•Padres primerizos•
Llevaba un mes exacto sin ver a su pareja, eso en realidad al anticristo le tenia bastante preocupado; algunas veces intentaba visitarlo sin embargo, su adorado suegro se lo impedía. Gregory no le contestaba él teléfono y eso lo ponía inseguro, no se habían visto desde la última vez que habian tenido relaciones sexuales. ¿Que había ocurrido? No lo sabría decir, la desesperación le ganaba en ocasiones. Fumaba para matar el tiempo, intentando distraerse en algo más, sin embargo. No lo logró.
Su teléfono sonando le llamo la atención, suspiro de forma cansina sin mirar siquiera quien lo llamaba y solo contestó de forma grosera.
-Vaya forma de hablarle a tu suegra. -La voz de Eliza hizo que él anticristo se pusiera rígido.
-S-señora Fields, no era mi intención sonar grosero, no mire quien llamaba. -Se excusó rápidamente, la mujer río de forma pequeña.
-Gregory te tiene una noticia muy importante, ¿podrías venir?. -Preguntó amigablemente la mujer, divirtiéndose de las reacciones de su yerno.
-S-si, señora. Voy en seguida. -Colgó para tomar su chaqueta, y abrir un portal en él suelo justo frente a la propiedad de su novio.
Los nervios lo carcomían, ¿y si Gregory quería terminarlo? Aunque ahora que lo meditaba un poco, era casi imposible que eso ocurriese, lo hubiese llamado él, no su madre. Y mas importante todavía, se lo habría dicho a la cara, conocía al rubio y sabia que este le asqueaba siempre la idea de terminar a alguien por teléfono; sacudió la cabeza, estaba divagando mucho. Sus pasos se detuvieron frente a la reja dorada y tocó él botón, él guardia salio y viendo que era él novio del rubio abrió él portón; él azabache suspiró y tomo una bocanada de aire, camino rápido hacia la gran puerta de madera. Tocando nuevamente otro botón, esperó cinco minutos cuando una de las empleadas le abrió; apenas entró a la mansión se topo con la mirada seria de su suegro, segundos después, vio a su suegra saliendo de una habitación, y al verlo sonrió extensamente.
-Pasa querido, te esta esperando. -Él azabache asintió.
Los nervios se le veían a flor de piel, observó a su novio con la mirada baja abrazando con algo de fuerza a la Bichón blanca entre sus brazos, carraspeo la garganta y él rubio casi tira a la perrita del susto, sus azules ojos se fijaron en él de mayor estatura y sonrió de forma nerviosa; se coloco de pie, y entre aquel gran suéter felpudo blanco sacó unos papeles que le entrego al anticristo en silencio, este elevó una ceja. Y bajando la mirada leyó por encima.
No entendía, eran papeles médicos, sin embargo. Y antes de que preguntara algo, sus palabras se fueron al leer los resultados de la prueba de sangre; levantó la mirada bruscamente dejando caer los papeles, Gregory se asustó de esa reacción, aunque también se la esperaba. ¿Como se tomaría él hecho de que era padre, ahora?
-¿C-cuando...? -Decidió preguntar, Gregory jugo con sus dedos.
-B-bueno, fue la ultima vez que... Bueno, tu sabes. -Su carita enrojeció y Damien sonrió enternecido por ello. -M-me comencé a sentir mal, mi mama me llevó al medico y eso salió, no sabia como decírtelo. ¿N-no estas molestó?. -Inconscientemente sus ojitos acabaron cristalinos, él azabache negó y lo abrazó suavemente besando múltiples veces sus mejillas.
-No, mi amor. No estoy molestó. -Murmuró en su oído, para sentir como él cuerpo mas pequeño se relajaba. -Mas bien... Me emociona la idea de tener un hijo, ¿sabes? Siempre imagine tener una familia contigo. -Sonrió, dejando ambas frentes juntas, él rubio sonrió e inevitablemente sollozo.
-P-pense que estarías molestó. -Limpio sus lágrimas con la manga de su suéter abrazándose mas a él azabache. -Te amo, muchísimo. -Volvió a sollozar, Damien acarició las hebras rizadas.
-También te amo, bebito. -Le levantó la cara con sus dedos, dejando un besó sobre sus labios. -Y se que también amare al pequeño demonio de aquí. -Se bajo hacia él plano vientre, dejando un besó pequeño, él rubio río sonrosado.
-Quiero que salga como tu. -Hizo un pequeño puchero, él anticristo se enderezó y negó. -¿Porque no?. -Fruncio él entrecejo, recibiendo un beso en la mejilla.
-Porque quiero que salga igual de hermoso que tu. -La cara del rubio acabó algunos tonos rojos, él azabache río. -¿Ves?, así de lindo y tierno. -Estrujó ambas mejillas con sus manos, Gregory refunfuñó.
Mientras los futuros padres tenían una pequeña discusión sobre como querían que saliera su hijo o hija, los padres del menor observaban algo enternecidos, mas la rubio pues su esposo seguía sin agradarle mucho él que su hijito saliese con él anticristo.
-Me recuerda a cuando nos enteramos que estaba embarazada de Alessandro. -Murmuró la mujer, su esposo la miro y abrazó.
-Cariño, sabes que ahora esta en un lugar mejor. -Beso la mejilla de la mujer esta asintió con los ojos cristalinos.
-Lo se. -Limpió la lágrima que descendió y vio como su hijo era cargado por un sonriente demonio. -Jamás pensé vivir este momento, estoy feliz por ellos. ¿Tu no?. -Miro al ojigris este resoplo.
-Me alegra la idea de tener un nieto. -Admitió, pero después volvió a su expresión sería. -Pero Damien sigue sin parecerme merecedor de mi hijo.
-Ay Alessio. -Eliza resoplo un poco y golpeó la cabeza de su marido. -Mi bebé es feliz con él, así que no hay nada de que quejarse.
Y así, ambos adultos dejaron de hablar para mirar ahora como su hijo y yerno habían desaparecido de su campo de visión, solo rezando porque él demonio no le diera mas de un bebé al rubio.

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Shiposting "Damory"
FanfictionLo hago porque puedo y quiero :') Pareja -Damien x Gregory Contiene Yaoi si no te gusta no lo leas. Es un shipp Crack él cual se volvió mi OTP si tienes alguna queja, vete por donde viniste. NO HABRÁ Gregstophe ni menciones de tal pareja