Veintiuno

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-Quiero... la... ver...dad...-le exigió el dios y su mirada agregó la gravedad que su voz no adquirió.

Salieron de la habitación para hablar en la sala. Shin se sentó en el sofá,Bills sobre la mesita tirando algunos objetos. El supremo kaiosama no parecía darse a los ánimos de explicar algunas cosas y la paciencia de Bills,se acabó por lo que lo amenazó con sus garras.

-bueno si,se usar el cetro no es difícil-dijo Shin de pronto y con rapidez-pero no estoy seguro si sea suficiente para volver a la normalidad...le digo esto porque apenas aprendí a emplearlo intente curarlo a usted,pero no lo logré. Lo hice mientras dormía con la señorita Mary.Lo que por cierto no me parece algo apropiados.

-tam-po-co es ade-cua...do mentir-le dijo el dios en reproche.

-¡no mentí! sólo oculte ese detalle,pero lo hago por ella-dijo Shin y eso se ganó la atención del dios.

El supremo kaiosama guardo silencio. Parecía recordar algo triste. Tardó un poco en volver a tomar la palabra.

-hace unos díez años llegué a este mundo por casualidad. Me teletransporte en un momento de estrés y termine en esta ciudad junto a un puente. Para no hacer este relato largo diré que allí, encontré a una niña inconciente en la orilla de un río-hizo una pausa-soy un supremo kaiosama,he visto toda clase de cosas,desde las más hermosas a las más terribles,pero nunca intervengo a menos que el mal que amenece un mundo no tenga que ver con el mal que causen sus habitantes. Pero este mundo no es de mi universo,ni de ningún universo de nuestro cosmos...y esa niña sola y desvalida...¡por primera vez podía hacer algo! La tome y la cuide unos días,ella misma me dijo a donde llevaban a los niños como ella y allí la deje,pero no la abandoné. Volvía a verla de tanto en tanto y en una de esa ocasiónes la salve de la muerte, pero desde entonces...ella cambió está perdida y no se como ayudarla. Siempre estuve ahí, cuidandola de alguna forma para luego darme cuenta que en realidad no sé cómo ayudar a nadie... porque sólo soy un espectador y nada más... Ella ni siquiera me recuerda o sabe que ese que evito cayera de un balcón hace seis años fui yo y no me importa,el problema es que...

"Bastaba con decir que conocías a Mary de antes y quieres estar a su lado por el tiempo que te lo permita está situación ¿no?".

- cuando el señor Whis me pidió esconderlo lo traje aquí y lo dejé en la puerta de su casa...así podría estar cerca de ella...

-¿te...ggg...gus-ta?-le pregunto Bills sin rodeos.

La pregunta desconcertó al supremo kaiosama. La mirada de Bills,era la de un juez que tiene la sentencia lista para el acusado que sólo puede salvarse si da la declaración adecuada,por suerte para Shin,Whis aparecía en la sala en ese momento. Traia una botella en la mano y una expresión muy sería. Los saludo con sus natural cortesía y luego dijo:

-nuestra premisa es correcta, supremo kaiosama. Está botella contenía un hechizo.Tal como usted me lo sugirió le pregunte al antepasado Ro y él lo confirmó.

-quiere decir entonces que el señor Bills,está así por acción de un tercero-señalo Shin.

-asi es,el problema es saber quién lo hizo,pues al parecer el hechizo es bastante poderoso,mas el antepasado me explico que toda magia declina con el tiempo,sin embargo,una huella de esa magia se queda con la víctima y siendo usted un dios,eso no es algo que podemos permitir.

-¿tiene alguna idea de quién pudo hacerle algo asi,señor Bil..?

-seria más fácil preguntar quién no querría hacerle algo asi-señalo Whis,con esa risita molesta a ratos-a ver empecemos usted y yo ¡listo son todos!

Bills dió un gruñido,el ángel se cubrió la boca para disimular su sonrisa y Shin sólo suspiro con pesar.

"Si mal no recuerdo el que me dio a beber de esa botella ¡fuiste tú Whis! ¡esto es culpa tuya!"

Eres mi mascotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora