Shiposting "Damory"

|25|

•Enfermo•

Muy pocas veces se enfermaba, la mayoría de sus enfermedades terminaban siendo un simple resfriado o una fiebre, pero este no era él caso. Llevaba días con dolor de estómago, muchas náuseas y mucho asco a la comida, aunque esto último era algo casi habitual en él rubio, cada madrugada las nauseas se hacían mas fuertes obligándole a levantarse y salir corriendo al baño para vomitar.

Lo detestaba.

Principalmente porque hacia preocupar a su pareja, él cual era un tanto sobreprotector, Damien sólo temía por él hecho de que su novio cada vez lucía mas delgado. Y si de por si este era de contextura delgada ahora teniéndolo pesando casi cuarenta kilos lo preocupaba él doblé.

—Te digo que no es necesario. —Murmuró él rubio llevándose las manos a la boca del estómago con una mueca de dolor.

—Bebito. —Regaño él anticristo al verlo de esa forma, termino cargando al mas pequeño en sus brazos. —No puedes casi ni caminar sin sentir dolor o náuseas, eso no es normal. —Replicó saliendo del edificio, caminando rápidamente al ferrari del rubio.

—Solo es mala digestión. —Intentó excusarse.

—¿De que exactamente? ¿Aire?. —El sarcasmo era palpable, Gregory bajo la mirada apenado.

El mas pequeño no dijo mas, sencillamente se dejo cargar; Damien lo dejo sentado en él asiento del copiloto y rápidamente se sentó en él de piloto manejando con prisa al hospital.

—Sigo diciendo que es una tontería.

Reclamó él pequeño rubio sentado en la camilla del doctor solo con la presencia de su amado allí.

—Ya regresa con tus exámenes, si es una tontería te compró chocolate para compensarlo, ¿si?. —Preguntó él otro con una sonrisa, Gregory hizo un puchero.

—Bene. —Fue lo único que murmuró, Damien se mordió él labio inferior.

Minutos tardaron, y él doctor regresó con los resultados, llamo al anticristo él cual se extrañó y eso se demostró en su rostro, aunque la mueca de confusión no le duró mucho y fue reemplazada por una de preocupación.

—Si empeora, no dude en traerlo. —Hablo él hombre mayor, él anticristo asintió.

Él rubio no entendió nada, él anticristo se negó a decirle, lo único que supo es que ahora debía de beber más de cinco tipos distintos de pastillas, sobre todo vitamina, para recuperar todo ese peso perdido.

Damien era muy sobre protector con Gregory por miedo, miedo a perderlo. No lo soportaría, sencillamente no imaginaba una vida sin su angelito.