12. Amores y celos

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Miré a Kylie y, decidida, le dije:

-Kylie, no te preocupes por mi. No caeré en su estúpido juego

-¡Bien hecho, Erica!-dijo, sonriendo

-Pero seré su amiga. Tendrás que conformarte con eso

-Claro que si. Se su amiga-dijo rebufando

Entonces su móvil vibró, lo miró y contestó lo que le hubiesen mandado. No quería ser una cotilla, pero le pregunté:

-¿Quién era?

-Ahhh... Era Eric, que ha venido ya a recogerme-dijo, levantándose

Al escuchar el nombre del hermano de Kylie, me sonrojé y me puse a arreglarme el pelo y la ropa. Entonces fui a abrir la puerta y me quedé boquiabierta. Eric Johnson era, posiblemente, uno de los chicos más sexys de Londres. Su pelo castaňo brillaba a la luz del sol. Sus ojos verdes relucían también a la luz del sol. A sus 20 aňos, seguía vistiendose de forma desgarbada. En su rostro se dibujó una sonrisa cuando me vio.

-Vaya vaya... Pero, ¿a quien tenemos aquí? Si es la pequeňaja Jones con mi hermanita-dijo revolviendome el pelo

-Yo también me alegro de verte, pero, aunque tengas tres aňos más que nosotras, no somos unas pequeňajas.-le dije abrazandolo.

El me devolvió el abrazo al instante. Seguía siendo igual de amable. Antes de irme, recuerdo haber estado enamorada de el. Siempre me había gustado ir a casa de Kylie y verlo jugando con sus amigos y, aunque yo tenía tan sólo siete aňos en aquel tiempo, me alegraba de verlo cada día. Ahora, inexplicablemente, ya no sentía un amor tan grande por el, pero seguía amandole, menos que antes(no se porque), pero le amaba.

Me separé de el y me sonrió. Su sonrisa era irresistible y no pude evitar sonrojarme. Me giró como a una bailarina para verme mejor.

-Vaya... Como has cambiado, Erica-me dijo

-¿Para bien o para mal?-le pregunté fingiendo un puchero.

-Totalmente para bien-me contestó

Lo volví a abrazar y, como antes, el me correspondió. Sus brazos me estrechaban con ternura. Me soltó, miró a Kylie y le dijo:

-Venga Kylie, que mamá nos busca para comer. Erica, me alegro de verte-después de decir eso, me besó en la mejilla y, obviamente, me sonrojé. Se alejaron en el coche de Eric y, justo en ese momento, vi a Robert, mirandome con tristeza.

~Robert~

Había ido a ver a Erica para comentar lo ocurrido pero, cuando llegué, me encontré a Erica abrazada al hermano de la maldita pelirroja.

¿Como se atrevía a abrazar a mi Erica? Cuando digo mi, es que es mi amiga. Pero un calor sofocante entró en mi cuerpo. A lo mejor eran... Celos.

Se separaron y luego el la besó en la mejilla. Ya está, se acabó. Fui para allá para enfrentarme pero ya se iban, así que fui con Erica con tristeza. Ella estaba super sonrojada. Me miró y me sonrió.

Se comportaba como si no hubiese pasado nada, pero a mi si me pasaba y era que Erica estaba enamorada de un chico, pero ese chico no era yo.

Ahí os dejo una foto de Eric al principio de la historia.

Hasta otra!!

Te confieso que sin ti no se seguirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora