Capítulo 12: La ruleta rusa

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Ciudad de Krasnodar, Rusia

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Ciudad de Krasnodar, Rusia.

Sede secreta de la empresa Onyria.

Experimento 540

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Experimento 540. Procedemos a transferir un archivo de memoria marcado como Trauma Rojo para el sujeto 09. La imagen será proyectada en el sujeto 08 para evaluar su nivel de cortisol, hormona del estrés, en sangre.

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Trescientas horas dormidos.

Norak pasó muchas madrugadas compartiendo sus turnos de guardia con Kurtis, y aún le sorprendía lo poco que tardó en convertir a su escolta en un gran amigo. Tenían tantas cosas en común que apenas se estaban callados. Esas noches de risas y alguna que otra anécdota que ocurría con los refugiados rusos era uno de los momentos que más amaba de esa misión en Kazán. Pero, sin duda, sus instantes preferidos era cada uno que pasaba junto a Yafus. El señor Hulén tenía una fama tan terrible como heroica por esos lares. Para algunos era ese temido «Cuervo», un nombre que les hacía temblar. La gente que vivía en ese refugio sabía bien qué fue capaz de hacer por su trabajo. Plantar cara a alguien así, peligroso hasta cierto punto, les parecía impensable. Incluso para alguien como Norak que tenía todo el derecho a odiarle de por vida. Él estuvo involucrado en la muerte de sus padres por agredir a ese piloto cobarde. Sin embargo, no era el miedo que traía esa historia consigo lo que le impedía llevarse mal con Yafus. Tampoco era ese odio que entrañaba su interior desde el día que se quedó huérfano. La única explicación que encontró al afecto que sentía por Yafus era que le admiraba. Siempre había aspirado a ayudar a los demás aunque tuviera que enfrentarse con el mismísimo presidente para garantizar que estarían bien. Tenía que aprender muchas cosas de él, y ese día en concreto aprendió que el bien común conllevaba sacrificios inevitables.

Hipersomnia: Segundos Confederados | SC #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora