Te confieso que sin ti no se seguir

22. Inesperadamente, te pienso

Llegué a mi casa como pude. Estaba solo en casa porque mi madre todavía estaría trabajando. Así que, para matar el tiempo, terminé los deberes y me puse a jugar a la play. Seguía destrozado por como había tratado a Erica en el instituto y, además, ni siquiera sabía porque lo había hecho. Frustrado, apagué la play y lancé el mando lejos de mi. En ese momento, me llegó un mensaje de un número desconocido.

"La has cagado, pero bien. Por tu culpa, Erica se ha pasado la tarde sin ganas de nada. Bien hecho, Robert. Si querías cagarla con ella, lo has conseguido. Kylie"

Después de leer el mensaje, lancé el móvil al otro lado del sofa y comencé a sollozar. ¿Porqué me ponía así por una chica? Ya había roto el corazón a muchas de ellas y nunca sentía nada. ¿Porqué con ella sí? A lo mejor, estaba malo y por eso me sentía así. Después de sopesar todas las opciones posibles, llamé a Chad.

-¿Si?

-Chad, soy yo, Robert.-dijo con obviedad

-Ahh, Robert. Hola...-dijo con alegría

-Oye, Chad. Necesito ayuda con una cosa.

-Esa cosa, ¿es Erica?

-Como siempre, leyendome la mente

Después de decir eso, hubo un silencio un tanto sepulcral. Después de estar diez segundos, me dijo:

-Tío, no sabes lo que acabo de ver. Voy a ir a tu casa volando.-y colgó, sin dejarme hablar.

A los cinco minutos (¿este tío era muy rápido o me lo parecía a mi?) sonó el timbre. Abrí la puerta y allí estaba Chad, sólo que no estaba cansado como la última vez.

-Tío, no te enfades por lo que te voy a decir.-dijo entrando y sentándose en el sofá.

-¿Que me tienes que decir?-pregunté extraňado.

-He visto al hermano de Kylie besando a Erica, y ella le seguía el beso. Aunque cuando se han separado, ella se ha ido corriendo mientras lloraba.

-¿Lloraba?-dije medio enfadado

-Si, se largó llorando. Lo mejor, es que el sólo la besó, no dijo nada que la pudiese ofender.

En ese momento, me levanté y le dije a Chad:

-Voy a casa de Erica, no puedo seguir escuchando esas cosas que no provienen de su boca. ¿Te vienes?

-No, me niego. Tus problemas con ella, mantenlos con ella. No los compartas conmigo.-me eché a reír y salí de casa, con Chad a mis espaldas.

Mientras él se fue andando hasta su casa, yo cogí el bus que iba en dirección en casa de Erica para aclarar las cosas que acababa de escuchar. En un cuarto de hora, estaba enfrente de su casa. Toqué al timbre y no me abrió nadie. Volví a tocar y, esa vez, me abrió un Matthew medio adormilado.

-Hola Robert.-dijo con su acento americano.-¿Vienes buscando a Erica?-asentí y me dejó pasar.-Está en su habitación. No nos ha querido decir nada.

Subí las escaleras y, mientras el padre de Erica dormía un rato más, yo fui a hablar con ella. Al llegar a su puerta, escuché unos sollozos. Toqué y escuché un leve:

-Seas quien seas, lárgate. No quiero estar con nadie.

-¿Ni siquiera con el chico que fue a verte al aeropuerto?-dije mientras entraba.

Vi que la habitación volvía a estar amueblada. Luego, dirigí mis ojos a ella, que me miraba con aquellos ojos tristes que ahora tenia.

-Me he enterado de todo. ¿Porque has salido corriendo mientras llorabas? Pensaba que el te gustaba.

-Y me gusta, pero cuando he abierto los ojos, mientras el me besaba, no...-dijo, parando en el no

-¿No que?

-No veía a Eric...

-¿De que hablas? Claro que veías a Eric. Es el que te besaba.

-No le veía a el, te veía a ti besandome.-Y entonces, comprendí que el daňo que habia causado era peor de lo que creía

ESTADO DE ERICA CUANDO ROBERT ENTRA EN SU HABITACIÓN EN MULTIMEDIA.

LO SÉ, HE TARDADO BASTANTE EN SUBIR CAPÍTULO. NO HE TENIDO IMAGINACIÓN DURANTE ESTOS DIAS. ADEMÁS, ESTOY ESCRIBIENDO DOS HISTORIAS MÁS Y ME ESTOY INTENTANDO ACOSTUMBRAR AL HORARIO QUE TENGO PARA LAS HISTORIAS.

HASTA OTRA!!!:3