"El paraíso llegó a mi en forma de mujer, tal vez vino a dejarme disfrutar o a declararme el exilio después de probar su fruto prohibido"
Dime Edén ¿serás mi perdición?
***Derechos reservados, prohibido su copia o adaptación***
POR FAVOR NO PLAGIAR...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(EDITADO)
Aarón
Llegamos a casa, acostamos a Abby y Edén entró primero a la habitación mientras yo iba por una cerveza, sentía mucho calor, verla en ese vestido a pesar de estar embarazada hacía que mi entrepierna vibrara por las curvas que había ganado.
La había notado algo extraña en el camino, preferí llegar aquí para que me explicara que pasaba. Me acosté en la cama y tomé el control de la televisión para ver alguna película en lo que ella salía del baño.
Cuando salió, estaba algo sonrojada y se había soltado el cabello por completo. Lucía hermosa, me dejó muy embobado aun viéndola sin maquillaje. Se sentó frente a mí de espalda.
—Ayúdame por favor el cierre se atoró —musitó.
Lo que estaba atorado era mi erecto miembro deseoso de ella justo ahora.
Bajé el cierre con cuidado, toqué su espalda con delicadeza y empecé a masajear sus hombros escuchando los leves gemidos de placer que hacía.
Se levantó y empezó a sacarse su vestido por completo junto a su braga, me levanté para ayudarla y sacarme mi ropa también. Amaba como se sonrojaba cuando mostrábamos nuestra desnudez. La llevé a la cama con cuidado y masajeé sus senos, ella mordió su labio inferior, podía ver la lujuria derrochando de sus ojos. Abrí lentamente sus piernas y pude sentir lo húmeda que se había puesto, jugué con la cima de sus senos, besé el interior de sus muslos y los mordisqueé un poco. Regresé a sus labios donde nuestras lenguas hicieron el conocido recorrido y jugueteo que tenían. Ella gemía en mi boca y sentía como insertaba sus uñas en mi piel. Hubiese deseado tomarla con fuerza, pero no quería lastimar a mi bebé. Tendríamos que esperar a que el pequeño naciera.
—Por favor cariño ...no me hagas esperar —suplicó mientras besaba la base de su cuello y rozaba mi miembro en su entrada lista para recibirme.
No la hice esperar más así que me introduje en ella suavemente y así marcamos nuestro ritmo. Aceleré un poco cuando estaba a punto de llegar, en una estocada ella alcanzó el clímax y en dos más lo alcancé yo.
Me recosté a su lado y entrelacé nuestras manos aun con las respiraciones agitadas.
—Te amo Aarón Donovan —me dijo mientras acariciaba mi cabello.
—Te amo Edén Wood, mi dulce perdición.
Vi su vientre y una patadita notoria en el me hizo sonreír. Llevé mi mano hasta ahí y lo acaricié. Edén me miraba complacida.
—Dime cariño ¿qué pasó en la fiesta? —sentí que se tensó un poco así que la abracé a la espera de sus palabras.
Ella respiró profundo, esperaba que recordara no ocultarme nada.
—Vi a Cindy junto a Candace en la fiesta, me miraban muy enojadas hasta que la rubia abofeteó a la pelinegra por algo que le dijo y se levantó.