Eres mi mascota

veinticuatro

El sujeto emcapuchado iba a darse la vuelta para irse cuando, Whis le cayó sobre los hombros, cerro sus piernas entorno al cuello del individuo y descarga sus manos sobre su frente. El golpe causó un crujido como el de la porcelana al romperse y un segundo después,el supuesto hombre se deshizo dejando sólo la capucha y fragmentos de loza.

Shin entró en el baño sin ceremonias y levantó a Bills de la bañera. Le quitó el dardo de la espalda y lo llevo a la sala,no antes de preguntarle a Mary si estaba bién. Ella sólo estaba mojada y algo alterada. Apenas el supremo kaiosama,dejo al dios en el sofá este abrió los ojos y se levantó de un brinco quedando en cuatro patas en el piso. Tenía la espalda arqueada,la cola tensa y las orejas aplanadas hacia atrás, gruñia enseñando los dientes.

-señor Bills ¿esta usted bien?-le pregunto Shin.

El dios no respondió,se le lanzó encima con intenciones de morderlo o arañarlo,algo que Shin frustró con un golpe que arrojó a Bills al suelo. El Hakaishin se levantó e intento atacarlo otra vez,parecía empeñado en lastimar a Shin, que sólo lo evadia o bloqueaba. Eso hasta que Mary lo llamó enérgicamente. Bills la miro y brinco hacía ella. Se sujeto de su cintura y meneando la cola comenzó frotar su rostro contra ella de forma juguetona y amorosa.

-creo que ahora sí se volvió un auténtico gato-declaro Whis, entrando por la ventana.

-¿puedo atraparlo?-le pregunto Shin.

-creo que se trataba sólo de una marioneta-le dijo Whis mirando a Bills,aferrado a la muchacha.

Mary trataba de apartar las manos de Bills de ella porque estaba apretandola con demasiada fuerza,pero él no tenía intenciones de soltarla. Cuando Whis se acercó para intentar ayudarla,el dios le dió un bufido y enseñó los dientes para advertirle que se mantuviera lejos.

-creo que sólo quiere estar con la señorita Mary-señalo Shin.

-asi veo-murmuro Whis,con una expresión de cierta desaprobación-supremo kaiosama ¿por qué no intenta usar mi cetro para contrarrestar los efectos de ese hechizo?

-creo que sólo podría devolverle la conciencia,eso significa que no podría hablar.

-es preferible eso a que se comporte de esa forma tan vergüenzosa-señalo el ángel.

Shin empleo el cetro volviendo a Bills a la "normalidad".El dios se encuentro sujeto a la muchacha y se parto de ella. Intento hablar, pero otra vez de su boca salieron sólo mullidos.Bills se sintió morir.Se dejo caer al piso y ahi se quedó tirado sin ánimos de levantarse.

Whis y Shin le explicaron que sucedió,como también que habían descubierto quien le hizo eso. Resulta que hace unos trescientos años,Bills fue a un pequeño planeta en el oeste del universo, donde existía una raza no muy numerosa de seres que empleaban la hechicería. Cuando el dios llegó allí y se presentó fue invitado a un banquete,pero alguien tuvo la brillante idea de servirle una mala comida a modo de broma y todo eso término en la destrucción de aquel mundo. Pero no todos murieron en aquel incidente. El que perseguía a Bills, era uno de los que sobrevivió y buscaba vengarse de aquel que destruyo su mundo,su gente y todo lo que conocía. Su nombre era Lao y era un brujo muy hábil. Lo descubrieron gracias al pez oráculo,quien por cierto estuvo atorado en un rincón del castillo hasta que Shin lo encontró.

Bills escuchó mirando de reojo a Mary, que estaba sentada en a la mesa de la cocina bebiendo té en compañía de Shin. Antes de eso había ido a cambiarse y ahora se veía algo decaída. La miraba preguntándose que estaría pensando,ahora que sabía que él, había destruído un mundo entero sólo por un arrebato.
Whis continuo con su relato respecto a que de alguna forma, Lao había averiguado su ubicación y que por tanto él, como Mary estaban en peligro.De manera que desde ese momento Shin,se quedaría allí para cuidarlos. La noticia no le cayó muy bien a Bills,pero no podía oponerse, porque la segunda opción que le dió el ángel era volver a su mundo y el dios no estaba de acuerdo.

Esa tarde Mary y Shin jugaron ajedrez,leyeron algunos libros y hablaron bastante. Bills se sintió ignorado,invisible ¡un fantasma!
La atención de Mary la tenía Shin y para colmo él,volvía a estar atrapado en su cuerpo,incapaz de verbalizar sus ideas y celoso de que su contraparte acaparara a la muchacha. Donde antes sólo estaba él y ella,ahora había uno más,pero había un momento en que ella volvería a ser sólo para él,así mismo todo lo que con ella venía y tanto le gustaba. Cosas añejas que le daban esa sensación de comer algo delicioso y es que en cierto modo si se estaba alimentando,pero de cosas intangibles.

El día transcurrió lento. Había tantas cosas que estaban en el aire y que al anochecer parecieron viciar la atmósfera. La verdad es que Bills,Shin y Whis,estaban estancados de alguna forma. Como si no quisieran moverse de donde estaban,aun cuando no estaban bien. Estaban perdidos. Eso fue algo que Mary noto y les comento. Ninguno respondió. Tras la cena,Shin se fue a la habitación que antes ocupaba Bills,pues este le indicó que dormiría en el sofá,pero antes se fue a la habitación de Mary y brinco a la cama. Ese había sido el trato,él le contaba de su vida,ella lo dejaba estar allí un tiempo.

-lamento que ya no puedas hablar,Bills-le dijo ella y se recostó cubriéndose con las mantas.

El dios hizo lo mismo,sobre las mantas.

-puedo hablar,chica...¿quieres seguir oyendo la historia?

Mary lo miro sorprendida,no sólo por oír la voz del dios,sino también por su postura. Bills había descubierto que Shin, no sólo curó su mente sino su también su cuerpo. Al ir al baño esa tarde noto aquello,aunque no estaba al cien porciento.

-estas curado ¿por qué no le dijiste?-le pregunto Mary.

-¿quieres oír la historia o no,chica?

-me llamo Mary-le dijo ella.

Bills se sonrió.