CAPITULO 22

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Como veis os he agregado una canción que podéis escuchar mientras leéis la novela y la letra se acerca mucho a la situación que están pasando los protagonistas.

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Llego la noche y decidimos cenar todos juntos en la parte trasera del yate. Organizamos todo, pusimos la mesa, mientras los chicos quienes se habían ofrecido, cocinaron nuestra cena. Todas las demás estábamos arriba mientras escuchábamos risas de la parte de abajo en donde los chicos estaban cocinando. Mentiría si dijera que no se notaba la tensión que había después de aquella conversación por la tarde. Estaban todas excepto yo, hablando animadamente. A pesar de que yo no tuviera la mejor relación con las otras dos chicas que no eran mis amigas, les había recomendado a Lía, Agatha y Ruby que se dieran la oportunidad de conocerlas porque eso no quería decir que ellas no pudieran tenerla. Miraba el mar bajo la oscuridad de la noche, aquello me relajaba bastante. Debido a la hora que era y que no nos encontrábamos cerca de la orilla, comenzó a hacer frío o esa fue la sensación que me dio a mi.

-Voy a por mi chaqueta-. Le dije a Agatha mientras me levantaba y hacía mi camino hacia la parte baja del yate-.

Habíamos estado hablando, jugando a las cartas y en definitiva disfrutando del día que cuando me quise dar cuenta había anochecido, por eso yo seguía con mis pantalones cortos y mi camiseta igual. Con cuidado baje aquellas escaleras que para mi eran mortales porque son super angostas y pequeñas. Una vez que conseguí terminar con ellas sin estampar mi cara en el suelo, fui directa a la habitación y allí cogí una sudadera de color rosa palo que era muy calentita, ahora mismo mi salvación. Salí de allí y la verdad es que no me apetecía nada subir con las chicas, me había aburrido bastante en el tiempo que los chicos se habían ido. Aproveche y me acerque a nuestros cocineros que no paraban de reírse. Eran como 6 chicos y la realidad era que uno cocinaba y los demás miraban.

-¿Y que esta haciendo nuestro chef Igor?- Comente mientras asomaba la cabeza por encima de su hombro, que para eso tuve que ponerme de puntillas, cosa que le hizo reír-.

-Bueno pues os voy a deleitar con unos exquisitos huevos fritos y patatas fritas-. Dijo mientras fingía que fuera el mejor plato de este mundo-.

-Eso, di tu que si, algo ligerito para irse a la cama-. Rodé los ojos-.

La verdad es que no estaba acostumbrada a cenar tanto y menos algo tan pesado como aquello.

-Enana, ¿Quién dijo que esta noche fueras a dormir?- Intervino desde detrás mío Berto para después llevarse la lata de cerveza a los labios-.

Había una mesa en el centro y después  todos los demás la rodeaban sentados en sus sillas acompañados de sus bebidas. Esto parecía una reunión de alcohólicos anónimos.

-No se tu, pero yo voy a dormir, Bertito-. Dije burlona aquel mote que no le gustaba para nada pues recibí una mirada matadora de su parte-.

-Oh, vamos... Es el cumpleaños de Igor, la fiesta que le espera no la va a olvidar en su vida-. Esta vez fue Ángel el que habló-

Me sorprendió bastante porque aunque no lo conozco tanto como a Berto, lo tenia por un chico mas traquilito y demás.

-Lo que vosotros digáis-. Rodé los ojos-.

Marco en ese momento, se levantó a por otra cerveza, lo cual me sorprendió porque siendo futbolista no suele beber mucho de eso. No me dio tiempo a pensar en lo que estaba haciendo pero me fui hasta el quedando frente a frente y le abrace apoyando mi cabeza en su pecho. Como era de esperarse, aquel gesto le pillo desprevenido pero enseguida dejo la lata que tenia en su mano y que iba a tirar, para rodearme con sus brazos apoyando su barbilla sobre mi cabeza.

El pasado siempre vuelve |Marco Asensio|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora