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Gerard salió de la habitación de su hermano fingiendo una cara de tranquilidad, esa que siempre le hacía cuando el menor se sentía nervioso. Apenas cerró la puerta, su rostro cambió a uno de seriedad.

Frank.

Pensó en el dolor de cabeza que iba a ser ese chiquillo, principalmente para su hermano. Una de las pocas veces que lo notaba realmente emocionado y sabía que no le duraría demasiado.

No consideraba a ese adolescente desvergonzado alguien muy bueno para su hermano, o tal vez estaba tomando el rol de padre sobreprotector, pero los notaba muy diferentes. Probablemente la atracción de Mikey por su compañero no era nada más que física, como las anteriores, en las cuales dos semanas después ya se las había olvidado.

Y poniendose un poco en el lugar de su hermano menor, también le resultaría interesante el mundo de Frank, seguramente era la primera vez que tenía como amigo a alguien con tan pocos límites, alocado y despreocupado. El mundo de la rebeldía naturalmente le llamaría la atención, en especial si jamás tuvo un acercamiento a algo como eso.

Se replanteó el hecho de continuar comportarse como lo hacía con el menor, tal vez se sentía molesto con los tratos que le daba, podrían hacerlo sentir como un niño y por lo tanto querer dejar de serlo frente a alguien como Frank, el otro extremo de lo que su vida es.

El pelinegro se preparó para darse una ducha, mientras continuaba pensando en la situación de su hermano.

Frente al espejo notó lo rápido que el tiempo pasaba; unos años atrás, cuando él tenía la edad de Frank, estaría retocandose el tinte de cabello y gritandole a Mikey que la próxima vez levante sus juguetes del suelo, que ni siquiera tendría diez años de edad. Ignorando cualquier cosa que pudiera pasar del otro lado de la puerta con música alta.

En esa momento encontrar a alguien como Frank llamaba la atención. No podía culpar a Michael.

Entró a la ducha escuchando alguna canción aleatoria de spotify, colocó su cerebro en modo automático para hacer todo lo que debía.

Cuando salió del baño, con el cabello aún húmedo, detuvo el reproductor de música y revisó sus notificaciones. Encontró dos de Instagram y algunas de WhatsApp, ingresó primero a las de Ig, para llevarse la sorpresa de que era el pequeño adolescente un poco molesto.

Frankieromustdie: Hola Gerard, no sé si te molestaste por lo que te envié pero quería pedirte disculpas de nuevo...

El pelinegro se preocupó por el menor, se sintió mal al saber que Frank había quedado afectado por ese mensaje. Aún más porque no era su culpa, había sido enviado por equivocación y él había sido tan desagradable como para tomarlo de otra manera.

Se recriminaba su irresponsabilidad con ese jóven. Sabía que era menor de edad y con sus hormonas alborotadas haría cualquier cosa, por eso debía comportarse como un adulto, tener la situación bajo total control.

Lo que no sabía era que junto al castaño se encontraba Jamia dictando lo próximo que debía enviar. El menor estaba emocionado por lo divertido que podía ser hablar con Gerard teniendo a su mejor amiga junto a él.

—Si él te responde "no te preocupes" o ese tipo de cosas, creo que podrías responder algo más tierno, así te sigue la corriente.

—¿Como qué?—Miró a la mujer un poco confundido, no le gustaba mandar tonterías de enamorado. En especial porque no lo estaba y le parecía estúpido.

"No quiero que te alejes de mí por eso" o alguna babosada por el estilo—Frank no parecía muy convencido, pero de todas formas tendrían que esperar a la respuesta del pelinegro.

Gerard terminó de colocarse su ropa de entrecasa y decidió responder el mensaje.

Gerardway: No estoy molesto, es sólo que soy el hermano mayor de uno de tus amigos y creo que deberías tener más cuidados con esas cosas
Para empezar es extraño que me hables

—No lo entiendo—Gruñó el más bajo, Jamia tomó el celular para leer la respuesta y luego musitó un sonido para dar a entender que terminó se leer. Antes de que hablara, el castaño continuó cuestionando a Gerard.—Primero hace que lo siga en Instagram, después me da indirectas muy obvias y hasta me dió un beso, que aunque haya sido cosa de nada fue un beso y ahora dice esto.

—¿No habras malinterpretado las cosas?—Jam no sabía qué decir. Hasta ella se daba cuenta de que Gerard era un poco complicado.

—Claro que no, yo nunca malinterpreto nada. Es un maldito adulto reprimido.

—No te enojes tanto, imaginate estar en su lugar, debe ser difícil. Todavía faltan algunas semanas para tu cumpleaños dieciocho y de todas formas son bastantes años los que se llevan—Frank prestó atención a medias a ese discurso. Iba a ser directo, no seguiría quejandose por él. Necesitaba aclararle las cosas.

Frankieromustdie: No lo comprendo
Estuviste dandome indirectas desde que te vi, no soporto que jueguen conmigo

El pelinegro leyó el mensaje y se sintió un poco acorralado, no podía evitar la atracción indecente que lo perseguía. Y después de saber que a su hermano le gustaba, no planeaba intentar nada.

Gerardway: Olvidate de eso

Frankieromustdie: Por qué?
Te arrepentiste?

Gerardway: No pienso salir con alguien de quince
Diecisiete*

Frankieromustdie: Cumplo dieciocho en Halloween...

Gerardway: Que la pases bien

Frankieromustdie: 😡

Gerardway: No entiendo por qué tanto interés, podrías estar con alguien de tu edad

Frankieromustdie: Los de mi edad no tienen experiencia
Quiero que me cojan bien

Gerardway: .

Te pasaste—Comentó Jamia al leer los mensajes.

Little. [Frerard]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora