Andāwārudo: La senda de Hinata Hyuga.

Capítulo XIX: ¿Esperanza?

A pesar de que Naruto se sintiese demasiado confundido y dolido en ese instante, ver a Hinata entrar por la puerta de su despacho solo hizo que su corazón bombeara con más intensidad.

Sakura había regresado, pero él ya tenía en claro algo.

Su felicidad ya no estaba con Sakura, y la felicidad de Sakura jamás estuvo a su lado. ¿Cual fue el motivo de Sakura para mentir?

Egoísmo.

—Necesitamos hablar —Hinata se veía agitada y apurada.

—Si, ¿de qué quieres hablar? —cuestionó atento, viéndola sentarse en la silla frente a él.

Hinata pareció dudar varios segundos antes de hablar de nuevo. Su mirada estaba inquieta y sus labios se despegaron repetidas veces, pero sin emitir sonido o palabra alguna. Naruto estaba intrigado tanto como emocionado. Emocionado porque finalmente había tomado una decisión respecto a su fallido matrimonio.

Quería decirle tantas cosas, iniciando con pedirle perdón por milésima vez. Si no bastaban palabras, era capaz de arrodillarse y pegar su cabeza contra el suelo. Era capaz de bailar como un mono de circo si con su humillación ella podía reír hasta perdonarlo ante la vergüenza ajena que le causaría. Quería su perdón, quería remediar lo que había ocasionado y quería una oportunidad.

Años atrás había aceptado su declaración no solo por motivos oscuros, sino porque realmente pensaba que Hinata era una persona maravillosa y una chica sumamente hermosa. A Hinata le tenia muchísimo agradecimiento y cariño, por todas las veces que lo había ayudado directa e indirectamente. Quería darle una oportunidad, quería darse una oportunidad de ser feliz con una chica que lo amaba por ser quien era en su totalidad, pero...

«—Yo... me he dado cuenta de que te amo. He estado cegada con un falso amor hacia Sasuke cuando realmente... estoy enamorada de ti —los ojos acuosos de Sakura miraron los impresionados de Naruto —. Quien ha estado conmigo todo este tiempo has sido tu, Naruto. Quien ha velado por mi sonrisa, por mi tranquilidad y por mi felicidad eres tú. ¡No puedo pedir más! »

La declaración de Sakura había sonado tan convincente, o al menos él quiso que sonara de esa manera.

«—Yo... estoy con Hinata ahora, y lo sabes.

—¡Pero no la amas! —Sakura tomó las manos de Naruto entre las suyas —. Solo le estás mintiendo, no puedes vivir engañándola cuando me amas a mi todavía —sonrió con las cejas bajas, aún llorando —. Déjala encontrar la felicidad con alguien que si la ame, y déjanos a nosotros ser felices. Tu tienes el poder de hacernos felices a las dos.»

Después de eso, termino su relación de seis meses con Hinata.

Nunca olvidaría su expresión fría ni sus ojos acuosos cuando le dijo que ya no podían seguir juntos.

Si bien, en un principio había comenzado a salir para darle celos a Sakura, también era innegable que había comenzado a tener sentimientos por la Hyuga. Era inevitable no perderse en sus ojos, era imposible no cautivarse con su belleza ni el embelesarse ante su cálida y arrulladora voz.

Pero su amor de la niñez pudo más que los nuevos sentimientos que afloraban en el corazón de Naruto. Sakura aplastó los nuevos sentimientos que habían florecido por Hinata.

Dos meses después de su ruptura con Hinata, se comprometió con Sakura y a unos días de su boda, Hinata se había marchado de la aldea.

«—Hinata... ¿porque no vino? —susurro con tristeza a Ino, quien solo lo miró mal.

—Se que eres un idiota, pero esta vez si te pasaste al hacer esa pregunta. Ella no vendría a presenciar la boda de su amiga y de su ex pareja, bobo. Ninguna mujer lo haría, es humillante.