El pasado siempre vuelve |Marco Asensio|

CAPITULO 2

Distintos sentimientos se apoderaron de mi cuerpo, melancolía por todo lo que habíamos tenido, tristeza porque ya no formaba parte de mi vida, alegría por volver a verle y sobre todo rencor por la forma en la que habían terminado las cosas. Esta en shock, no podía apartar la vista de sus ojos, me tenía hipnotizada. El estaba igual de sorprendido que yo de verme, habían pasado como dos años desde la ultima vez que nos habíamos visto y afortunadamente, no habíamos vuelto a coincidir desde entonces.

-Amber...- se acercó a mi y me dio dos besos para después rodearme con sus brazos en un amistoso abrazo-

He de decir que me sentí extraña al tenerle así de cerca de nuevo. Nuestra ruptura para mi no había sido para nada fácil. Estuve meses sin querer saber nada de nadie. Lloraba todas y cada una de las noches, ya fuera por tristeza o por rabia. Me había costado mucho superarlo y ahora por fin que volvía a ser la misma de siempre, lo tenía justo enfrente a mi.

-Ho..Hola Marco- le salude después de separarnos del abrazo-

Quería marcharme de ahí lo antes posible.

-¿Que tal? Hace mucho tiempo que no te veía- comentó mientras sonreía. Parecía que se alegraba de verme-

OH NO. Esa sonrisa no. Posiblemente tenga la sonrisa mas bonita del mundo, el es consciente y ademas sabe como sacarle partido.

-Bien, supongo, como siempre. Y tu?- comienzo a caminar hacia donde se encuentran mis amigas-

-Pues también muy bien. Por cierto, ¿ te gustó "Don Giovanni"?- me miró sonriendo con cierta complicidad-

Lo miré entre sorprendida y enfadada.

-¿Fuiste tu?- le señale con mi dedo indice intuitivamente-

-Tu hermano me llamó pidiéndome un favor y... no podía decirle que no- se encogió simplemente de hombros-

Pasé mi mano por mi frente, exasperada.

-¿Pasa algo?-

-No, nada. Gracias por lo del restaurante. Ahora me tengo que ir- No le dejé siquiera despedirse cuando prácticamente corrí hacia donde estaba Lía-

Cuando me puse al lado de la chica, me giré para observar al chico que había dejado metros atrás. Se veía confundido y descolocado, comenzó a caminar y se fue a un rincón del reservado junto con los que pude reconocer con sus amigos. Una vez allí, pude ver como le recibía una chica muy guapa y rodeaba su cuello con sus brazos.

-Hey!! Vuelve a tierra!- me dijo Lía mientras posaba su mano en mi barbilla y me hacia volver la vista-

Volví a centrar mi atención en mi grupo de amigos y tras media hora decidí volver a por una copa, no soy una persona de beber mucho pero hoy era mi cumpleaños y quería pasármelo bien. En eso se me acerco Agatha.

-¿Se puede saber que te pasa a ti? Es tu cumpleaños y tienes que estar desmadrandote básicamente. - le hizo una seña al chico de la barra pidiéndole la misma copa que estaba tomando yo ahora-

-Nada. - me encojo de hombros llevándome la copa a los labios-

Me miró elevando una ceja.

-No soy tonta, se que algo no va bien y me gustaría saberlo porque no quiero verte así de ida y menos el día de tu cumpleaños-

Me giré y la miré directamente a los ojos.

-Le vi- solté simplemente eso-

-¿A quien?- me miró confundida frunciendo el ceño-

-A Marco-

Rodó los ojos.

-Otra vez con él... olvídate de el, no te hace bien.-Dijo quitandole importancia-

-¿ME HAS OÍDO? -elevo mi voz, no solo por la música que retumba en todo el lugar - Le he visto, está aquí.

Abrió mucho los ojos.

-¿Habéis hablado?-

Niego con la cabeza. A pesar de que si hayamos hablado, yo no lo consideraba como tal porque habían sido pocas palabras y sin mayor sentido que el de saludar a una persona que no ves desde hace tiempo.

-A la mínima oportunidad me marche-

Mi amiga al escuchar aquello se llevo la mano a la frente.

-Sois bastante adultos para aceptar que lo que paso hace años ya no os afecta y que podéis tener una conversación normal como personas civilizadas-.

-Ahora que lo he visto... me he dado cuenta de cuanto lo echaba de menos. Independientemente de eso, yo ya lo tengo superado-

-Entonces ¿por que estás así?-

-Creo que me parece raro volver a verle. Mira que no es grande Madrid como para justo encontrarme con el- me encojo de hombros-

-Bueno olvídate de todo y pásatelo bien que hoy es tu día-

Quise hacerle caso, de verdad que si, pero al momento de volver con los demás me encontré buscándolo con la mirada por todo el recinto. El a diferencia de mi, si que se lo estaba pasando bien, reía e intentaba bailar porque nunca se le había dado bien. Me reí al pensar la de veces que lo había visto moverse por mi insistencia en los pubs a los que íbamos, siempre me decía que era de madera, que no podía bailar como la gente normal. Me encontraba añorando esos momentos, sabia que ya nada volvería a ser igual, por mas que quisiéramos ser amigos, no existiría la misma conexión.

La noche al final pasa rápido, sobre todo cuando consigo ignorar a mi pasado. La verdad es que no me lo he pasado para nada mal, he bailado, reído, bebido e incluso me besé con un chico guapísimo desde mi humilde punto de vista. Cuando llego a mi casa son las tantas de la mañana y lo único que necesito es tumbarme en mi cama y dormir por días, cosa que claramente no podré hacer. Me desvisto y me pongo mi pijama que consta de una simple camiseta grande que me llega a la mitad de mis muslos.

Dios mio mis pies.

Cuando estoy apunto de coger el sueño, mi teléfono que se encuentra en la mesilla, vibra dándome a entender que tengo una notificación. Muy a mi pesar y aun con los ojos cerrados, manoteo la mesilla hasta encontrar el aparato, lo enciendo y no me creo lo que estoy leyendo.

Por cierto, no me diste tiempo a decirte.

Feliz cumpleaños, sonrisitas.

Estaba claro de quien era este mensaje, por mas que el identificador de números me dijera que era un desconocido, era la única persona que me había puesto aquel mote. No pude evitar sentir mariposas en mi estomago al leer como me había llamado, hacia tanto tiempo que no me lo decía. Me había puesto ese apodo porque según el siempre tenia una sonrisa en la cara, no importaba lo que pasara, siempre sonreía. Ademas decía que tenia el "poder" de compartir esa alegría a los demás y que muchas veces conseguía sacarlo de su enfado con tan solo una sonrisa dirigida hacia el.

Me fui a dormir con una sonrisa en la cara. Se había acordado, daba igual como, lo importante es que lo había hecho.

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Nos vemos en el proximo capitulo mañana 😘