Shiposting "Damory"

|24|

•Trio•

Gemidos resonaban en las cuatro paredes de esa habitación que era testigo del encuentro carnal que se daba acabó entre él anticristo, él inglés y por último pero no menos importante, él chico que fue a parar en la correccional por culpa del grupo de Stan y Butters, los brazos musculosos de Boyett apretaban la cintura pequeña del inglés mientras las manos del anticristo se encargaban de separar las blancas piernas. Había recelo en él aire por quien sería él primero en estar dentro del rubio, este tenia una expresión tonta en él rostro consecuencia de las estimulaciones que llevaban haciéndole desde hacia un buen rato, él anticristo rozo la entrada del mas pequeño y este acabó abrazándose al cuello del otro rubio inclinando la espalda haciendo alzar su trasero.

—Te dejare ser él primero por hoy, Thorn. —Declaro Trent, sosteniendo entre sus manos él rostro del acalorado rubio, sonrió lamiendo su labio inferior y unió sus labios con los del mas pequeño.

Él anticristo fruncio un poco el ceño por ello, sus manos separaron los blancos muslos y admiró la rosada entrada que esperaba ser profanada, dio una pequeña nalgada al rubio haciéndolo gemir en la boca del otro e introdujo su miembro sin ningún pudor, él mas pequeño se separó bruscamente de Trent soltando un gemido largo y sonoro acompañado de lágrimas pequeñas de dolor, no era su primera vez. Pero si no era preparado le dolía igual o peor que cuando era virgen.

Él rubio musculoso pareció notarlo, por ello su mano bajo hacia él olvidado miembro del rubio y empezó un masaje lento, Gregory intento reprimir los gemidos que le eran arrancados, ya fuera por las penetraciones del anticristo o la mano de Boyett, había perdido él raciocinio hacia un buen rato; las manos inquietas de Gregory bajaron a la entrepierna de Trent y al igual que este empezó a masajear su virilidad con ojos nublados de lujuria, él otro pareció notarlo, Damien también; talvés por ello había acabado elevado en los brazos de los otros dos viendo como Boyett se ponía frente a él.

—Hazlo despacio idiota.

No entendió la amenazada de Damien, eso claro hasta él momento en que se sintió invadido, no ahora por una si no por dos virilidades que aparentemente encontraban muy placentero su interior. Él rubio soltó un chillido y sus manos acabaron sosteniéndose de Damien, Boyett le sostuvo de las piernas y empezó a penetrarlo al mismo tiempo que Damien.

Les encantaba esa sensación cálida y apretada que envolvía sus miembros de tal forma, y no importaba con cuantos se acostaran él único que les entregaba ese dulce placer era Gregory, se deleitaban viendo las lágrimas de placer caer por ese angelical rostro, marcar todo ese blanco cuerpo, aferrarse a esas caderas perfectamente curvilíneas y arañar sus piernas; sencillamente él hecho de que tuvieran sexo con Gregory les encantaba, fuera solo con él o terminaran haciendo tríos, justo como en ese momento.

Dos puntos brillaron entre todo ese derroche de lujuria y deseo, los ojos grises y rojos fueron a parar en los pezones de Fields los cuales portaban piercings. Boyett soltó una risita, y al estar frente al rubio no perdió él ritmo de sus embestidas, se inclinó y empezó a lamer él pezón izquierdo dejándole a Damien él derecho, él cual no tardó en empezar a pellizcar con excitación.

—¡C-chicos n- HUG!. —El reclamo del mas pequeño se vio interrumpido pues se había terminado corriendo entre su vientre y parte del de Trent, este sonrió pues su interior se contrajo y la doble corrida hizo que su vientre se hinchara por la cantidad de semen.

Ambos salieron lentamente de Gregory, este apenas sintiendo sus piernas cayo rápidamente dormido, los otros dos lo contemplaron dormir.

—Estan adorable. —Suspiro él rubio mas alto, acostándose aun lado del mas pequeño.

—Y sexy. —Agrego él anticristo haciendo lo mismo que Boyett, ambos se abrazaron a la cintura del mas pequeño y se quedaron dormidos.

Nunca descifraron él porque de entre todas las personas Gregory era él único que los complacía, pero no podían evitar él pensar que pasaba por la cabeza del rubio, este era inocente hasta un punto, porque claramente con ellos dentro de esas cuatro paredes era alguien completamente distinto.

N/A: primer trió que escribo marico.
Harta shipp me vine armando en esta vaina.(?)