|6|

263 17 2
                                    

•Mirrorverse Au•

North Park era un pueblo violento, conocido por los pueblos vecinos como "alojamiento de asesinos" ¿porque? Era sencilla esa respuesta, dentro de este pueblo se encontraban lo que algunas categorizan como »la peor calaña« claro esta. Que dichos grupos no estaban formados por más que adolescentes de dieciséis a dieciocho años, lo normal. Para ese mundo de bestias.

Kenny McCormick, Kyle Broflosvki, Stan Marsh y finalmente Eric Cartman eran uno de los grupos principales representantes del vandalismo del pueblo. Claro que. De ellos; había alguien que nunca estaba de acuerdo, eric era lo contrario a sus compañeros, era pacífico. Sin embargo; aquí no se esta para hablar de este cuarteto. No, ellos solo eran una pandilla de las numerosas que habían. Él team Craig, era uno. Pero una de las mas peligrosas y con las cuales ninguno se quería meter, era aquella conformada por dos rubios. Un francés y como no, él anticristo.

Pip y Gregory. Eran la fuerza, por así decir. Ambos rubios de largas melenas, no hacían más que torturar a quienes creían un estorbo, y los otros dos. Solo eran como él cerebro de la operación, puede que ambos rubios fueran de estatura pequeña a comparación de los otros pandilleros, pero realmente lo que les daba ese toque de excelencia es que a todo aquel que asesinaban nunca podían identificarle, y mucho menos sabían quienes eran dichos asesinos.

Pero una noche, algo salio mal. ¿Porque? Era sencillo, les habían tendido una trampa que ni él francés ni él anticristo habían previsto y habían acabado divididos, Gregory con Damien y Pip con Christophe. Habían huido, manchados de la sangre de los policías que habían intentado detenerlos.

La noche se hizo lenta para él rubio y él azabache que corrían como si su vida se fuera en ello, y era así. ¿Para que mentir?.

-¡Que mierda paso adentró!. -Grito él rubio deteniéndose y escondiéndose junto al azabache en una fabrica abandonada. -Damien. -Exigio con sus azulados ojos llenos de ira, inconscientemente apretó la navaja en sus manos.

-¡No lo se!. -Grito él azabache, entrando en pánico mientras tomaba asiento en él piso. -Teniamos todo planeado, no entiendo que salio mal. -Miro al inexpresivo rubio que le veía con algo de reincor.

-Ya eso no importa. -Bufo frustrado, sacando un cigarro de sus pantalones. -¿Quieres uno?. -Pregunto al de ojos rojos, este negó. -Como quieras. -Gruño, metiendo él cigarro en sus labios dando una calada. -Debemos encontrar a Christophe y a Pip. -Hablo apoyándose en una de las columnas cruzando los brazos.

-Querras decir, que quieres encontrar a Chris para que no este solo con Pip. -Murmuro él anticristo, jugando con sus dedos. Sintiendo la fría mirada del rubio sobre él.

Porque algo que se sabia de Gregory, era que nadie absolutamente nadie debía meterse con Christophe. Si querían una guerra con él rubio, solo debían intentar dañar al castaño para que este explotara.

-¿Celoso putita?. -Pregunto burlón, y aunque no sonreía, se podía percibir la burla en sus palabras.

-¿Porque estaría celoso?. -Pregunto notablemente nervioso, mientras él rubio se incaba frente a él y le tomaba él mentón.

-No lo se, tu dime. -Expulso él humo del cigarro en su cara soltando su mentón sin mucho delicadeza. -Alguna idea Thorn. -Pregunto indiferente al sonrojó que se había formado en él rostro del mas moreno.

-N-no. -Murmuro levantándose. Observando al mas bajó que seguía fumando. -Apuesto a que están bien, Pip lo habrá llevado a algún buen escondite. -Hablo de forma algo distraída.

Él rubio chasqueo la lengua y acabo tirando él cigarro al suelo, pisándolo con tal fuerza que él anticristo temió por su propio pie. Él rubio se volteo, y con toda la fuerza que poseía empujo al azabache hasta la columna en la que anteriormente estaba apoyado.

-Escuchame bien. Maldito marica. -Escupio sin un apise de querer tener piedad en sus palabras al pacifico chico demonio. -Me vale una reverenda mierda si Pip puso a salvo a Christophe, yo quiero tener a mi mejor amigo y amante aquí conmigo. -Los ojos rojos del demonio poco a poco se fueron inundando en lágrimas, él rubio soltó su camiseta. -Y deja de llorar. Pareces una estúpida niña. -Saco otro cigarro que rápidamente fue quitado por él mas alto.

-¡Escuchame idiota!. -Los ojos del demonio brillaron con un toque malicioso, y él rubio elevo una ceja. -Me he jodido estos malditos tres años en ser algo mas que tu maldito amigo. -Se acerco de a poco al rubio. Haciendo un circulo de fuego dejándolos en medio a ellos. -No entiendo cual es tu supuesto amor a Christophe cuando esta más que claro que te revuelcas con medio pueblo que eres solo una puta para ellos, inclusive para él, Greg. -Vio él dolor reflejado en aquel rostro inexpresivo, Gregory dejo salir un gruñido, y empuñó su navaja. -No te pido mucho. -Tomo las manos ajenas, sin poder sentir su piel por aquellos guantes de cuero. -Solo, quiero tener un poco de lo que ellos tienen.

Gregory le miro. Elevando una ceja mientras sacaba otro cigarro y lo encendía con las llamas que los rodeaban. Se llevo una mano a la cintura y cerro los párpados. Pensativo. Tragó saliva; y miro al moreno frente a él, sujetando él cuello de su camisa para bajarlo a su altura. Expulso él humo en sus labios, y poco después unió estos.

Una maldita puta fue lo que pensaba él rubio. Mientras terminaba de vestirse, pronto abandonó la fabrica con él anticristo tras él, ambos en busca de sus otros dos compañeros. Él ambiente era silencioso; Gregory cojeaba un poco y rogaba a cualquier entidad que si de verdad existía. No dejara que Christophe se enterara del revolcón que tuvo con él azabache.

-Ni una maldita palabra de esto. ¿Oiste idiota?. -Preguntó con seriedad al anticristo que asintió ligeramente.

-Entiendo. -Una sonrisa se formo en sus labios. Quería creer, en lo mas profundo de su ser, que él rubio lo prefería a él antes que al francés.

Pero las putas no pueden amar, ¿verdad? Gregory no amaba a nadie. Sólo, tenia sus juguetes preferidos, y definitivamente él francés era él que coronaba hasta ahora. Eso, hasta que él rubio probo que tan bueno era él azabache a la hora del sexo, y quizá. ¿Quien sabe?

Puede destronar a su juguete favorito.

Shiposting "Damory"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora