Bite Me, Beta

20

— No.

— Que te apartes, Yoongi.

— No.

— Si no te mueves-

— No.

Jimin no entendía nada, pero por las dudas, ya estaba vestido.
No sabía qué pasaba tras la puerta, pero Yoongi no se oía contento.

— ¿Podrían dejarme en paz?

— No.

— ChaeRin...

— No.

— Amor, quizá-

— No.

— ¿Por qué quieren verlo?

Jimin parpadeó, ¿aquellas mujeres querrían verlo a él?

— Sólo queremos conocerlo, hijo.

— ¡¿Hijo?! — murmuró contra sus mano, que cubrían la boca.

— ¡Ustedes quieren despellejarlo! ¿No es así, brujas?

— ¿Qué mierda? — se ánimo a apoyar su oído en la puerta.

— Ay, Yoongi, qué exagerado. Sólo queremos conocerlo.

— ¿Y cómo para qué o qué?

— Pues, hay que saber.

— Ni siquiera tienen una razón, es porque son chismosas.

— Se acabó, quítate de ahí. — gruñó una. Esto asustó a Jimin y fue hacia atrás, mientras escuchaba cómo forcejeaban tras la puerta.

Vio la ventana y no lo pensó dos veces al salir.

— ¡Ya! — gritó ChaeRin al entrar — Pero aquí no hay nadie.

— ¿No? — Jieun entró, decepcionandose. — Es verdad.

— ¿En serio? — Yoongi también observó, Jimin no estaba. Una sonrisa orgullosa se posó en su cara — Ya ven, él no quiere conocerlas.

— ¿De qué te enorgulleces? — preguntó la alfa, cruzandose de brazos. Miró a su esposa — Esto nada más confirma lo que te dije.

— ¿Qué le dijiste? — cureoseó, viendo que la omega bajaba la cabeza, algo desanimada.

— Que esto no era algo serio.

Yoongi se sintió incómodo con esa palabra. Jimin, aún a un costado de la pared cercana a la ventana, bajó la cabeza, sintiéndose de igual forma.

— ¿Por qué dirías eso?

— Es simple, tú no has cambiado nada. Todo te lo tomas a la ligera y piensas morir solo. Y, a demás, si aquel chico pensara quedarse por más que sólo una noche de lujuria, no se hubiera escondido de nosotras.
Ya sabes, conocer a los padres de tu chico, es un paso más serio.

Jimin apretó sus puños y sus ojos, él no creía que esto era algo pasajero, él realmente quería estar con Yoongi. Pero estaba aterrado de enfrentarse a esas mujeres.

Yoongi mordió su labio y estuvo un tiempo en silencio, hasta que habló.
— Te equivocas, esto no es algo de una sola noche, ni mucho menos Jimin es algo pasajero. — las dos mujeres lo miraron y el omega prestó atención — Pero no soy un tipo tradicional, no tengo porqué presentarles de repente a la persona con la que estoy, ni él tampoco tiene porqué querer conocerlas sólo porque salga conmigo. Su ocupación soy yo y la mía es él, no la familia o amigos del otro. O por lo menos no ahora.
Esto es real y sí, lo tengo, yo tengo a mi omega. Lo marqué y lo dejé en claro frente a cualquiera que lo mire. Él es mío. Y si decidió que no es el momento para que ustedes lo conozcan, voy a respetar eso y les pediré que se retiren ahora. No les diré nada más respecto a esto.