Después de la cena me ofrezco a recoger la mesa y a lavar los platos. Hago hasta lo imposible para ignorar a mi hermana que no deja de observarme desde su asiento. Incluso pongo algo de música en mi celular, eso sirve para el ambiente pesado y para distraerme de sus miradas insoportables. Ya me dejó claro que me juzga, no tiene que seguir mostrándomelo, sólo consigue fastidiarme y dañar nuestra relación.
—No pensé que fueras tan inmadura. —espeta Elizabeth
Me tenso. El insulto es un golpe inesperado y doloroso, más viniendo de mi hermana. Su reacción le abre paso a una sensación amarga que me sobrecoge de inmediato. ¿Por qué se apura en sacar conclusiones?
—Este paso es muy importante para mi autoestima, mi bienestar emocional y mi corazón. Después de esto, nadie me vuelve a lastimar...
— ¿Qué culpa tiene Lucas?
—Pues aunque tú no quieras creerlo, Lucas es uno de ellos, se me acercó para jugar conmigo pero seré yo la que va a jugar con él. Tiene que ver lo que se siente, así dejará de burlarse de las chicas.
—No tiene caso.
— ¿Por qué no te callas y te pones un poco en mi lugar? A ver si así entiendes.
—Entiendo muy bien lo que pretendes. El punto es que no lo vas a conseguir.
—Porque soy débil y me enamoro, luego hacen lo que quieren de mí...
—No. No dije eso.
— ¡Quiero demostrarme a mí misma que puedo dejar de pensar con el corazón!
No importa que no lo entienda. Basta con que yo sepa lo que quiero. No dejo de repetírmelo con la intención de convencerme a mí misma, pues en realidad me afecta lo que Elizabeth piensa y dice al respecto. ¡Es mi hermana!
—En el cuarto de Megan hay una foto de Lucas. —suelta ella de la nada
Otra vez ese calor corriendo por mis venas... Tomo una bocanada de aire y pretendo seguir con lo que hacía. La información que acabo de recibir debe darme igual. Megan tiene una foto de su ex. A pesar de que él le puso el cuerno, ella lo sigue queriendo. Suele suceder. Es natural.
— ¿No vas a decir nada?
—Ya lo sabía. —miento; mi voz sale tan extraña que dudo que no vaya a notarlo
— ¿Estás celosa?
Esa palabra me deja inmóvil. Es tan extraño que pueda resumir todo lo que me está sucediendo desde que descubrí que mi falsa amiga sigue enamorada de mi novio... Pero las emociones son confusas, a veces pensamos sentir algo y en realidad... El punto es que no estoy celosa.
—Estoy furiosa. Asqueada. No es justo que ella siga pensando en Lucas, se merece olvidarlo y seguir con su vida. No puede aferrarse a alguien que sólo le hizo daño.
—Te empeñas en torcer las cosas a tu favor.
La ignoro. Sólo me faltan unas cucharas y luego puedo largarme a mi cuarto.
— ¿Sabes por qué no me gusta tu plan? Porque sé cómo eres. Porque te vas a enamorar de Lucas. Y ya empezaste demostrar que tengo razón. Tú estás celosa.
Si no se calla, juro que este plato se va a estrellar contra su cabeza. A ver si así deja de decir estupideces.
— ¿Acaso tú guardas alguna foto de Eric?
—No me lo menciones. —refunfuño
—Las quemaste apenas supiste que te había engañado. No pudiste verlo ni un segundo más. ¿Por qué a Megan no le sucede lo mismo con Lucas?
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El primero en la lista © |COMPLETA| VERSIÓN DEFINITIVA
RomanceNicole no quería volver a enamorarse, menos de alguien a quien todos en el colegio tachan de infiel. Pero en vez de alejarse, ella lo ve como un reto; un reto que consiste en ignorar sus propios sentimientos, romper el corazón de ese chico y consegu...