Eres mi mascota

Desiste

-Tener pareja es difícil ¿sabes?- le comenzó a hablar Mary mientras le acariciaba ese punto entre las orejas- Honestamente no creo volver a querer meterme en algo como eso. Ni siquiera de forma ficticia, pero es que no supe que decirle. Ana es así. Rápida y divertida, como un parloteo incesante que cuando se silencia lo extrañas. Pero hay cosas que no extrañas de las personas...como que te lastimen sin razón alguna. Esas cosas no se extrañan.

Un par de lágrimas cayeron sobre la cabeza del dios quien se incorporó para descubrir el rostro de la muchacha humedecido por un llanto abundante y silencioso. La miró esconder la cara entre las manos y se apartó un poco dándole, involuntariamente, su lugar a Padam. El animalito fue levantado por Mary y entre los brazos de ella, pegado a su pecho comenzó a ronronear.

"Estúpido animal manipulador"

Mary se puso de pie y se giró hacia la puerta para encontrarse con Whis, que la miraba tranquilo y curioso.

-Buenas tardes. Usted y yo nos habíamos presentado, aunque tal vez no me recuerda. Mi nombre es Whis, encantado de volver a verla.

Mary parpadeo un par de veces, como si tratara de asegurarse de que lo que veía fuera real y aún sin estar segura le respondió el saludo.

"¿Qué estas haciendo aquí,Whis?"

- Vine para asegurarme de que se esté esforzando por volver a la normalidad ¿Y cómo lo encuentro? Jugando al gato con la señorita Mary.

La muchacha lo miraba sin entender, pero pronto se dio una idea de que podía ser lo que ocurría.

-¡Puedes leer la mente!- exclamó ganándose la atención de Whis.

-Si así es- afirmo él- Por eso puedo comunicarme con el señor Bills. Supongo que ya estará enterada de quien es él realmente.

-Shin dijo que era un dios de la corrupción...o algo así. No me acuerdo bien.

Whis se cubrió la boca con la mano para disimular su risa.

-Es un dios de la destrucción-le corrigió-Y créame que su comportamiento habitual deja mucho que desear. Lejos está de ser solo un gato caprichoso.

"¡Cállate,Whis! ¡No digas nada!"

Mary miro a Bills que se veía bastante inquieto.

-Permítame decirle que si bien su aspecto se parece al de un felino y debido a un incidente su comportamiento es el de uno también. Su mente y su actitud habitual tienen más relación a la de un hombre. Uno bastante egoísta, iracundo, holgazán, pendenciero, irritable, goloso entre otros objetivos menos amables.

"¿Whis, qué se supone que estás haciendo?-le cuestionó Bills y en seguida se giro a la chica- ¡No le creas!...No es para tanto...".

Bills miro a Mary que lo veía como preguntándose si lo que ese ser decía era verdad.

-Creo que es momento que usted y yo tengamos una conversación, señorita Mary.

Whis le indicó sentarse en el sofá mientras él se quedaba de pie frente a ella. Bills se sentó en el piso a oír de boca de su asistente toda la explicación del asunto, como también de quien era él y no lo dejaba muy bien a los ojos de Mary o de cualquiera ¿Por qué Whis hacia tal cosa? No estaba muy seguro, pero no era grato escuchar que le dijeran a ella que él solo dormía, veía animés, leia mangas y devoraba platillos deliciosos. Peor fue cuando llegó a la parte en que explicaba la forma en que destruía mundos. Nada era una mentira, pero por alguna razón que ella se enterara de eso lo tenía bastante incómodo.

-Le agradezco que lo cuide bien, sin embargo, el señor Bills no puede permanecer en este estado y que lo consienta, de la forma en que lo hace, no está ayudando- terminó por decir Whis.