El primero en la lista © |COMPLETA| VERSIÓN DEFINITIVA

Capítulo 14 |versión 2019|

Uno de mis defectos es la poca paciencia. En esta ocasión me duró sólo un par de horas y después de que acabaron las clases, tuve que tomar medidas: un supuesto encuentro casual. Lo esperé en la calle, justo delante del colegio y apenas lo vi acercarse, comencé caminar en su dirección hasta chocar con él.

—Lo siento, no te vi... Iba por un libro que se me olvidó. —es la excusa que sale de mi boca; pero no tengo intención de dar un paso más

Que no se le ocurra ignorarme...

No lo hace. Se queda viéndome. Parece que lleva toda la tristeza del mundo pintada en su rostro. Le está oscureciendo esa mirada llena de vida y sellando los labios. No es posible que no tenga nada que decirme...

—Y... ¿Qué tal?

Silencio. ¡Ay!

—No volví a saber nada de ti. —agrego

—Me dijiste que ya no teníamos nada de qué hablar.

Y se lo tomó tan- Es obvio que tenemos una conversación pendiente. Lleno mis pulmones de aire y lo dejo escapar junto a las ganas de insistir en el aspecto. Ya estamos conversando y deberíamos pasar a los temas más graves.

—Estoy confundida.

— ¿Sabes cuál es el problema? OK, lo de la desconfianza me lo devolviste, no puedo protestar tras cometer el mismo error unos días atrás. Lo que no deja de mortificarme es cómo te pusiste... Y me pregunto si fue en serio.

Duda resuelta. Mantenía distancia porque estaba enojado, no porque se sintiera culpable.

—Olvídalo todo. Por supuesto que no fue en serio. Yo... te debo una disculpa.

— ¿Esta vez qué va a pasar con nosotros?

—Necesito que esa chica esté fuera de tu vida.

— ¿Sigues creyendo que hubo algo entre Megan y yo?

Me encojo de hombros, aun con el riesgo de alterarlo. En este momento todo es tan incierto que ni sé si debo o quiero seguir con él.

—Explícame cómo pasó. —pido con un hilo de voz

—Tal como te lo describí anoche —suspira—. Llegó llorando y comenzó a regañarme. Quería entender por qué había vuelto contigo después de lo de Bruno y por qué en el pasado no había actuado igual cuando ella me había engañado. De la nada estaba suplicando... Quería otra oportunidad. Estaba borracha, no- No busqué razones, simplemente la dejé pasar para que estuviera a salvo. Sí, fui un imbécil. Pero no puedo tratar mal a nadie... No sé guardar rencor, no sé odiar, no sé —se calla—. No pude echarla, lo siento.

— ¿Y si se repite la escena?

—Voy a actuar distinto. —me asegura

No estoy dispuesta a vivir así. Mientras esa chica se obstina a meterme entre nosotros, la relación no va a funcionar. Vamos a estar presos en este drama sin final. Ella va a alimentar mis dudas y mis temores cada vez que se va a acercar a mi novio o va a tramar algo. No voy a poder distinguir los hechos reales de los jueguito de la ex.

—Últimamente hay puros problemas. —me quejo a cabo de unos momentos

—A lo mejor los hubiéramos evitado si no hubiéramos hecho público lo nuestro...

Hay que admitir que ahí empezó todo. Pero no imaginaba que Bruno y Megan tenían semejante carácter y tanto interés por destruir la relación. ¿Por qué el tipo se esfuerza tanto? Sólo quiere acostarse conmigo para luego pasar a su nueva conquista... ¿Será que le gustan los retos?