ᴀʀᴛɪsᴛᴀ ᴄᴀʟʟᴇᴊᴇʀᴏ | ᴄʜᴀɴᴄʜᴀɴɢ.

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Ruido por todos lados se escuchaba en el departamento.

–¡Bang Bon-hwa baja a tu hermano ahora mismo!.–Gritaba el de cabellos oscuros al dúo de niños que correteaba en el salón lleno de cajas.

–¡Pero baba!.–Reclamó el recién nombrado aún sin soltar al de rulos.–¡Robó mis galletas!.

–¡Eso es mentira baba!.–Habló el niño a lo alto mientras que tiraba el cabello del contrario.

El mayor se acercó con el ceño fruncido a lo que inmediatamente el más alto de los infantes soltó a su hermano por fin. No tardaron en recibir un sermón por parte del adulto.

–Ya Binnie, los estás estresando.–Apareció el rubio en escena colocando su mano en el cabello del adulto más bajo.–Bon-hwa, Min ki. ¿Tienen sus maletas listas?

El dúo menor negó con algo de pena en su mirada.–Lo siento papá.–Comentó Min Ki.

Bon-hwa hizo un puchero.–Iba a hacerla después de comer mis galletas...

El de tez pálida habló con una sonrisa amable.–Pueden tomar las mías después de hacer sus maletas.

Los rostros de los niños se iluminaron, ambos salieron corriendo camino a su habitación más antes de dejar la sala fueron llamados de nuevo por el mayor.

–¿No están olvidando algo?.–Gira al más bajo hacia ellos.

–¡Lo sentimos baba!.–Exclamaron al unisono haciendo una leve reverencia.

Este suspiró.–No importa, vayan a hacer las maletas antes de que Hyunjin llegue.

Así el dúo se desapareció del salón, ChangBin se giró hacia el mayor para limpiar algo que este tenía en la cara.

–Eres demasiado amable con ellos, Channie.–Comentó a la vez que ordenaba la ropa de este.

BangChan rió.–Es inevitable Binnie, son adorables.

ChangBin rodó cortamente los ojos. Observó unos segundos al hombre frente a él para luego sonreír de nuevo, forzó a este a agacharse un poco para poder besarle con comodidad.

–Cuanto amor siempre hay aquí.–La voz de un tercero se escuchó en la sala, al girarse la pareja se encontró a dos de sus amigos en la puerta.

–Hyunjin, llegas tarde.–Regañó el más bajo.–Creí que desde que vivieras con MinHo empezarías a llegar más temprano.

El recién nombrado rió cortamente.–Es que... había tráfico.–Se excusó.

–Vives en el edificio de en frente, Hwang.–Se cruzó de brazos el más bajo.

–Ya ya Binnie.–Abrazó por los hombros su pareja.–Gracias por cuidar a los niños de todas formas.–Habló amable el australiano.

–No es nada.–Comentó MinHo, quién estaba en el suelo acostado a la vez que acariciaba a Sunnie.–Soon-hie adora a Sunnie.

–Creo que se refería a Min ki y Bon-hwa, hyung.–Comentó con gracia su compañero.

–Ah, si. También a ellos.

El dúo recién nombrado apareció en la sala.

–¡Tío Hyunjin!.–Ambos corrieron a abrazar al más alto.

–¡Enanos!.–Los recibió con cariño.

MinHo se levantó del suelo para ser unido al abrazo a la fuerza.–Si si, hola también.

El australiano ahí rió.–¿Tienen todo listo?.–Habló a sus hijos, el dúo asintió separándose del abrazo para tomar sus pequeñas maletas.

–Vengan acá, abracenme.–Se agachó levemente el más bajo de los adultos ahí.

Los infantes se abrazaron a sus padres adoptivos para luego, después de el típico sermón por parte de Seo, irse a casa de sus tíos.

ChangBin suspiró, a lo que recibió un caluroso abrazo por parte de su pareja.–Gracias Channie.

–Hey, sé que la mudanza es estresante, pero piensa que luego estaremos en la playa libres de los niños.–Comentó el australiano apoyando su cabeza sobre la del contrario.

–Tienes razón.–Sonrió cortamente el menor para luego girarse a abrazar al más alto.

El dúo llevaba ya casi 6 años de pareja, habiendo adoptado a dos niños y preparando su mudanza hacia un barrio más tranquilo, cercano a la casa familiar del menor, se establecían como pareja.

ChangBin terminó sus estudios con honores y mantenía un trabajo estable. Mientras que BangChan comenzaba a crecer en la industria musical después de haber sido reclutado desde su trabajo en el bar.

Tomaban por fin unas vacaciones después de dos años acostumbrandose a la vida como padres.
Se irían de viaje a las playas de Australia, de paso visitando a la familia del rubio para arreglar heridas no cicatrizadas.

Lo que el castaño no sabía era la intención del mayor de proponerse tras cerrar todos sus asuntos familiares.

Para poder empezar una vida con quién consideraba su media naranja.

Su soulmate.

Su inspiración.

Su pequeño ChangBin.

Para poder hacerlo bien no debería tener temas sin resolver.

–¿En qué piensas, Channie?.–Sacó de su trance el menor a su contrario.

Este giró su rostro hacia él con una sonrisa.–¿Crees que me vería bien con un vestido blanco?

El más bajo soltó una carcajada por la sorpresa.–Estoy seguro que si.

BangChan se acercó a besar al contrario, colocándose sobre él en el sofá rodeado de cajas.

–Channie, la comida.–Comentó el menor entre el beso se profundizaba.

–Ya sé, ya sé. Yo la caliento después.–Habló con gracia, recibiendo tirón de cabello por parte del hombre bajo él.

Se quedaron mirando el uno al otro por varios segundos, ambos con las sonrisas más bobas que alguien podría imaginar.

ChangBin abrazó al mayor para luego volver a su posición.–¿Y? ¿Te congelaste?.–Comentó burlón.

–Ya quisieras.–Respondió entre risas el mayor para volver a besarlo con cariño.

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Bueno, muchas gracias por leer mis amores.
De verdad me hicieron muy feliz por el apoyo que este fic recibió.

Dejaré aquí como aviso que estoy pensando en otro fic ChangChan, a demás de hacer el 30 days with otp de este mismo ship.

Me da lata terminar este fic la verdad, pero siento que se merecía un cierre ya que no tenía muchas otras ideas.

muchos besos, abrazos, y los tkm.