CAPITULO 5

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Habían pasado tres días desde aquella vez que hable con Igor. Hoy volvía a Madrid. No me importaba perderme tres días mas de vacaciones en Ibiza, ahora lo importante era que Marco estuviera bien. Me encontraba ya subida a un avión directo a Madrid, no tardaríamos mucho en llegar. Las chicas se quedaron disfrutando de los últimos días, a pesar de que decían que se volvían conmigo, pero no me parecía justo para ellas. Somos como hermanas, siempre estamos las unas para las otras y si para mi, saber como se encontraba Marco era importante, para ellas también, por mas que Ruby intentara hacerse la pasota, se que estaba también preocupada por mi. Estaba con la música puesta, así se me haría mas ameno el viaje. Había avisado a mi hermano que volvía, a el no pareció gustarle que acortara mis vacaciones por Marco, mas que nada porque "tampoco es tan grave la cosa, que si, que es grave para su trabajo pero tampoco pasaba nada si le ves dentro de tres días". Esas fueron las palabras de mi hermano y como cabezota que soy, no le hice caso.

Cogí mi móvil y me puse a cotillear por instagram, faltaba muy poco para aterrizar y estaba realmente aburrida. Me metí en el apartado de la lupita, donde puedes buscar usuarios y te aparecen muchísimas publicaciones relacionadas con lo que sueles buscar. Miro vídeos de maquillaje, fotos de modelos, gente haciendo unas coreografías de muerte... hasta que me topé con una foto de Marco llegando a su casa en muletas (foto multimedia) tenía un semblante realmente serio. Llevaba una gorra, supongo que para no llamar tanto la atención de la gente. Eso es algo que nunca entenderé porque si vemos a alguien con una gorra y gafas de sol, que es lo que suelen vestir los famosos, eso nos llama la atención y nos hace fijarnos en ellos, por lo que no sirve de mucho su "camuflaje". Llevaba ropa cómoda, un pantalón corto de Nike, una camiseta de manga corta de color negro, de estas que se le ajustan al cuerpo y unas zapatillas de la misma marca que su camiseta. Tenía tantas ganas de verle...

Diez minutos después, el avión tocó suelo madrileño y por fin pude bajar de él. Hice el mítico recorrido de siempre, hasta la cinta donde estaría mi maleta y me puse a esperar. Llevaba como unos siete minutos y ni rastro de mi maleta. Espere unos minutos mas y cuando la ultima maleta salió de la cinta, sabia que algo no iba bien. Me dirigí al mostrador de información que según previamente había mirado por Internet, eran los que me podían ayudar. Tras rellenar el parte de Irregularidad de equipaje y enseñar mi DNI, me dijeron que habían perdido mi maleta. En ese momento, me quise volver loca. Nunca me había pasado nada igual y menos en un viaje tan corto como es desde Ibiza a Madrid.

Pues si que empezaba bien mi vuelta a Madrid.

Con una cara de perros, fui hasta la salida donde me esperaba mi hermano. Se le notaba que estaba cansado de esperar por mi. Me acerqué a él y le di un gran abrazo, hacia como diez días que no le veía.

-¿Y tus cosas? -frunció el ceño al ver que volvía a casa con las manos vacías, solo con mi bolso-.

-No te lo vas a creer-.

Le expliqué lo que había pasado y claro mi hermano se murió de la risa. Cuanto mas se reía de mi, mas me enfadaba y esto hacía que le causara todavía mas gracia. Entrabamos en un circulo vicioso.

Me llevó hasta mi casa, allí comimos tranquilamente y una vez que Lucas se marchó, me duché, odiaba haber viajado y sentirme sucia. Me vestí muy simple, una blusa blanca que dejaba al descubierto mis hombros y unos pantalones cortos combinados con un cinturón de Gucci que me había regalado mi madre, es lo único que tengo de la marca desgraciadamente. Me maquille muy sutilmente y me hice un moño bajo y desenfadado. Cogí mi móvil y mis llaves para después subirme al coche y conducir hasta la casa del mallorquín. Su casa no estaba para nada cerca de la mía, se encontraba como a media hora de donde vivía. Aproveche el tiempo y puse el manos libres para llamar a Agatha a ver que tal estaban, así me hacia el camino mas entretenido.

El pasado siempre vuelve |Marco Asensio|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora