Todos llegaron a konoha, a la anochecer, sin ningún tipo de problema. Naruto le dijo a tsunade que se iría a visitar a alguien y que la vería en el despacho mas tarde. Ella quería saber a quien iba a visitar, pero no pudo ya que el desapareció a través del shunshin no jutsu (jutsu del cuerpo parpadeante). Todos los demás se fueron a sus respectivos hogares mientras que la hokage se dirigía a su lugar de trabajo. Una vez que llego, vio a shizune guardando unos papeles en un archivo y ella se percató de su presencia.
Shizune: ¡tsunade-sama!
Tsunade: hola, shizune.- ella entra y cierra la puerta, se acerca a su escritorio y se sienta en la silla.
Shizune: ¿Cómo le fue en la reunión?
Tsunade: bien, de hecho. Fudo fue razonable en ciertos aspectos. Me alegro de que no era uno de esos tipos que siempre quiere algo a cambio como grandes cantidades de dinero u otras cosas.
Shizune: menos mal. Ahora nos podremos recuperar con mayor rapidez después del incidente de la infección.
Tsunade: tienes razón. - ella lo ve.- y bien. ¿paso algo desde que yo me fui?
Shizune: si, de hecho. - ella arquea una ceja. - el consejo quieren hacer otra reunión apenas usted llegara.
Tsunade: ¿motivo? Dudo que sea sobre la reunión con fudo.
Shizune: no, se trata de naruto-kun.- ella se puso seria rápidamente.
Tsunade: ahora que es lo que quieren esos idiotas. - ella murmuro y su asistente la saco de sus pensamientos.
Shizune: por cierto, ¿Dónde se encuentra?
Tsunade: dijo que iba ver a alguien. - ella lo ve con duda. - si quieres saber, yo no lo sé. No tuve tiempo de preguntar.
Shizune: ya veo...
Tsunade: ¡anbu!.- un anbu, con mascara de gato y cabello de color marrón, apareció frente de ella arrodillado.- necesito que traigas a naruto y lo lleves a la reunión del consejo.
Anbu gato: ¡hai!.- y desapareció sin dejar rastro alguno. Ella se levanta y se dirigió a la puerta. - vamos, shizune. En el camino quiero que me sigas contando que mas paso después de que me fui. - ella asintió y ambas se retiraron del despacho de la hokage.
XXXXXXXXXX
Cierto mercenario estaba en cierto lugar. El cementerio. Frente de él había dos lapidas con el nombre "minato namikaze" y "kushina uzumaki". El se arrodilla y pasa su mano en ambas lapidas. El mira su katana, que estaba al lado de la lapida de su madre, y cerro sus ojos recordando.
El se encontraba en una alcantarilla y detrás de el se encontraba el kyubi, el biju de nueve colas, acostado en el suelo con su hocico en una de sus patas y con los ojos cerrados. Pero, sobre todo, es que las puertas que lo retenían estaban abiertas completamente par en par. Naruto solo le daba la espalda ignorándolo ya que estaba prestando atención a otra cosa. Dos personas que se encontraban frente de él. Él estaba algo incrédulo al verlos y sabía quiénes eran esas personas.
Naruto: oto-san... oka-san...
Minato: si que has crecido, naruto.
Naruto: ¿c-como es qué...?
Kushina: minato fue el que sello el kyubi dentro de ti antes de que muriéramos. - él la ve aun incrédulo.- normalmente minato aparecería cuando perdieras el control. y yo cuando quisieras controlar al kyubi... pero veo que algo sucedió entre ambos.
Kurama: hpf.- naruto voltea a verlo.- si van a charlar, háganlo en otra porte.- abre sus ojos mirando a ambos.- me estoy conteniendo de querer matarlos en este momento, será mejor que se vallan ahora. -naruto recordó cuando ino había tratado de liberar el sello cuando todo sucedió en aquel entonces.
ESTÁS LEYENDO
Naruto: el Hittoman
Fanfictionquien diría que un jutsu, un simple y maldito jutsu, haría que uzumaki naruto, el ninja mas revoltoso, hiperactivo y el mas fiel de la aldea de la hoja, la abandonara.