CAPITULO 9

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Me encontraba sentada en una de esas incomodas sillas de la habitación. Tenia ya el culo chato. Todavía estaban Igor, que estaba apunto de marcharse para acudir a esa cena tan importante con esa chica llamada Elena, y Sandra, quien se encontraba sentada encima de la cama haciendo las míticas cosas de pareja con Marco, que si caricias, que si besos, que si risitas por aquí y por allá... Yo tenia la misma función que ese cuadro de un paisaje montañoso que se encontraba en la pared de enfrente, meramente decorativo. Lía se había marchado dejándome con los demás porque se fue a buscarme algo de ropa, para estar mas cómoda durante la noche y una manta por si acaso. A veces, sin duda, cumplía el papel de madre conmigo. Ya no sabia que hacer, me encontraba mirándome las uñas, era patética, pero la situación no era para nada cómoda, ver a tu ex hacer lo que solía hacer contigo pero ahora con otra persona, no es nada bonito. Gracias a que Lía no tardo en llegar, la situación mejoró.

-Toma, aquí tienes-. dijo mi amiga mientras se adentraba en la habitación y caminaba en dirección a mi con una mochila-. Te he traído neceser y demás. Cambien un pantalón de pijama, mas que nada para que te quites esos pantalones tan incómodos que traes, ropa para mañana y una manta y almohada-.

-Gracias, pero no creo que fueran necesarias tantas cosas-. De mi boca se escapo una carcajada-. 

Sin duda, mi amiga era un poco exagerada.

-Ya lo se, pero ¿con que necesidad vas a estar mal a gusto si tienes una amiga que te cuida?-.

-Pero bueno, si también puedes ser adorable-.

Lía me miró mal, no, fatal. Sabia como picarla en ciertos momentos. Ella dirigió su mirada hacia nuestros acompañantes.

-Vaya percal-. Se sentó a mi lado comenzando a susurrar-.

-Bff a mi me lo vas a contar-. hablé igual de bajo que ella mientras le daba la espalda a la pareja y rodaba mis ojos-. No entiendo como no se queda ella, es su chico a fin de cuentas-.

-Ya lo dijo,  tiene una cena familiar-. se encogió de hombros-.

-Pues que quieres que te diga, yo estaría con mi novio la verdad. Creo que la familia entendería perfectamente la situación-

-¿Me parece a mi o estas picada?-. Lía elevó su ceja izquierda mientras me miraba inquisitivamente-.

-Para nada. Solo estaba cotilleando, me aburro bastante-.

-Ajam... díselo a tu cara cada vez que les ves juntos. Te recuerdo que a tu mejor amiga no le puedes mentir, soy como Dios-. 

Ambas comenzamos a reír exageradamente fuerte por el disparate que había dicho mi amiga. Rápidamente conseguimos capturar la atención de los demás presentes y enseguida nos callamos.

-Emm bueno yo ya me voy-. Mi amiga se levantó se despidió de mi con un abrazo de esos que prácticamente te rompen una costilla. Después se acercó a los demás y los despidió con dos besos antes de encaminarse a la puerta-.

-Espera que aprovecho y me voy contigo-. Comentó rápidamente Igor-.

-Y yo- dijo la novia de mi ex-.

Y así fue como en apenas dos minutos, nos quedamos el mallorquín y yo solos en la habitación. No sabia ni que decir, ni que hacer. Menos mal que en ese momento, entró una enfermera con la cena y aproveche para bajar rápidamente y comprarme un bocadillo en la cafetería. Minutos después volvíamos a estar los dos solos en la habitación. Silencio, silencio, silencio... ¡No podía mas!

-Que buena pinta tiene tu comida- me burle de él- Y por la cara de asco que acabas de poner, seguro que está riquísima-. me reí a carcajadas-.

-La cara de asco era hacia ti-. 

El pasado siempre vuelve |Marco Asensio|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora