El primero en la lista © |COMPLETA| VERSIÓN DEFINITIVA

Capítulo 1 |versión 2019|

Los comentarios son mi parte favorita, así que otra vez dedico capítulos a las personas que comentan. También estoy muy agradecida con los que votan pero no me alcanzan los capítulos para dedicarlos a cada uno.

(Lectores fantasmas ¡gracias a ustedes también por leer mi historia!)

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Levanten la mano los que leyeron las primeras versiones. Si gustan, al final dígame cuál fue su favorita.

— ¿Estabas coqueteando con él? —cuestiona Lucas apenas nos quedamos solos en el pasillo

Aprieto los labios para reprimir una sonrisa de satisfacción. Basta oír su voz para comprobar que todo salió como planeaba pero claro que no pienso dejar que vea cómo lo disfruto. Cómo disfruto verlo con el orgullo herido. Cómo me gustaría herir también su corazón, lástima que tenga una piedra intocable en el pecho.

No. Haré lo que esté en mis manos para destrozar esa piedra.

Me giro un poco para encararlo, no sin antes poner mi mejor cara de niña sorprendida y ofendida. Se supone que yo no sabía que él estaba presente mientras el otro me comía con la mirada.

—Sólo estábamos hablando.

—Bueno sí pero le diste tu número y no pareció molestarte su actitud. ¡No me digas que no te diste cuenta porque no me lo trago!

Uy, se prendió. Ganas no me faltan de decirle sus verdades, tengo muy presente lo que le hizo a Megan... Y ahora se siente con derecho de reclamar. Pero lo va a pagar. Va a aprender que no puede jugar con nadie. Va a lamentar haberse acercado a mí con el propósito de conquistarme y convertirme en su próxima víctima. Si supiera qué sorpresa le espera...

Aún me falta un largo camino por recorrer. Llevamos un par de meses saliendo y aunque luce como si estuviera loco por mí, no me fio. Estará ansioso de llevarme a la cama pero mis intenciones son otras. Tengo que seguir con esto hasta tener la seguridad de que está enamorado. Lo peor es que a veces no puedo distinguir si está cayendo en su propia trampa, si alberga al menos un poco de cariño dentro de esa piedra o finge para facilitar su trabajo. O simplemente está embobado, tiene las hormonas alborotadas y ya no es capaz de controlarlas... Me pregunto si se acuesta con alguien mientras espera por mí... Dudo que se conforme con los besos que compartimos. Esas son migajas para él.

¿Y a Megan cuánto habrá tardado en convencerla?

—Te estoy hablando. —lo oigo refunfuñar

— ¿Te puedes calmar?

Admito que vio algo inocente pero inapropiado, sin embargo no me apetece pelear. Mi objetivo era molestarlo y luego calmarlo, hacerme la tonta y arreglarnos. Tampoco voy a poner en riesgo la relación antes de cumplir con el objetivo principal.

Ahora que lo pienso... sí que me arriesgué un poco.

—No fue nada —me defiendo—. Sólo intentaba ser amable. Que le haya dado mi número no significa que-

—Le diste una esperanza. —interrumpe

—Confía en mí.

Su boca queda abierta y su mirada se apaga. Hasta parece rehuir la mía, como si no tuviera el valor de... Es un cambio inesperado. Pero bienvenido.

Al cabo de unos momentos, apoya su espalda en la pared que tiene al lado y se deja hundir en sus pensamientos. Me limito a estudiar cada gesto, sin tener resultados muy concretos. Muy gustaría leer su mente, saber qué lo tiene así. ¿Estará pensando en su ex y en cómo la regó al engañarla? ¿Estará arrepintiéndose de enredarse conmigo? Lo nuestro debe de parecerle muy aburrido a comparación con las aventuras que le habrá tocado vivir.