Jeon Jungkook.
Me sentí un poco mal de cómo reaccionó Hayle al ver el collar que le había dado, pensé que le agradaría, pero estuve en lo contrario.
-N-no, es que me da emoción ver esto otra vez. -Hayle alzó su mirada, y su rostro cautivo mi atención por que en este sonrió, y sus lágrimas habían sido de alegría.-¿C-como lo hiciste? -me miro, con unos ojitos de perro. Buah, es segunda vez que digo esa palabra.
Ahora debo pensar una mentira muy creíble, no le diré que gracias a la foto que me robe de ella pude hacer que hicieran una copia. -Tengo buena memoria, y pedí que la hicieran.
-N-no sabía si te iba a..En unos segundos sentí su cuerpo rozando el mio, dandome un calor, y un escalofrío paso por este, haciendome temblar y sudar un poco, mi pecho salía, y mis cabellos estaban de punta, estaba muy nervioso, pero bien, me sentí demasiado bien.
Sus manos posaron por mi espalda, y su cabeza posó en mi pecho, mis manos no reaccionaban a corresponderle el abrazo, estaba hielo, congelado, trastornado.En unos segundos cuando reaccione, mis manos ya estaban en su cintura, y su cabello estaba en mi cara, y eso no disgustaba, su cabello era muy suave, y tenía un olor desagradablemente agradable, y eso no me sorprende, toda ella huele bien.
Nos separamos después de un largo rato. -P-perdón estaba muy emocionada.
-No, tranquila, no pasa nada.-podrías abrazarme otra vez, necesito otro.
Hayle sacó su celular, y se torno un poco preocupada.-¿Pasa algo?
-Mis padres me mataran. -su boca hizo una mueca, y por un momento, su nariz la arrugó. Trague duro, y mi estómago ardía.
-¡Debo irmeee!-salió muy rápido como una bala, me quedé parado un segundo, y la seguí para despedirme.
-Jungkook hijo, ve y dejala en su casa, te doy mi auto. -mi padre mostró las llaves, y Hayle estaba feliz de no ir en autobús.
-Claro.
...
-¡Puedes ir más lento! -Hayle estaba asustada, y eso me divertía mucho.
-¿Quieres que vaya lento?
-Ssi.
-Esta bien.
Pise el acelerador, y el auto corrió más rápido de lo normal. -¡Jungkook!
Disfrute demasiado este momento, la cara de Hayle era muy graciosa, y los leves golpes de me daba era la mejor sensación del momento.
Suspiros salían de su boca, y su cabello estaba demasiado despeinado, sus labios estaban como de costumbre, resecos, y pocos cueros salían de sus labios, y ella empezó a arrancarlos lastimandose un poco, y haciendo que se irriten un poco.
-No hagas eso.
-¿Qué? -me miro mientras seguía haciendo. -Esta vez no sonreí eh.
Detuve su mano, y evitar que lo siga haciendo. -Eso, no hagas eso. -frunci el ceño.
-¡Ay! Todo no quieres que haga nada. -fingía estar enojada. -No quieres que sonría, no quieres que..
-Hayle entrá a tu casa. -los padres de ella estaban parados afuera de su casa, junto con su hermano, su tía, y sus primos, no estaban muy felices que digamos, y mucho menos su papá, estaba de brazos cruzados.
-Nono, dejame hablar
-Hay..
-¡No! Esta vez me vas escuchar, y tu no puedes obligarme a, a, entrar. -reí, su carita se ve tierna. Buag, debo de dejar de aumentar el "ita"
-Pero yo si puedo obligarte, Hayle. -el padre de Hayle apareció en la ventana del asiento donde ella se encontraba, la cara de ella fue épica, muy épica, pero no podía reírme, su padre estaba ahí.
-Piedad. -era definitivamente, la mejor escena.
-¡Bajate inmediatamente de aquí, Señorita!-tengo miedo, mucho miedo.
-¡Estaba con Jeon Jungkook! -el padre de ella me miro, y su cara automáticamente cambió. -¿Jungkook?
-Buenas... noches. -no le culpo al papá, si mi hija desaparece muchas horas, y según ella recuperando algo, no estaría de buen humor.
-Bueno, esta bien, ¿quieren comer algo?
-No papá, Jungkook ya...
-Acepto.
Interrumpir a Hayle, era un placer enorme, y más cuando hago lo contrario que ella dice, quiere.
-Bueno entonces les espero. -su padre se alejó del auto, haciendo entrar a toda su familia a su casa.
-¿Qué?-Hayle estaba mirandome muy rara, pero en unos segundos, ella sonrió.
¿Porqué tanto interés en su sonrisa?Pues bueno, la sonrisa de ella irradia luz, una luz única y diferente, haciendome un bobo, y poco a poco empezar amar esa sonrisa, esa estúpida y hermosa sonrisa, ahora, si tan solo es una apuesta, ¿porque me importa tanto? Tal vez, era una de las cosas que más temía, porque pensé que ella no hará nada en mi vida. Pero, quizás solo sea su sonrisa, y nada más. Como ya lo había dicho, me gusta mi vida como es, y no como lo se fingir.
-¿QUÉ ME VES? -gritó muy fuerte, y hacerme reaccionar de mis raros pensamientos. -Nada, nada, ¿Porqué te vería? Nunca dije que estaba viendo tu sonrisa, no, estas loca. -aparte de loco, soy bien idiota. Hayle sonrió otra vez, y me miro, muy delicada, y sus ojos brillaban como un huevo frito.
-Entremos rápido, quiero comer algo.
-S-si, yo te sigo. -aaaahg.
Cuando entramos, todos estaban sentados en su comedor. -Chicos, entren. -la madre de ella estaba muy feliz de verla.
-Parece que a Jungkook lo veremos muy seguido. -habló su tía.
-¡Son novios! -gritaron con una suave voz los pequeños primos de Hayle.
-¡No! -dijimos los dos al unísono.
-¿Cómo te fue en la recuperación? -preguntó Jimin, un poco molesto. -B-bien. -sonrió
-¿Qué tal Jungkook como has estado?
-Bien, muy bien.
-Estás demasiado grande, recuerdo que antes eras un niño muy amable, y muy simpático.
-Ahora esta feo. -murmuró Hayle, riendo como una niña.
-Ahora eres todo un galán. -la mire, y alcé una de mis cejas, ella solo rodeo sus ojos, y tomó un poco jugo.
-¿Cuanto tiempo llevan? -preguntó su madre.
-¡Mamá! -gritó.
-Me refiero de amigos.
-Ah, bueno pues, unas semanas. -Hayle tomó mi mano, y ese preciso momento mi piel se erizo. Trago duro.
-Bueno, estuvo muy delicioso, pero debo irme. -me despido de todos. Y salí de la casa de los Park, y me fui a mi casa, con una sonrisa en mi rostro.
Me negaba rotundamente el imaginar que ella era alguien efímero en mi vida, y el solo hecho de pensar que su estadía solo era para enseñarme lo lindo que es el amor correspondido se amarga mi felicidad.
Y si tan solo en otras circunstancias nuestra historia nunca hubiera terminado, créeme que me faltaría vida para demostrarte cuánto te idolatro. Y perdóname, perdóname por hacerte daño, y si algún día pasas algo similar y el patrón se repite, no dudes en irte.
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Feelings.
Fiksi PenggemarJeon Jungkook, un chico muy desagradable, y fastidioso, un poco cruel y malévolo, hace que millones de chicas le teman, y otras que babearan por el. Nunca se percató que la llegada de una chica insignificante, y poco interesante, lograría cambiar su...