Te confieso que sin ti no se seguir

18. Salvado por Mr. Harris

Me dirigí a biología sólo, ya que Erica tenía química. Por suerte, Jake solo compartía la clase de literatura con ella, así que no me preocupaba que ligase más con ella. La parte mala es que era la clase que yo compartía con Cynthia y, lo peor era que Mr. Harris me había sentado a su lado.

Como siempre, ella entró en clase, me miró y sonrió coquetamente. Rodé los ojos y me puse a hojear el libro por aburrimiento. Entonces, la silla de mi lado fue arrastrada por la susodicha. Seguí hojeando como si no me hubiese enterado de que estaba aquí. Carraspeó ligeramente, pero seguí hojeando. De repente, una mano cerró el libro bruscamente. Fulminé con la mirada a Cynthia y ella me sonrió.

-Cada vez que me miras, recuerdo lo bien que lo pasábamos cuando salíamos juntos.

-Sabes que nunca te llegué a amar, ¿verdad?-le dije bruscamente

-Eso es mentira y lo sabes. Es más, aún me amas pero estás confundido.

En parte decía la razón: Si que la llegué a querer (recalco, QUERER no AMAR) pero cuando me dejó, decidí no volver a enamorarme nunca. Y de momento lo conseguía.

Cynthia se acercó más a mi. ¿Cuando iba a venir el maldito profesor? Entonces se hizo el milagro: Mr Harris entró apresuradamente en clase.

-Lamento mi retraso-se escucharon leves risas ante la excusa-Tuve un problema con el coche.-se sentó en su silla, fijó su mirada y suspiró-Y... Srta. Gordon, por favor, haga el favor de dejar un poco de espacio al Sr. Brown.

Cynthia resopló, apartó su mano de mi pierna y se alejó. Expulsé el aire de mi boca bruscamente y sonreí a Mr. Harris en forma de agradecimiento. Era el único profesor con el que, medianamente, me llevaba bien.

-Bueno... Abrid el libro por la página 59. Hoy vamos a dar los nucleótidos.

Empezó a dar la clase. Lo admito, era una clase muy aburrida. Prefería mil veces más arte que biología. Abrí la libreta y, para no acabar durmiendome, seguí con un boceto que había empezado hacia unos días.

Cuando me quise dar cuenta, quedaban cinco minutos para que se acabase la clase. Y ahora venía la hora del almuerzo. El descanso ansiado por todos los alumnos. Apunté rápidamente lo que había escrito en la pizarra y recogí mis cosas. Miré a Cynthia y le vi retocandose el maquillaje. En serio, quedaban menos de cinco minutos para el almuerzo, ¿y se retocaba ahora?

Y, al fin, sonó. El maldito timbre sonó y todos salieron corriendo. Me levanté de mi sitio y me acerqué a Mr. Harris.

-Gracias.-le dije sinceramente agradecido

-Sin problemas, Sr. Brown. No podía dejar que la Srta. Gordon interrumpiese mi clase por milésima vez a causa de su obsesión hacia usted.

Después de eso, salí de la clase hacia la cafetería pero, de camino choqué contra alguien. Esa persona cayó al suelo de culo y chilló:

-Serás idiota, Robert Brown...

Miré a la persona con furia pero me calmé al ver que la persona que estaba sentada en el suelo era Kylie Johnson.

FOTO DE CYNTHIA GORDON EN MULTIMEDIA.

HE TARDADO TANTI PORQUE HE TENIDO FALTA DE CREATIVIDAD. ADEMÁS, HACE UNOS DIAS ME QUEDÉ EN SHOCK PORQUE ME ENTERÉ QUE EN 1861 HUBO UN BOTÁNICO QUE SE LLAMABA ROBERT BROWN. QUE CASUALIDAD, ¿NO?

BUENO, AQUI ESTA AL FIN.

HASTA OTRA:3