ᴀʀᴛɪsᴛᴀ ᴄᴀʟʟᴇᴊᴇʀᴏ | ᴄʜᴀɴᴄʜᴀɴɢ.

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Mientras el castaño sacaba su ropa de su bolso para cambiarse tenía muchas dudas en su cabeza.

Y es que sabe cosas muy básicas sobre el pasado de Chan, y desde que está ahí le notó algo incómodo, especialmente cuando se ofreció a cambiar sus vendas.

No insistió obviamente, él esperaría a que el mayor confiara lo suficiente para hablar sobre aquello.

Se demoró bastante en cambiarse, notó que el rubio no salía del baño, se acercó y pegó su oreja contra la puerta, al escuchar ruido se sintió algo más aliviado.

Se alejó y mientras guardaba sus cosas encontró las pastillas que había traído para el mayor, buscó papel y le dejó una nota.

No quería incomodarle más así que tocó con suavidad la puerta del baño.-Channie, creo que ya es hora de que me vaya.

El contrario no tardó mucho más en salir del baño.-¿Tan pronto?.

ChangBin se limitó a asentir.-Gracias por dejarme pasar la noche contigo.

El dúo caminó hacia la puerta del departamento.

-Cuidate mucho, no vayas a salir hoy, por favor.-El más bajo dejó un beso en la mejilla del rubio.

-Avisame cuándo llegues a tu departamento, ¿si?.-Le dedicó una última sonrisa antes de que el castaño se fuera.

Durante el camino el de piel pálida no abandonó la cabeza del más bajo, estaba preocupado y a la vez seguía algo emocionado por haber dormido junto a él.

Tan pronto como llegó a su departamento ChangBin le escribió al mayor para avisarle que había llegado, se quedaron un largo rato charlando hasta que el rubio se despidió para ponerse a escribir, al parecer estaba inspirado.

ChangBin dejó el celular de lado y se levantó para comer algo, pensando en lo mucho que le gustaría alguna vez leer las letras del rubio puesto que siempre le ha escuchado cantar covers y nada más.

Ya por la tarde el pequeño ChangBin esperaba a Hyunjin frente a una tienda de tatuajes, se harían su primer tatuaje juntos.

Fue una decisión difícil para el más bajo, dado que siempre quiso que su primer tatuaje fuera algo especial y no tenía mucha idea sobre que hacerse.

Pero se le dió la oportunidad y obviamente no la iba a rechazar, en cuanto el más alto llegó entraron al local y no tardaron en atenderles.

El pequeño ya se encontraba en la silla en cuanto vió a alguien familiar a lo lejos, un hombre golpeado al cuál le estaban colocando vendas por el cuerpo.

Tragó duro, era uno de los que había ahuyentado el día anterior para salvar a Chan, claramente el castaño no fue ahí a por problemas, y quería salir tranquilamente con su tatuaje hecho sin discutir con nadie.

Pero tal vez aquél hombre tendría otra idea al verle, cómo fuera subió su cubrebocas negro hasta tener la mitad del rostro oculto y se dedicó a ver cómo su amigo se quejaba por el dolor.

De vez en cuando miraba al hombre de reojo para asegurarse de que este no le reconociera, el tatuaje era lo de menos en aquel momento ya que el pequeño tiene un umbral del dolor bastante alto.

Pasaron las horas, el tatuaje del mayor fue terminado primero y mientras esperaba a que Hyunjin estuviera listo le mandó una foto a Chan, quién estaba algo ansioso y preocupado por el pequeño.

Channie

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