Edén sin censura © ✔

39. Placentera maldad

(EDITADO)

Aarón

Tres malditos días sin saber nada de nuestros hijos, tres malditos días en los que Edén solo lloraba y pasaba en cama, tres malditos días en los que no he sabido que hacer por ella.

La policía ya había revisado las cámaras de seguridad en el club y en el edificio donde vivimos constando así que Cindy primero vino aquí. Ni siquiera se molestó en tapar bien su rastro, es como si quisiera que la encontraran.

¿A qué demonios jugaba?

Le llevé el desayuno a Edén a la habitación, lucía algo demacrada y abrazaba un osito que había en la cuna de Tyler y una muñeca en la cama de Abby.

Mi corazón dolía demasiado viéndola así pero no podía derrumbarme tendría que ser fuerte también. No dormíamos, no comíamos bien, la rabia nos estaba empujando a la locura.

—Vamos cariño come un poco —la animé.

Tenía la mirada vacía y solo apretaba los juguetes contra su pecho mientras las lágrimas se derramaban por sus mejillas.

—¿Cre.. crees que estén bien? —me preguntó entre sollozos.

Me partía el alma verla así. Besé su cabeza y salí.

Necesitaba dar con Cindy, había llamado sin parar a su hermana mayor pero esta simplemente no contestaba.

Hasta que recibí un mensaje de alguien inesperado.

***

Cindy

Esos malditos niños no habían dejado de llorar en estos días. Había sido genial que la abuela se quedara a su cuidado, no fue tan difícil derribarla cuando creyó que venía a entregar una pizza.

—¡Maldita sea Daphne ve y cállalos!

Mi amiga y cómplice me miró y subió al ático.

Sabía que en estos días sus padres tendrían sufrimiento bien merecido. Haría pagar a Aarón y a Edén por la muerte de mi padre.

Mi vida había cambiado totalmente hace tiempo, papá lo era todo para mí, él me crio solo sin la ayuda de nadie luego de que mi madre decidiera abandonarme como a un perro cuando apenas tenía días de nacida. Papá era un editor reconocido, él era mi todo, mi mundo se derrumbó cuando llegaba a casa del colegio y vi como lo sacaban en una camilla con un disparo en la cabeza.

La policía me dijo que se suicidó, mi media hermana mayor no vivía con nosotros, así que decidió que lo mejor era llevarme con ella a otro país cuando su ascenso en el trabajo se realizara.

Pasé meses llorando su muerte, cuando vendimos la casa donde me crie di con la verdad sobre su muerte. Recogía sus cosas en unas cajas hasta que encontré su celular, con la pantalla algo trizada y apagada. Lo encendí y revisé sus mensajes en WhatsApp, la mayoría era del trabajo hasta que di con uno muy particular.

Hermosa  Edén

Lo siento Garrett
por favor perdóname

Edén no me hagas esto, solo
dame otra oportunidad

Lo intenté, de verdad
lo hice pero esto no va a funcionar

¡¿Entonces solo me usaste?!
¡Me ilusionaste solo para
encontrar a ese maldito
escritor al que tanto
admiras!