Shiposting "Damory"

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•Carta de adiós•

Se que ya no estas aquí, y ¿sabes? Me duele, me duele muchísimo. Los chicos me dijeron que no debía de llorar, que tu seguro volverías en cualquier momento, que él trabajo te tenia ocupado. Pero, ¿te soy sincero? No creo que sea así, no creo que realmente volverás.

Recuerdo todo lo que pasamos juntos, cuando nos escabulliamos de las clases para que pudieras enseñarme ese hermoso jardín que muchos creían moriría en tus manos, fue hermoso. Y recuerdo, que por primera vez, pude apreciar la completa belleza de los tigres, ¿te digo algo? Ese día, no solo admire la belleza de los animales que jamas en vida pensé acariciar.

Te aprecie a ti, a esos hermosos ojos que parecían destilar un hermoso brillo cuando me mirabas, te extraño mucho. ¿Sabes?, todos intentan decirme que tu volverás, aun así mi corazón no quiere creer lo, recuerdo cuando te aparecías en mi casa a altas horas de las madrugadas, solo porqué presentías que lloraba. Y lo peor, nunca estabas equivocado; siempre que te aparecías eran noches de tormenta, sabias eso y por ello llegabas. Me abrazabas y me susurrabas una y mil veces que jamás te irías.

Lo considero la mayor mentira que me has dicho. ¿Porque?, fácil, creí completamente tus falsas promesas, y se que aunque te doliera dejarme. Era tu obligación, después de la muerte de tu padre, que aun lamentó. De verdad; nadie me agrado mas que él, fue un buen hombre para a ver sido él rey de las tinieblas. Me dabas mas miedo tu en ocasiones que él.

En fin, Rey de las tinieblas, se que probablemente mi carta solo la consideres un estorbo. O la escondas de Pip, realmente no lo se y no me interesa saberlo, él momento entre nosotros acabó, pasaron cuatro años que no supe de ti, y no se si eso me molesta o me entristece. Sólo te escribía, para despedirme de forma definitiva; hoy sera mi boda, si. Has leído bien, mi boda.

Después de todo, no te equivocabas cuando me decías que Pete gustaba de mí, aun así. A sido un novio maravilloso; y ahora, se que sera un esposo fenomenal. Espero te vaya bien, que seas mejor con Pip de lo que en algún momento fuiste conmigo. Decirte él último te amo que sera dirigido a ti, pues ahora mis palabras pertenecerán a alguien más, en fin Damien Thorn. Él motivo de mis palabras no fueron mas que la mejor forma de despedirme.

Te amo.

—Gregory Fields.

***

Suspiró, y entregando aquella carta a la pequeña hija de Damien le regaló una sonrisa llena de lágrimas, la niña de cabellos oscuros y ojos azules no comprendía porque su madre estaba llorando de aquella manera, él rubio se arrodillo y abrazo a la infante besando dulcemente su frente.

—Escucha cariño. —Acaricio las mejillas de la niña mientras limpiaba sus propias lágrimas. —Cuando te vayas con tu papi, quiero que le des esa carta. ¿Bien? No dejes que Pip la lea.

La niña asintió. —Mami, ¿porque lloras?. —Miro preocupada al rubio, este mordió su labio. —Papi y tu, ¿no volverán?. —Bajo la mirada.

—No cariño. —Limpio sus lágrimas. —Tu papi se caso con Pip, y ahora yo me casare con Pete. —Sonrio, pues aunque sus sentimientos por Damien seguían fuertes, ese cariño y amor a Pete no se desvanecía. —¿Recuerdas que iras a vivir con tu padre?. —Acaricio las trenzas de su cabello.

—Si mami. —Hizo un puchero con los ojitos cristalinos. —Yo quería que tu y mi papi se casaran, el te extraña. Aun tiene fotos tuyas.

—Hija. —Suspiro dolido. —Tu papi no puede estar conmigo, él debía casarse con... Pip. —Sintio la garganta seca. —Ahora cielo, no te estreses por eso, talvés tu papi y yo tengamos otra oportunidad, en otro momento. ¿Vale?. —Le regaló una sonrisa.

—Vale. —Sonrio dulcemente la infante besando la mejilla del rubio. —Ire con Pete. —Escondió la carta en su lindo vestido azul y salio corriendo.

Él rubio solo se quedó de pie observándola.

***

—Si alguien se opone a esta unión, que hable ahora o calle para siempre. —Hablo él padre, todos en la ceremonia guardaron silencio. —Ya que nadie hablo, yo los declaro, marido y marido. Puede besar al novio.

Pete sonrió, y sostuvo la cintura de Gregory besando sus labios con amor, amor que fue devuelto cuando los brazos del rubio rodearon su cuello.

Los aplausos no se hicieron esperar, la pequeña hija de Gregory saltaba de la emoción hasta que una presencia tras ella la hizo parar de saltar.

—¡Papi!. —Dijo la pequeña pelinegra emocionada, siendo alzada por él anticristo.

—Hola preciosa. —Murmuró él azabache, viendo en dirección a los recién casados, hizo una pequeña mueca de tristeza. —¿Dejo algo para mi?. —Pregunto viendo a la niña sacar una carta.

—Dijo que no dejes a Pip leerla. —Le advirtió, antes de entregarle la carta. —Y que, en otro momento, él y tu estarían juntos de nuevo. ¿Es cierto?

—Si princesa. —Bajo a la niña, viendo a su rubio reír con algunos invitados sonrió. —Tu mami y yo estaremos juntos de nuevo, pero. Hará falta esperar, ¿ok?

—Ok. —Sonrió mostrando esos tiernos hoyuelos que había heredado del rubio. —¿Ya te vas?. —Hizo un puchero triste.

—Tengo que ir me. —Suspiro, dejando un beso a la mejilla de la niña. —Daselo a tu mami de mi parte, recuerda. Él viernes vengo por ti. —Beso la punta de la nariz de la niña y desapareció.

La pequeña se quedo allí, y rápidamente corrió hacia su madre, él cual le cargo y dejó un rápido beso en su mejilla, diciendo que era parte de su papi. Las mejillas del rubio rápidamente se tiñeron de rojo y río abrazando a su hija.

La pequeña debía de tener mucha paciencia para ver a sus padres juntos de nuevo.

N/A: esta mIERDA ERA CORTA PORQUE COÑOELAMADRE ME EMOCIONEEEEEE.