Shiposting "Damory"

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•Infidelidad•

La infidelidad mayormente es la alta traición a la confianza de la relación, pero. ¿Cuando no se hace con ese motivo? ¿Cuando ocurre de la absoluta nada? ¿La confianza es igual o sigue rota? Probablemente para los involucrados sea igual o incluso peor se nos cria con la intencion de saber que esta bien y que esta mal, al llegar a la edad de la adolescencia uno es dueño de sus propias acciones por ello. Es casi improbable que en él caso de cometer una infidelidad sin querer sea poco creíble. Pero; ¿que tiene que ver esto con él tema a continuación? Pues solo es él breve resumen que se da para entender la infidelidad que él rubio cometió al anticristo sin querer.

Se sentía herido, dolido. No podía creer que aquel a quien mayor confianza le había obsequiado se la hubiera roto de ese modo. Su pecho dolía, pero él control que poseía sobre sus emociones era mas fuerte como para que las lágrimas bajaran. Sencillamente no encontraba la razón de que su lindo ángel hubiera roto de tal modo su confianza jugando con sus emociones. Se le hacia fácil leer a las personas, Gregory no era la excepción. ¿Porque ahora sólo veía culpa y temor en esos bonitos ojos azules que le veían inundados en lágrimas?

-Quiero una explicación... Creíble. -Gruño, pues no creía del todo lo que él inglés le decía. Este sollozo una ves más.

-Y-ya te la dije. -Limpió sus lágrimas con la manga de su suéter. -No fue mi intención, de verdad. -Lo miró, sabia que él anticristo estaba dolido, mucho mas que dolido. Después de todo.

¿Como explicarle que se había acostado con Stan pensando que era él?

-No te creo, ni mierda. -Gruño, volviendo a mirar sus ojos. No veía mentiras, no veía malicia de que de verdad lo hizo con la intención de que se enterara. -¡Quiero la maldita verdad, Gregory! Oh yo mismo asesinaré al imbécil de Stan. -Amenazo ya hecho una bola de fuego humana, él rubio tembló.

-Ya te lo dije. -Murmuró con temor, abrazándose a si mismo mientras tomaba asiento en él suelo. -Stan termino borracho conmigo, creo que también me drogue, no lo recuerdo. -Resto importancia, sabia que Damien no quería saber eso en esos momentos. Quería la explicación del porqué acabó con Marsh en una cama. -En algún momento... Ya con él alcohol y la droga encima lo confundí contigo. -Bajo la mirada mientras sollozaba de nuevo, Damien lo observó con seriedad.

-Supongamos que te creó. -Hablo indiferente, acercándose a la temblorosa silueta de su novio. -¿Cuando notaste la clara diferencia, porque demonios no paraste?. -Preguntó mas interesado en la respuesta.

-¿Diferencia?. -Elevó una ceja ante la clara muestra confusa del rubio. Se sintió ligeramente ofendido. -No vi diferencias en ese momento, la única es que me llamaba bonito. Tu nunca me dices así. -Se encogió ante la aura oscura que él azabache destilaba.

-Estas insinuando. -Murmuró apretando la mandíbula. -¿Que ese maldito aprovechado y yo somos físicamente iguales?. -Gruño ante las respuestas que él rubio le dio, sólo guardo silenció unos minutos entendiendo que Gregory no le había entendido.

-¿Físicamente...?. -Ladeó la cabeza cual cachorrito, luego enrojeciendo fuertemente. -O-oh hablas de eso. -Se encogió sobre si mismo, tardo pero captó. -N-no son iguales, de hecho. Cuando desperté seguía pensando que eras tu, y te iba a preguntar porque te habias encogido unos centímetros. -Aguantó la risa, al menos él rubio estando drogado y borracho sabia cosas clave que lo diferenciaban.

-Entonces, ese idiota se aprovecho de ti y tu teóricamente. Pensaste que tenias sexo, ¿conmigo?. -Miro fijamente al rubio, este asintió sonrojado a mas no poder.

-S-si, en ese momento cuando estaba en él bar, se me hizo raro que aparecieras ahí. Es decir, se suponía tu estabas en él infierno. Por cierto, ¿como te enteraste tan rápido?. -Preguntó mirándolo fijamente.

-Soy él anticristo. -Sonrió nervioso, no le diría nunca que tenia a alguien vigilándolo cuando se iba al infierno por un largo rato y mucho menos que tenía una burbuja especial para vigilarlo en su apartamento, nunca. -Lo se todo. -Pico la mejilla inflada del rubio él cual río.

-¿Me perdonas?. -Murmuró dejando de reír para jugar con sus dedos, la expresión volvió hacer la que tenía en un principió.

-Lo haré, solo porque se que eres sinceró conmigo. -Acarició las mejillas pálidas del rubio que volvió a sonreír. -Pero te lo advierto, una más. Y haré arder este maldito pueblo.

-Pensé que era una amenaza con abandonarme. -Ladeó ligeramente él rostro.

-Ni drogado te dejaría, no dejare que ninguno de estos malditos pueblerinos toquen a mi bebé. -Abrazo al rubio dejando un beso en su frente.

Después de todo Damien podía leer a las personas, sabia cuando mentían, sabia cuando hacían las cosas con mala fe, y Gregory para su fortuna no formaba parte de esa larga lista de hipócritas.

Y claro, un chico seria asesinado sin que él rubio se enterase.