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Jimin tomó prestado el teléfono de Yoongi para llamar a Namjoon y éste le contara qué pasó con la moto.

"Todo es culpa de Jungkook, lo juro"

Cómo sea, ahora estaban frente al deshuesadero de Changbin.
— Vamos. — Jimin dio el primer paso, pasando a través de la chatarra, seguido por Namjoon.

A lo lejos, pudieron ver a cuatro personas al rededor de una enorme rueda que hacía de mesa para el juego de cartas que estaban teniendo.

Uno de ellos se percató de su presencia y dio un golpe a Changbin para que también los viera. Éste se levantó, dejando sus cartas en la mesa e hizo un movimiento con la mano para que se acercaran.

— ¿Qué tal? ¿En qué puedo ayudarlos? — los alcanzó dando unos pasos hacia ellos también. — Oh, Namjoon, de nuevo aquí — Sonrió — ¿Quién es tu amigo?

— ¡¿Namjoon?! — interrumpió uno de ellos — Caray, mirate, sigues viéndote cómo un idiota — rió, acercándose a él. Namjoon desvío la mirada. — Me enteré que encontraste a tu predestinada, ¿No es una pena tener que atarte a alguien sólo por eso? Qué pena por ella.

— Yo me encontré con ella la otra vez, escuché que no está lista para tener sus cachorros — se adelantó también el último de ellos — Dijo algo como que tiene suficiente contigo. —posó su brazo sobre el hombro del primero — Yo la entiendo, pobrecita, ¿qué tan desesperado debe estar uno como para dejar la vida de sus cachorros a manos de un alfa tan patético?

"Yoongi también me ayudó en una ocasión, un grupo de alfas estaban burlándose de mi, pero él logró asustarlos."

— Esa es una buena pregunta, se la haré a la pobre alma en pena que se quiera tan poco como para convertirse en tu pareja — contestó Jimin, sacando una risa de Chang

— ¿Y tú qué, omega barato? — se molestó, acercándose con puños cerrados a Jimin, éste se percató de que tenía el dedo índice a la mitad.

— Hey, nada de riñas dentro de mi lugar —advirtió Seo, deteniéndolo.

— ¿Y tu dedo?

— Yoongi se lo arrancó de un mordisco hace años — trató de no reír Namjoon, cubriendo su boca

— ¡Ese estúpido! — gruñó el otro — Se cree mucho, pero cuando yo lo vuelva a encontrar-

— Se cree mucho porque pudo contigo y tus amigos — el que los había visto primero se levantó y se puso al lado de Changbin. — Asumo que ahora es incluso más fuerte, más bien deberías evitarlo, diría yo.

— Félix, no te metas en sus riñas tontas, PeChan sólo habla porque tiene boca — el nombrado bufó — ¿Qué es lo que querías tú? — preguntó de una vez a Jimin.

— Vengo por la moto de Yoongi.

Changbin alzó las cejas — Ya le dije lo que quería a cambio.

Jimin se cruzó de brazos y se paró firme — Pues, eso no va a ser posible ni pienso permitirlo. A cambio, puedo pagar por ella.

— No quiero dinero, he dicho el pago, si no hay nada más que quier... ¡¿Eso es de oro?! — sus ojos se ampliaron en sorpresa al ver el reloj que ahora Jimin mostraba.

Bite Me, BetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora