"Mi padre se llevó a Champa. Ni siquiera me dijo su nombre. Nos miro a ambos y luego tomo a mi hermano. Después de eso el ánimo de mi madre decayó. No sé si fue porque extrañaba a su hijo o porque se cansó de los maltratos de ese sujeto. Un buen día,cuando volví temprano a casa...ella colgaba de una viga. Olía a hierbas de campo porque usaba un perfume que ella hacia...era suave,era cálida..."
Bills guardo silencio y se quedó mirando a la espalda de Mary, que estaba haciendo panqueques en la sartén. Tenía un plato con una pequeña torres de ellos en la mesa. El olor dulce inundaba el lugar y el silencio se hizo presente. El último panqueque caía en el plato y la muchacha comenzaba a esparcir sobre el manjar con nueces molidas.
-lamento lo de tu madre-le dijo Mary mientras enrollaba el panqueque, bajo la mirada del dios-debió dolerte bastante...
Bills no respondío.En su momento le dolió bastante,ahora en cambio era como mirarse una cicatriz. La mano de la muchacha le llevó un trozo del anhelado desayuno a la boca y él, lo recibió con la actitud de un niño pequeño. Se comió media decena de panqueques antes de continuar y eso sólo porque Mary,se negó a darle más.
"Ese hombre me reclamó como suyo y me llevo a una de las ciudades tras la muerte de mi madre. Allí me puso a trabajar en las caravanas como "porteador"
Las personas de la clase social alta, solían salir en grandes caravanas a través del desierto de una ciudad a otra y mi trabajo era cargar sus pertenencias. Pero también allí aprendí a pelear en serio. Los grandes señores querían divertirse y lo hacían de muchas formas en especial con los más jóvenes. Tenías dos opciones la primera era ser uno de sus ciervos y la segunda era pelear para distraerlos durante los largos viajes.Escogí la segunda. Para cuando tenía unos trece años ya me había convertido en unos de los más fuertes peleadores y los "señores" me daban privilegios. Entre ellos hacían competencias así que en ese circulo de combates clandestinos mi nombre se hizo conocido,pero para ellos seguía siendo el "porteador" podían sentarme entre cojines y darme los manjares reservados a la clase alta,vestirme como uno de sus príncipes y cumplir mis caprichos con el afán de que siguiera peleando y ganando, pero jamás deje de ser el muchacho de un pueblo en mitad del desierto, que cargaba sus riquezas por unas miserables monedas y cuyo nombre no pronunciaban. Tenía todo lo que ellos tenían,menos su respeto""Mi destreza en combate aumentaba y aumentaba. Aprendía de todos los que podían enseñarme algo directa o indirectamente. Lo único que quería era seguir peleando y para seguir peleando debía ser más y más fuerte. Me volví un tanto adicto a la admiración del público,al reconocimiento de mi adversario,a los privilegios que me brindaban,pero en el fondo yo sólo estaba..."
-tú sólo estabas ¿qué?-le pregunto la muchacha.
Bills no dió indicios de querer seguir hablando y ella no insistió. El dios comenzó a jugar con el tenedor intentando sujetar el panqueque y lo logró,con lentitud pudo llevárselo a la boca. Se ensució los bordes de la boca,pero no pareció importarle.
-me das más por favor-le dijo a la muchacha.
-no crees que ya comiste demasiado. Van casi dos docenas.
-¡pero tengo hambre!-replico el díos.
-¡no te daré más!
-¡nadie le dice que no al dios de la destrucción!-le dijo Bills con voz intimidante.
-pues no me importa que seas un dios,si dijo que no es no.
Bills entrecerró los ojos y luego se puso de pie para ir hacia la sala. Dio varios pasos y luego salto hacia el sofá donde se recostó estirando las piernas. Mary observó aquello con curiosidad y se aproximó a él, mirando con atención las extremidades inferiores del dios que comenzó a sentirse incómodo.
-¿qué sucede?-le pregunto.
-tu postura a mejorado bastante-le comentó Mary-si sigues así muy pronto volverás a caminar y valerte por ti mismo. Podrás volver a casa junto a Whis y Shin.
Ustedes parecen llevarse bastante bien...espero ellos puedan solucionar su problema también.
¿Sabes si Shin tiene novia?Bills la miro algo sorprendido con la pregunta.
-¿por qué quieres saber algo así?
-mmmm porque me es bastante guapo,aunque tenga la piel azulada y también gentil. No quiero que sea mi novio o algo así,pero me gustaría salir con él-le dijo la muchacha.
-asi que te gustan los hombres guapos-comentó Bills con algo de disgusto.
-mmm bueno a cualquiera le llama la atención una persona atractiva,pero si quisiera un novio creo que me fijaría en otras cosas...
-¿asi? ¿en qué?-preguntó el dios sonando algo desinteresado.
-pues en nada que sea muy diferente a lo que quiere cualquier mujer supongo-le dijo ella como pensando-un sujeto agradable,amoroso,paciente y que me cuide,que me acompañe, que me ame y a quien pueda amar también.
Mary guardo silencio un momento y se sentó en el espacio que le hizo Bills en el sofá.
-a veces me gustaría saber qué alguien me extraña y de vez en cuando me piensa-continuo la muchacha-si nadie te recuerda es como que no existieras,si nadie siente tu ausencia es porque no estuviste ahí realmente...
Mary estiro los brazos hacia el cielo y recargo la espalda contra el sofá al tiempo que suspiraba.
-no me dijiste si Shin tenía novia...
-Si,tiene y es muy hermosa-le dijo más cortante que un cuchillo afilado.
-¡vaya! Bueno era de suponerse... que lastima,pero ni modo.
-¿de que habla? Yo no tengo novia,señor Bills-le dijo Shin que acababa de llegar.
Al oír eso Mary miro a Bills y este vio a hacia otro lado.
-¿no tienes?
-soy un supremo kaiosama y nosotros no tenemos esa costumbre,pero si quiere podríamos salir a tomar el té juntos-le dijo Shin con una amable sonrisa.
-¡no!-exclamó Bills poniéndose de píe.
-¿por qué no?-le cuestionó Mary.
El dios murmuró algo inaudible y volvió a sentarse mientras esos dos hablaban de una hipotética cita.
Ana y Elvira caminaban mientras disfrutaban unos helados.Hablan animadamente hasta que un anciano se les cruzo en el camino. Parecía algo decaído. Se tambaleó antes de caer y ella fueron a ayudarlo...
ESTÁS LEYENDO
Eres mi mascota
FanfictionBills despierta en el interior de una caja,sin poder pararse en sus dos piernas y maullando en lugar de hablar ¿qué le sucedió? Habrá que averiguarlo.