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31. Lágrimas de princesa

(EDITADO)

Abby

Escucho risas salir desde la cocina me levanto y huelo hot cakes, seguro mi mami los está preparando para mí y el frijolito. Nunca había pensado que se sentiría tener un hermanito o hermanita ¿será como tener una Barbie? ¿le gustará jugar conmigo?, tengo muchas ganas de conocer al frijolito, pero todavía se encuentra nadando en la pancita de mami o eso me dijo mi papi cuando le pregunté de donde vienen los bebés —"Princesa los bebés están nadando en la pancita de las mamis durante un tiempo para luego salir de ahí" —, pero cuando le pregunté por dónde salían o como se hacen los bebés exactamente empezó a toser mucho y no me respondió.

Yo pienso descubrir la verdad de los bebés, tal vez el tío Ian lo sepa.

Me levanto, siento comezón en mi cuerpo, no puedo evitar rascarme, busco mis pantuflas de la princesa Elsa, anoche soñé que visitaba a Caramelo y que un lindo conejito gris saltaba cerca de nosotros. Me gustaría tener uno o un perrito para jugar con él y que cuando el frijolito nazca juguemos los tres.

Sobo mis ojos y salgo de la habitación, tengo mucho sueño aun, escucho cantar a mi mami — uy que mal lo hace —, pero la amo así que no se lo diré.

—Buenos días princesa —mi papi me carga y besa mis mejillas.

—¿Muñequita te sientes bien? —pregunta mi mami. Me siento algo cansada y siento mis mejillas quemar, ella pone su mano sobre mi frente y se nota preocupada, siento mis brazos y espalda picar así que me rasco.

Papi toma uno de mis brazos y lo observa con gesto preocupado.

—Princesa hoy no irás a la escuela.

Sonrío ante sus palabras no me gusta ir a la escuela, prefiero quedarme aquí y estar con el frijolito o ver televisión.

—Yo la llevaré al médico cariño tú tienes que ir a revisar cómo va todo en Versetto con la francesita —la veo hacer una mala cara ante eso y mi papi sonríe.

—Eres tan linda cuando estás celosa, para mí solo eres tú y nadie más —mi mami cambia su gesto y sonríe.

—Papi bájame quiero comer —él ríe y me baja, yo corro a la televisión y la enciendo ¡Genial! Está dando Tom y Jerry regreso a la mesa y como junto a mis papis.

La puerta se abre y mi tío Ian junto a mi tía Jen entran con bolsas en sus manos.

—Tío Ian —salto del sofá y corro a sus brazos.

—Enana —él besa mis mejillas.

—Mi niña —mi tía Jen sostiene mi brazo —. Que mal se ve esto.

Veo a mis tíos y a mis papis hablar yo corro de vuelta al sofá a ver caricaturas y sin darme cuenta me quedo dormida.

Cuando despierto estoy en el auto de mi tío Ian sobre las piernas de mi mami.

—¿A dónde vamos mami?

—Shh cariño descansa un poco más, iremos a ver al doctor —no puedo evitar querer rascarme nuevamente siento que todo mi cuerpo pica.

Me acerco a la casita del frijolito y pego mi oído, puedo escuchar como late su corazón hasta que lo siento removerse y doy un brinco del susto.

Mi mami ríe y hace que me acerque de nuevo para ponerme una de mis manos sobre su pancita.

—Solo está contento de sentirte muñequita, no te asustes.

Siento como se mueve nuevamente y sonrío, veo a mi tío Ian sonreír a través del espejo del auto y recuerdo de pronto la pregunta que tenía para él.