treinta y nueve

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Se le quedó mirando un momento,dando unos parpadeos rápidos. La imagen se le hacía ilusoria,tanto que pensó en despertarla haber si realmente era ella,pero tras darle un vistazo prefirió no hacerlo e ir a buscar al Supremo kaiosama,pues si gritaba llamándolo ella despertaría y no era una buena idea que lo encontrará ahí,con ella así. Se puso de pie para saltar a una de esas rocas que flotaban por ahí,mas volteo a verla antes de ir por Shin.

No la miro con intención morbosa,sino reflexionando en que cuando esa mujer despertara seguramente iba a pedir volver a su hogar.Él no se lo iba a impedir. No la iba a retener,aún cuando deseaba tenerla cerca. Pero no en una relación de algún tipo,eso era ridículo e innecesario,mas ¿de que forma podía dejarla ir y tenerla cerca a la vez? Sacudió la cabeza y descendió para ir por el Supremo kaiosama.

Shin la vistió con ayuda de su cetro y luego la despertó. Bills estaba ahí también esperando a que la muchacha pidiera volver a su casa,pero en lugar de eso de aquella pequeña boca escapo esto: "miau miau" Ella misma quedó perpleja,al ver sus manos humanas otra vez y no por haber maullado. Se puso de pie rápidamente y por poco se va de espaldas,pues perdió el balance. Término de rodillas en la cama contemplando sus dedos.

-el hechizo se está debilitando-dijo el Supremo Kaiosama-a recuperado su forma,pero no así su motricidad.Se encuentra en una situación similar a la de usted señor Bills al llegar a su casa,de la señorita Mary.

-¡deja de hacer eso,te vas a caer!-le dijo Bills a la muchacha.

Mary intentaba ponerse de pie y podía estar así casi por un minuto, antes de caer sobre sus rodillas. No podía usar sus manos,maullaba en lugar de hablar,pero era mejor que ser un gato,aun así tuvo que aguantar que Bills, la cargará hasta la sala porque llegar a gatas hasta allá, no era digno de una señorita.

No podía comer por ella misma, así que el dios la ayudo con eso. Le dió de comer en la boca como ella lo hacía con él. Resultaba una escena extraña para cualquiera que conociera a Bills. El Supremo Kaiosama, miraba con disimulo aquella imagen. La mirada del dios parecía más suave,menos fiera cuando se posaba en la muchacha,que le recibía el alimento con naturalidad.

-¿te gustó? No es el mejor platillo que puedo ofrecerte,pero el Supremo Kaiosama no sabe hacer nada más-le dijo Bills.

-al menos yo se cocinar algo-le respondió Shin.

-si,aunque sea sólo "algo"

-¿tan difícil le es ser amable?-inquirió el Supremo Kaiosama.

-sólo era una broma,no te tomes todo tan seriamente.

Shin suspiro.

-la señorita Mary recuperó su forma humana. Eso es un gran progreso-señalo el Supremo Kaiosama -pero nosostros, seguimos igual y de continuar por esta línea, terminaremos por perder nuestros puestos.

-no sabía que te preocupara dejar de ser un dios,Supremo Kaiosama-le dijo Bills,con cierta mofa en la voz.

-no me importa dejar de ser un Supremo Kaiosama, realmente,lo que me preocupa es si mi reemplazo cuidara de este universo con tanto...-al ver que Bills y Mary lo miraban,Shin guardo silencio.

-por cierto.Tú fuiste capaz de devolverme el habla,porque no lo intentas con Mary-le dijo Bills después de un rato.

Era una buena idea. Shin no supo porque no se le ocurrió desde el principio ensayar aquello (bueno desde que volvió a ser humana esa mañana). Un pequeño movimiento con el cetro y un sutil destello después,la muchacha,pudo decir:

-hola...

Aquella palabra les saco una sonrisa a los dioses.

La primera pregunta de la muchacha fue por Elvira y Ana. Shin le dijo que ellas estaban bien,que él las libero de la influencia de Lao para posteriormente dejarlas en un lugar desde donde podían volver a casa. De todo el asunto no recordaban nada. En cuanto a la casa,el Supremo Kaiosama, le dejo una carta diciendo que debió hacer un viaje de emergencia. Aquello bastó para tranquilizar a Mary,mas ella parecía ansiosa por volver.

Mary era una muchacha ahora y eso hizo que Bills tomará cierta distancia en los días que vinieron. Naturalmente la ayudaba a desplazarse,pero desde el primer día ella,mostró un gran interés en recuperarse y comenzó a trabajar en volver a caminar. Sólo dos días le tomo sostener una cuchara y comer por ella misma,aunque con cierta dificultad y en una semana fue capaz de caminar, aunque despacio.

Solía hablar más con Shin que con Bills,pues este se metía en sus mangas y de ahí ya no volvía a salir. Pero siempre estaba sentado cerca de donde ella estaba y cada vez que Mary, manifestaba la idea de volver,el le refutaba diciendo que aún no era capaz de desplazarse del todo bien y también tenía actitudes felinas muy evidentes. Bills no mentía. Mary en una oportunidad se puso a jugar con el pez oráculo y por poco lo...¡mira muy de cerca! Se acicalaba de vez en cuando o daba algún pequeño maullido. En el jardín perseguía las mariposas y una vez término atrapando una con la boca. Sin mencionar que dormía recostada en el sofá gran parte del día. Claro está que Mary dormía en una pequeña, pero cómoda habitación.

Extrañaba tenerla cerca,pero no la quería cerca,aun así la retenía en ese lugar tanto como podía. Bills había recuperado prácticamente todo su poder y ese día Mary vio al dios en todo su esplendor,él no lo hizo a propósito. Se molesto por una tontería y grito fastidiado. De su boca escapo una fuerte ráfaga de energía que terminó con el muro por completo. Fue el instinto animal,ahora presente en la muchacha,lo que la hizo salir huyendo,como lo hace un gato ante algo que la asusta. Bills la vio alejarse por el pasillo tan rápido como le era posible y un tanto molesto consigo mismo fue tras ella.

Con las manos en la espalda,Bills camino hacia el árbol y se paro debajo de este,viendo hacia la rama donde la muchacha estaba recostada. No parecía muy asustada,pero si algo inquieta.

-baja de ahí,Mary-le dijo.

La muchacha se sentó en la rama para luego descender por el tronco,pero término por caer para ser atrapada por Bills,quien rápidamente la dejó en el suelo. Aún le era dificultoso caminar por mucho tiempo,termino de rodillas a los pies del árbol y él se sentó en frente.

-lo que viste hace un momento fue...

-no tienes que explicarme eso-lo interrumpió ella acicalándose-eres un dios destructor ¿no? y Shin es un Supremo Kaiosama, en el cuerpo de Whis que es un ángel. Lo entiendo,pero pienso que están estancados o más bien, cómodos con sus nuevas posturas.Me refiero a ellos,tú tienes otro problema.

-¿problema? ¿qué problema?-preguntó el dios desinteresadamente.

-yo soy tu problema...te domestique sin proponérmelo y tú me lo permitíste...

Una ligera consternación apareció en los ojos de Bills,ante aquellas palabras,que eran ciertas,pero que no quería oír. Se levantó para alejarse diciendo que tenía algo que hacer,mas ella le sujeto la mano.

-Bills...debemos hablar...

Eres mi mascotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora