(EDITADO)
Edén
Llegamos a casa con las compras y me dispongo a ayudar a mamá con la cena mientras los demás están en la sala entretenidos con Abby. No dejo de pensar en aquella chica y su mirada de odio.
Comienzo a picar lechuga cuando siento un leve codazo.
—Mamá —me quejo.
—Estás picando nabos Edi —miré hacia abajo y me di cuenta de que era verdad —. ¿Qué pasa hija?
Ante su mirada enternecida sabía que podía confiar en ella, pero no quería que se preocupara por algo que tal vez no tenía importancia.
—Abuela, me regalas gelatina por favor —solicitó la muñequita.
—Claro que sí hermosa —mamá estaba encantada con Abby y no podía culparla ya que mi niña era capaz de ganarse el corazón de cualquiera hasta de mi amargadito hermano Caleb quien solía tener sus buenos ratos y parecía que le agradaba la compañía de la niña.
—Está muy rica ¿quieres un poco mami? —le sonreí y me agaché con cuidado para que me diera gelatina, ella me mostró una gran sonrisa y salió de la cocina encantada.
—No puedo creer que sea abuela de esa niña y que mi niña este embarazada de un sexy hombre —se abanicó el rostro guiñándome un ojo.
—Hey, si sigues así tendré que echarlo de mi casa —dijo papá con tono burlón entrando en la cocina.
—Papá, mamá es toda tuya, iré a ver a mi sexy hombre.
Al salir de la cocina vi a Abby sonreír, Caleb y Aarón estaban vestidos de princesas.
¿Acaso esos eran mis vestidos?
—Santa mierda ¿cómo es que mi hermanita ha metido su delgaducho cuerpo en este vestido? —dijo Caleb viéndose por todos lados.
Aarón rio ante las palabras de mi hermano y la niña los miraba encantada y algo dudosa. Sabía lo que se avecinaba.
—¿Qué es santa mierda tío Cal? —preguntó comiéndose su gelatina en el sofá mientras columpiaba sus pies.
—No, princesa no repitas eso, son groserías —le respondió su papá mirando serio a mi hermano mientras este solo le guiñaba un ojo a la niña.
—Bueno caballeros se podría saber ¿por qué tienen mis vestidos en sus cuerpos? —pregunté.
Todos me miraron con cara de sorpresa. Abby bajó del sofá, dejó el recipiente del postre a un lado y me tomó de la mano.
—Ven mami, siéntate, tenemos una sorpresa para ti.
—¿Ah sí? ¿Eso incluye verlos a ellos en vestidos?
—Perdieron una apuesta mami —murmuró —. Espero que te guste frijolito —le susurró al bebé y yo moría de ternura así que la abracé y besé sus mejillas
—¡Abuelo! —gritó de pronto y giré a ver tan dichosa escena.
Papá bajaba las escaleras con un vestido de mamá y una corona en su cabeza o mejor dicho en la peluca rubia que tapaba su calvicie, yo no podía aguantar la risa, papá siempre había sido serio y no podía creer que haya caído ante los encantos de una niña.
¿Pero que pudieron haber apostado?
Mamá salió de la cocina y miró a papá con sorpresa.
—¿Cielo? ¿Es ese mi vestido y mi cortina? —indagó hacia papá quien usaba su cortina como capa.
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Edén sin censura © ✔
Romance"El paraíso llegó a mi en forma de mujer, tal vez vino a dejarme disfrutar o a declararme el exilio después de probar su fruto prohibido" Dime Edén ¿serás mi perdición? ***Derechos reservados, prohibido su copia o adaptación*** POR FAVOR NO PLAGIAR...