ME DICEN EL SAPO

19. Y esta, soy yo

GINA

Creo que ya es hora de utilizar mi tiempo en algo productivo. He olvidado una de las normas más importantes de mi trabajo, por ser la sombra, la última opción de un tío. Aunque ese tío, hasta hace un par de semanas era mi amigo. Yo misma la jodí, claro está y lo asumo. Pero no por eso duele menos. Sin embargo, lo primero es lo primero, y mi familia, lo es. Voy a retomar la investigación, es lo único que puede hacer que me olvide de todo esto.

―Hola, ¿cómo puedo ayudarla?

―Hola. Mi nombre es Gina Fernanda Arenque. Busco al señor Gabriel, con él tengo un expediente de investigación abierto. ¿Él no se encuentra?

―Lo siento mucho, señorita. Él actualmente no está disponible, pero me pasó su caso. Espero no la importe.

―No es eso señora, no me malinterprete, pero ya le había pasado ciertos datos y detalles de mi búsqueda y ahora no tengo ninguna prueba que ofrecerle.

―Ese no es un problema, no se preocupe. Ya me pondré en contacto con él para ver si falta concretar algún detalle. Pero empecemos por lo más básico. Ya tengo su expediente, pero quiero conocerla a usted, personalmente. Así que, empecemos de nuevo, ¿le parece?

―Bueno está bien, tampoco es que hubiera avanzado o recibido noticias con el anterior investigador. Comencemos, ¿Qué quiere saber?

―Bien, su nombre completo es Gina Fernanda Arenque. ¿No tiene segundo apellido?

―No, llevo el primer apellido de mi madre; Arenque. No conocí a mi padre, por lo que no tengo segundo apellido, y es uno de los motivos por el que estoy aquí.

― ¿Dónde nació? ¿Qué edad tiene?

―Nací en Portugal, tengo 29 años.

―Bien, ahora reláteme brevemente quién es usted, qué quiere, qué busca y qué espera de esta investigación.

―Bien, como ya la he dicho, soy Gina, llevo aproximadamente cinco años viviendo aquí, en Madrid. Tengo una hija, perdón; hermana de 5 años que está bajo mi cargo. Mi madre se murió al tenerla ya que tuvo un parto complicado por tener SIDA. Afortunadamente, mi hermana está sana y no llegó a transmitirse la enfermedad. Mi madre ejercía la prostitución en casa, por lo que cuando ella se quedó embarazada de mí, nunca supo quién era el padre, o al menos, eso me dijo. Yo crecí en casas de acogida ya que mi madre no podía mantenerme con su trabajo. Desde los 3 años he crecido intermitentemente entre la casa de mi madre y casa de acogida hasta los 18 años. En una de esas idas y venidas, vi a mi madre embarazada, era muy pequeña, pero no podría olvidarlo. Para cuando obtuve la mayoría de edad, quise volver a casa y recuperar el tiempo perdido con mi madre, pero ella ya no era la misma y al preguntar por mi posible hermano o hermana, me dijo que ella tuvo muchísima más suerte que yo; que nada más darla en adopción, pese a algunas dificultades, se la llevó una buena familia. Y eso es todo lo que tengo. Lo mejor sería poder encontrar algo de información sobre mi hermana y mi padre. Me gustaría conocerlos y saber qué hay de sus vidas. Dar a mi hermana pequeña una familia de verdad. La pobre tiene muchas preguntas que no sé cómo responder. De hecho, ella cree que soy su madre.

―Y usted... ¿Estudia? ¿Trabaja?

―Por desgracia, no pude terminar mis estudios al completo, pero estudié para trabajadora social, aunque me faltaban dos cursos.

―Es un trabajo bastante vocacional. Es vivir para ayudar a los demás. ¿Y cómo os mantienes a ti y a tu hermana?

―Yo... hago un poco de todo. Paseos perros, hago recados, reparto publicidad, hago de niñera... lo que pille.

―Así que no hablamos de ingresos mensuales fijos. No es algo bueno para vosotras.

―Hago lo que puedo, señora.

―Y yo no estoy aquí para juzgarla. Y, no es que sea relevante ahora, pero ¿ha pensado en cómo va a pagar mis honorarios? La pregunto, basándose en sus ingresos.

―No se preocupe por la parte económica. Solo espero que valga la pena, porque son mis ahorros de estos últimos años, y como comprenderá no es fácil en mi situación.

―Valdrá la pena. Si está sacrificando esta cantidad importante de dinero, será porque de verdad tiene interés en su pasado. Somos los mejores en nuestra materia. Hagamos un trato. Yo no le cobro hasta no obtener resultados. Y no hablo solo de pistas, si no de resultados reales.

― ¿Me está diciendo que no me cobrara hasta encontrar a mi padre y a mi hermana?

―Le estoy diciendo que pase lo que pase o haya pasado con ellos, se lo haré saber. Pero debe tener en cuenta varias cosas; como que pueda alguno de ellos haber muerto, puede que estén enfermos, o simplemente y en el peor de los casos, que al ser encontrado alguno de ellos, no deseen saber de su existencia. ¿No ha pensado en esa posibilidad?

―La verdad es que no, tengo fe. Y no entiendo por qué el último de los casos es el peor.

―Es algo que siempre explico a mis clientes. Si la persona a la que están buscando está muerta, o enferma, solo sabrá de ella a través de los recuerdos y datos que le proporcionemos de la persona y situación. Es más doloroso, pero más llevadero, al fin y al cabo, puesto que nunca ha conocido personalmente a esas personas, y hasta ahora ha hecho su vida sin saber de su existencia, aunque estaba activamente buscándolas. Da mucha impotencia, volcar su tiempo y dinero en algo, y llegado el momento, la persona no quiera saber nada de usted ni de su vida. O que hace tiempo que ha sabido de su existencia, pero no les interesa, no quieren cambios en su vida. En esta profesión he visto todo tipo de cosas, y no siempre acaban bien. Por eso la invito a pensar seriamente en mi proposición y en si quiere seguir adelante con esta investigación. Usted es joven y tiene toda una vida por delante. Ya está invirtiendo tiempo, ahora piense si también quiere invertir dinero. Mi nombre es Kate, y soy una de las socias de Ferreira & Asociados. Esta esta es mi tarjeta. Llámeme en cuanto tenga una respuesta.

―Gracias, es usted muy amable. Espero llamarla pronto. Buenas tardes.

Estoynerviosa, nunca me lo había planteado de esta manera. ¿Es posible que mi padresepa de mi existencia, y nunca haya querido conocerme? ¿Cómo sería posiblesiquiera no querer saber de tu hermana perdida? No obstante, no tengo nada queperder, por eso he luchado. Por eso y por mi hija. Si es necesario, así seguirásiendo. Todo por protegerla, aunque no pudiera darla esa familia que tantodesea. Me cansé de esta vida tan solitaria. Tengo la sensación, de que esta vezsí obtendré respuestas, o eso espero.