Eres mi mascota

veintidós

Que voz tan profunda y grave, impropia del ser indefenso al que debía alimentar,bañar,vestir y asear porque no era capaz de hacerlo por si mismo. Una voz con un timbre sólido,que delataba una confianza a toda prueba y que de pronto la hizo mirar a ese ser con renovada vista. Le pareció más alto,mas imponente y apartó de él,su mano.

-¿ya terminaste?-le pregunto y Bills asintió.

Mary tomo los platos y se fue a lavarlos. El cambio de actitud fue obvio para el dios, que no supo bien como tomarse eso. La muchacha no volvió a hablarle y él tampoco.Bills se quedó en el sofá,viéndola ir y venir por la casa hasta que tropezó con la alfombra y término de rodillas en el piso, tirando la cesta con ropa sucia.

-¿estas bien?-le pregunto Bills.

-si,no pasa nada-le respondió y se le quedó mirando mientras se levantaba.

Fue hasta el baño,donde estaba la lavadora y se quedó allí un rato.
Pero no podía quedarse ahí para siempre. Tenía que salir y al pasar junto a Bills, este hizo lo que solía hacer últimamente para jugar con ella;sujetarse de su cintura. Ella solía caer o sentarse en el piso,asi él se acomodaba en su regazo para recibir sus caricias, pero esta vez ella reacciona diferente. Se quedó tiesa,tensa y un ligero temblor se apoderó de su cuerpo al sentir esos brazos entorno a su cintura. Bills la soltó,algo no andaba bien.

-ire a cambiarme debo salir temprano y volveré tarde-le dijo.

Se encerró en su cuarto. Escuchó el seguro de la puerta. Tenía miedo,eso era obvio al igual que el motivo.No considero esa parte, pues no imagino que ella estuviera tan afectada. La muchacha salió una hora después.Vestía un pantalón,no solía usar pantalón y tampoco maquillaje,ahora llevaba un poco y su perfume era floral. Llevaba su guitarra en la espalda. Iba a salir cuando oyó al dios decir:

-adiós,chica...

Se giró a verlo le dio una sonrisa y se fue. Sería un día largo sin la muchacha,pero no le disgustaba estar a solas y en silencio. Gran parte de la jornada la pasó durmiendo y cuando abrió los ojos,se encontró en una habitación a oscuras. Apenas se movió.Se quedó allí, ensimismado hasta que escucho los pasos en la puerta. Mary había regresado,no traían la guitarra y al encender la luz,Bills descubrió que parte de su blusa estaba desgarrada. Parecía haber estado metida en una pelea, aun que se veía muy tranquila.

-buenas noches-le dijo la muchacha.

-¿como te fue?-le pregunto el dios.

-bien-respondió tímidamente-voy a...

-supongo que debe ser bastante extraño oírme hablar-le dijo Bills

-no es extraño...es...un poco...

-te lastimó muchas veces ¿no es así? Ese sujeto llamado Gabriel. Te hizo demasiado daño-le dijo el dios con bastante seguridad.

Mary se abrazo así misma,como si tuviera frío y guardo silencio, mientras miraba a cualquier parte que no fuera donde estaba Bills.

-dijiste que querías que yo hablara para conversar,ahora lo hago. Hablemos.

Esa propuesta le saco una sonrisa a la muchacha quien le preguntó si tenía hambre. Llamó por teléfono para pedir unas pizzas y el pedido llegó un cuarto de hora después. Tres pizzas y seis latas de cerveza. Se sentaron en la alfombra para quedar a la altura de esa mesita de cristal. El olor de la comida atrajo a Padam,a quien Mary le dió una rebanada,
algo que molesto al dios.

-no desperdicies la comida-le dijo Bills-sino quieres más dame a mi no a él.

-eres bastante egoísta,a ti te he dado una entera-le dijo la muchacha.

-si,pero aún tengo hambre-le dijo esperando que ella le diera más y lo hizo.

Al fin fue Bills,quien se comió casi todo y se bebió cinco de las seis latas se cerveza. Se veía bastante contento y a ratos meneaba la cola. Ahí estaba el simple gato grande que era su mascota. Ese que le gustaba reposar en su regazo y que no le prestaba atención cuando le hablaba,el mismo que ahora en forma juguetona apoyaba su cabeza en sus piernas esperando que esa mano bajara al espacio tras sus orejas y se quedará ahí.
Lo hizo,aunque con un ligero temblor que fue desapareciendo de apoco,las manos de Bills hicieron un aro entorno a la cintura de Mary y se quedó quieto escuchando el relato de ella.

Celena siempre quiso a Gabriel para ella y para separarlo definitivamente de Mary,le mandó aquella fotografía. Celena no sabía lo violento que era ese sujeto hasta que llegó al bar y armó un lío tremendo. Por poco la sube a la fuerza a un automóvil sino es por que llegó la policía y se lo llevó. Su guitarra estaba rota,perdieron el trabajo y Mary no quería volver a ver a Celena, pero por alguna razón no se sentía mal sino bastante tranquila.Bills escuchó,pero los relatos muy extensos lo aburrían.

-sabes... Gabriel dijo algo muy extraño. Que mi novio lo arrojó por la ventana de mi cuarto y por eso se rompió una pierna, pero yo no tengo novio-le dijo la muchacha al terminar el relato- seguro se lo invento todo...en fin..
¿Por qué no me cuentas algo de tí? hace mucho que quiero saber cosas de tu persona...

¿Hablar de él? Bills nunca hablada de él ¿que podía decir de si mismo? Siempre decía lo mismo. Era el dios de la destrucción y por ello demandaba obediencia,respeto y sumisión;pero más allá de eso ¿qué? No interactúaba con nadie más aparte de Whis en forma prolongada ¿qué podía contar se él? ¿tenia algo que contar? A decir verdad su vida era bastante monótona,pero así le gustaba. El no era un sujeto ambicioso y sus gustos,apartando la comida,eran bastante sencillos. Él no requería de cosas sofisticadas o de demasiadas actividades para distraerse.A veces le bastaba sólo con quedar absorto en sus pensamientos que tampoco eran muy reflexivos. No,en su vida actual no había algo muy interesante que contar, pero atrás,en esos días idos,casi perdidos,ahí había historia.

-¿realmente quieres saber de mi,chica?-le pregunto el dios sin abrir los ojos o apartarse del regazo de la muchacha.

-si...¿quien eres,Bills?

-te contaré sólo si me prometes algo...

-¿qué?

A cierta distancia de la casa,una figura encapuchada observaba la escena a través de una esfera de cristal.

-asi que el señor Bills tiene una mascota...que interesante-rio el sujeto.