Little. [Frerard]

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Aunque quisiera no haberlo hecho, mostró su lengua junto a su dedo medio cuando Gerard volvió dentro de la casa. Lo había hecho desperdiciar su marihuana. Pero mientras hacía una expresión de burla, el pelinegro se giró y lo vió.

—¿Qué estas haciendo...de nuevo?.

—Nada—Apenas notó que se iba a voltear acomodó su postura y fingió que no había hecho nada, mirando hacia otro lugar.—En un momento voy con los demás.

—Está bien—Olvidó lo que iba a decir y continuó con su caminata hacia la sala.

Unos minutos después, cuando terminó su cigarillo, tiró la colilla al suelo y luego la aplastó con su pie para apagarla. Se dirigió a la puerta, esperaba que las cosas se pusieran más divertidas.

—¿Por qué no abris los regalos?—Preguntó Jamia, para insinuar que los abriera en ese momento, y así lo hizo.

Michael estaba muy feliz jugando a adivinar qué eran antes de romper el envoltorio, y después de hacerlo agradecía con un abrazo a la persona que se lo obsequió. Jamia encantada recibió ese cariño por parte del cumpleañero.

Al llegar el turno de Frank, sospechaba que no lo abrazaría y estaba muy feliz con eso, pero pasó todo lo contrario.

—¿De quién es este?—Cuestionó el de lentes a todos. Frank levantó su mano con una pequeña sonrisa.—Parece algo suave—Mencionó alegremente, para luego romper el envoltorio y ver qué había dentro.

—¿Te gusta?—Preguntó el castaño intentando contener su risa al ver el rostro serio y desilusionado de Michael. Todos se mantenían en silencio, excepto Gerard, que se había sentado en uno de los sillones individuales para también ver los regalos. El pelinegro aplaudía rápidamente,  apenas provocando sonido mientras murmuraba un "qué lindo" por el peluche colorido.

—¡Lo amo!—Gritó Michael emocionado, apretando el unicornio contra su pecho y dándole besos.—¿Cómo sabías que me gustan los unicornios?—Miró a su hermano, que había dejado de aplaudir y se mantenía sonriendo.—¿Vos se lo dijiste?.

—No se lo dije—Negó suavemente.—Dale un abrazo como agradecimiento, Mikey—Animó el mayor. Frank lo miró, luego vió a Jamia asustado, ella sabía perfectamente que la intención de su amigo había sido molestar, pero falló.

Michael se puso de pie y aún con el peluche en una de sus manos, lo abrazó fuertemente, por largos segundos. Agobiante, pensó la mente de Frank, que intentó verse feliz, pero sólo pudo sonreír nerviosamente y apenas mover un poco sus brazos para envolver a Mikey con ellos.

—Gracias—Mencionó el menor, y se animó a dejar un rápido beso en la mejilla del contrario.

Al mismo tiempo Peter dió un estornudo, Frank giró su cabeza para decir "salud", pero se encontró por una fracción de segundo con el rostro de Michael, que sin darse cuenta, en vez de dejar el beso en la mejilla del castaño, lo dejó en sus labios.

En la sala todos dieron un pequeño grito de sorpresa, incluído Mikey. Que se había tapado la boca con ambas manos y sus mejillas no podían estar más rojas.

Gerard sólo rió naturalmente, algunas veces le había ocurrido el mismo accidente y ya no estaba en edad de gritar porque dos personas se besaran, mucho menos si no fue intensionalmente.

Frank sólo se descolocó de la situación un segundo, luego lo tomó normalmente, no le importaba un beso más.

—Mikey, no te vayas a desmayar, ¿no?—Bromeó Joanne, tenía miedo de que si pasara eso, el cumpleañero no había cambiado de posición y cada vez parecía más impactado.