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El pequeño ChangBin estaba examinando el rostro del rubio que descansaba a su lado.

Podía sentir su respiración calmada cerca, y aunque le gustaría estarlo aún más no quería incomodar al mayor.

Pero después de todo fue Chan quién le insistió para dormir juntos, ¿Habría problema si se acercaba un poco?

ChangBin estaba en una pelea consigo mismo hasta que escuchó al mayor hablar.

–¿Te incómoda algo?.–Por fin abrió los ojos y vió al menor mirarlo.

El castaño negó.–No estabas... dormido?

–No, bueno... me cuesta dormirme.–El rubio se acomodó para mirarlo sin tener que girar su cuello.

–¿Te duele mucho?.–Su mirada preocupada estaba ahí de nuevo.

Chan negó.–No es por eso.–Soltó una risa divertida y ordenó un poco el cabello del pequeño frente a si.

–¿Puedo hacer algo para... ayudarte?.

El menor ocupó un tono tan inocente y preocupado que el mayor se ruborizó un poco, se cubrió completo y tocó su oreja algo nervioso.

–¿Channie? ¿Todo bien?.–El menor estaba algo confuso por la actitud que estaba tomando el contrario, aunque le causó mucha ternura lo que acaba de hacer.

Bajo las mantas el mayor negó.–Sólo duerme tranquilo, Binnie.

–No creo poder, me preocupa que tú no logres dormir.–Imitó la acción del rubio y se encontró con su mirada bajo las mantas, aunque le dificultaba ver por la oscuridad logró ver su rubor.–¿Estás nervioso?.–Acercó su mano y tocó la mejilla del mayor.

Este, sorpresivamente, asintió con sinceridad.

–¿Te incómoda que esté aquí?.–El castaño estaba dispuesto a irse a dormir al sofá con tal de que su mayor esté cómodo.

Pero este negó y colocó su mano sobre la del pequeño ChangBin.–Quedate, hará mucho frío si te vas.

El menor sonrió algo enternecido.–¿Tendrás menos frío si te abrazo?.–No pensó mucho aquello, al darse cuenta de lo que había dicho se ruborizó.

Ahora ambos estaban rojos.

–Tal vez me acalore demasiado...–Susurró.–Pero... no sería mala idea.–El rubio hizo un espacio abriendo sus brazos para que el pequeño se acomode a su lado.

Este se acercó, también se sentía algo nervioso por estar tan cerca así con él, ya al estar abrazado al mayor ambos sacaron la cabeza de las mantas para poder respirar bien.

–¿Estás... cómodo?.–El mayor no sabía muy bien como abrazar al pequeño sin pegarlo a su cuerpo pues creyó que le incomodaría.

Pero ChangBin tomó la iniciativa y se apegó a él, colocó los brazos del rubio alrededor suyo y su cabeza cerca del cuello de este.

El mayor sentía la respiración del pequeño en su cuello, eso le hacía sentir escalofríos mas no se dejaría llevar.

–¿Mejor?.–ChangBin cuestionó, sintió como el mayor se relajaba apretando un poco al menor contra sí y asintió.

Sus pequeños brazos rodearon su cintura, por dentro se regañaba a si mismo por tomarse tanta confianza pero a la vez se sentía feliz de que el mayor no le rechazara.

ChangBin no tardó en sentir como poco a poco la respiración del contrario se volvía lenta, dándole a entender que se estaba cayendo dormido.

Los brazos del mayor eran tan cálidos y cómodos que por un momento el pequeño ChangBin se cuestionó si habrían estado hechos específicamente para abrazarle.

Descartó eso inmediatamente sintiéndose algo tonto, no demoró mucho en dormirse también.

Por la mañana el pequeño despertó primero, vió como estaba en la misma posición siendo abrazado por el mayor, no quiso soltarse pues las mañanas eran frías pero quería cocinarle algo al rubio.

Con algo de dificultad se escapó del abrazo y colocó una almohada en su lugar, sintió el aire frío chocar contra él y maldeció no haber traído algo más cómodo que su chaqueta.

Estaba tiritando hasta que vió un polerón sobre una mesa, era verde oscuro y tenía una pequeña rosa bordada en la parte del pecho superior izquierda.

Se cuestionó mucho si sería correcto tomarlo, vió al rubio dormir y no esperó más para tomarlo y colocarselo.

Era bastante grande, incluso para Chan, pero olía al mayor, con una sonrisa el castaño abandonó esa habitación y se dirigió a la cocina.

En el tiempo que recién conoció al mayor, osea hace ya un par de meses, descubrió que este comía de todo, así que optó por exprimir unas naranjas para hacerle un jugo y calentar algo de pan.

Si bien ChangBin sabía cocinar unas pocas cosas no es que fuera un chef excepcional, sólo quería darle un detalle al mayor por haber irrumpido en su departamento.

Cuándo estaba husmeando un poco en el refrigerador para ver con qué acompañar el pan sintió una puerta abrirse, levantó la mirada y no tardó en ver a un aún adormilado Chan entrar en la cocina.

–¿Channie?.–El mayor se acercó y le abrazó de la nada.

–Que cruel, quería ver tu cara al despertar y sólo me encontré una almohada sin color.–Su voz sonaba algo grave y tenía un tono bastante infantil mientras reclamaba.

El menor rió suavemente y algo nervioso correspondió al abrazo, era primera vez que veía al rubio actuar tan infantilmente y ya le había encantado ese lado de él.–Quería hacerte algo de comer...

Chan se separó un poco y sonrió animado.–¿Binnie cocinó para mí?.

El menor asintió.–Aunque no hice gran cosa.–Habló mientras rascaba su nuca mientras veía como el mayor se sentaba en la mesa.

ChangBin se dedicó a terminar de hacer el desayuno para BangChan mientras este lo observaba con una sonrisa.

🌹

me gustaría haber preparado un especial por el cumpleaños de ChangBin, pero cómo ando sin inspiración subiré este cap que está medio ñee,

❣️

ᴀʀᴛɪsᴛᴀ ᴄᴀʟʟᴇᴊᴇʀᴏ | ᴄʜᴀɴᴄʜᴀɴɢ. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora