25. Más cerca de ti

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(EDITADO)

Aarón

Embarazada.

Ella está embarazada.

La noticia recorría mi cuerpo al mismo tiempo que una emoción me envolvía a pesar de estar estático. Edén se veía tan absorta en si misma que no sabía si lo estaba tomando bien, quería creer que ella estaría igual de feliz que yo, llevó una de sus manos a su vientre y unas lágrimas empezaron a salir.

¿Acaso ella no... no estaba feliz?

Alarmas sonaron en mi cabeza, sabía que la noticia debía tenerla sorprendida, pero esperaba que parte de ella estuviera emocionada con la idea de ser madre.

Sus muros habían caído, pero por su expresión comenzaba dudar si me había faltado alguno por derribar, me acerqué a ella algo nervioso y me senté en la cama, mi princesa se lanzó a mis brazos emocionada.

—¡Un hermanito! ¡Papi tendré un hermanito! ¡Tal vez una hermanita!
¿Crees que quiera jugar con mis muñecas?

—Sí princesa de seguro.

—¿Mami no estás feliz? —preguntó con tristeza.

Edén limpió sus lágrimas y la abrazó.

—Sí pequeña.

—Al fin tendré a alguien con quien jugar.

Mamá entró preocupada a la habitación y después de comentarle que todo estaba bien se llevó a mi niña y me dejó a solas con Edén. Ella no me miraba se veía triste perdida en algún recuerdo. Cauteloso ante cualquier palabra decidí acariciar su mano y levantar su mentón para que me mirara.

Sus ojos verdes estaban dilatados y brillaban por las lágrimas recientes.

—¿Qué pasa cariño? ¿Acaso tu no...?

—Claro que estoy feliz, es nuestro bebé, seré mamá, amo con locura a Abby y ahora tendremos un bebé —me interrumpió.

La abracé y besé sus mejillas mientras volvía a llorar.

—Tengo miedo Aarón, hay algo que quiero contarte... —confesó.

Escuchaba con atención cada palabra que decía y como su pasado se abría paso ante mí, no pude evitar sentir furia y tristeza por todo lo que ella había tenido que enfrentar sola.

—...amo tu libro, me ayudó a salir adelante en ese tiempo porque sentía que alguien más entendía mi dolor, el dolor de perder a alguien, me sentí conectada a ti de alguna manera y te volviste mi autor favorito.

Le sonreí y volví a abrazarla.

Las letras siempre han sido mi medio de escape ante cualquier dificultad, las letras y la pintura supieron ayudarme a sobrellevar el dolor que escondía para no demostrárselo a mi hija. Yo tenía que ser un súper papá, alguien fuerte en quien ella se refugiara y tal vez olvidaba que yo no era de hierro, que era un humano que por las noches lloraba la pérdida de su esposa sintiéndose culpable mientras veía a su pequeña hija dormir noche tras noche.

Sentí que este era un paso importante, así que, si yo me sentía más cerca de Edén al exponerme sus miedos y su pasado, yo quería hacer lo mismo por ella. Empecé a hablarle de como conocí a Josseline y como el día en que nació Abby fue el día más feliz de mi vida.

Ella me miraba embelesada mientras nuestras manos se entrelazaban sobre las cobijas.

—Una noche habíamos discutido, no recuerdo bien el por qué, tal vez era algo tonto, ella manejaba, la discusión se empezó a salir de control, Abby lloraba entre mis brazos, recuerdo decirle que era una egoísta, sus ojos se cruzaron con los míos y fue cuando un camión impactó contra nosotros, vi como ella se abalanzó para cubrirnos con su cuerpo, cuando abrí los ojos el humo salía del auto, un líquido caliente bajaba por mi rostro y mi pequeña hija lloraba ahora más fuerte, Josseline estaba agonizando, lágrimas silenciosas salían de sus ojos miré horrorizado como un fierro atravesada su espalda de la cual emanaba sangre, apretó mi mano con lo que le quedaba de vida y se fue ...

Edén sin censura © ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora