CAPITULO 23

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Hoy me ha hecho mucha ilusión que una de las fieles seguidoras de la novela me saludara desde Honduras

Así que me encantaría saber desde donde me leéis, ciudad y país.

Yo también os diré que soy de España, mas concretamente Asturias.

Espero vuestros comentarios ❤️

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Cuando me desperté a la mañana siguiente, maldije para mis adentros por haber bebido alcohol la noche anterior. Aunque no había llegado a beber tantísimo como mis amigas, yo, que era una persona de beber mas bien poco, me acababa de despertar con un dolor de cabeza demasiado incomodo. Me desperezó un poco y me dispongo a salir de la cama, pero claro me es imposible. Miro hacia abajo y veo como unos fornidos brazos rodean mi cintura. Respiro hondo y me contengo. Lo que debería haber sido un magnifico despertar, no lo era.

-Marco...-susurré para no despertar a mi compañera de habitación. El mallorquín ni se inmutó y siguió durmiendo con la boca abierta.- Marco...- volví a llamarle en el mismo tono moviendole un poco del brazo. Nada sirvió-. MARCO!- No llegue a gritarle para no despertar a mi amiga pero si que fue un tomo mas fuerte que antes-.

El dio un respingo en la cama y abrió lo ojos alarmado. Sin duda, le había asustado. No pude contener mi risa y explote en unas carcajadas bajitas. 

-Vaya manera tienes de despertarme eh...- Me fulminó con la mirada para después refregarse el ojo con el dorso de la mano-.

Estaba tan adorable que me lance a el con una sonrisa enorme en mis labios y me lo comí a besos.

-Uy... ¿y esto por que?- se separó un poco de mi mirándome con una sonrisa de medio lado-.

-Porque eres muy bonito, pero que no se te suba a la cabeza-.

Y ahí estaba esa mirada de autosuficiencia.

Aquí viene...

-No es algo que yo no lo sepa, pero cariño, debes contenerte un poco-. En su tono destacaba la burla y seguridad en si mismo-.

Rodé los ojos y le envié una mirada de muerte que como siempre ocurría, produjo su risa.

-Anda venga, levanta el culo-.Marco me miró con el ceño fruncido-. Tienes que volver a tu habitación antes de que se despierte, ya sabes tu quien-.

El mallorquín se giró, estiro su brazo para coger algo y levantó su cabeza para mirarlo.

-Son las 8 de la mañana. ¿en serio, Amber?-. Volvió a echar todo su cuerpo en el colchón y se acomodó para seguir durmiendo-.

-Marco, de verdad, tienes que irte-. Lo miré con esa cara que ponen las madres cuando te están regañando por algo-.

-Ven aquí-. Me envolvió con sus brazos y me acercó a el, haciéndome volver a tumbarme a su lado-. ¿Por que debería irme si puedo estar aquí contigo?-. Y sin decir mas, posó sus labios en los míos en un dulce y lento beso-.

Con que poquito me volvía loca. Siempre tenia ese efecto en mi y lo usaba a su antojo. Me perdí entre sus labios, besandole con delicadeza y amor. Todo iba bien hasta que escuche un ruido fuera de la habitación que me hizo volver a la realidad y me aparté de el rápidamente.

-Ya valió, venga vete. Que como se den cuenta...-.

-¿A que le tienes miedo? No estamos haciendo nada malo-. Me interrumpió rápidamente-.

El pasado siempre vuelve |Marco Asensio|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora