Punto y aparte

Capítulo 2

Hoy había sido un día largo en el teatro, los días seguían avanzando y la obra estaba por terminar. Jamás creí poder sentirme así de cansada, quizá me estaba sobre exigiendo, pero la obra lo ameritaba, por suerte sólo restaban unos días para terminar y después podría tomarme una semana de descanso antes de integrarme al proyecto de Soy Luna

Aunque al principio no estaba muy segura finalmente cuando el productor me llamo por tercera vez intentando convencerme de integrarme al elenco, aunque planeaba rechazarlo de nuevo, decidí darme una oportunidad a fin de cuentas ellos habían confiado en mí para darle vida a Nina, simplemente no podía hacerme a un lado y dejarla, ella siempre será parte de mi

Tome mis cosas y subí al auto, la última función del día había terminado, lo único que quería hacer ahora era dormir, desafortunadamente quede en salir con mi novio, así que mi cama podría esperar un poco más. Últimamente las cosas entre nosotros estaban algo complicadas, él estaba estudiando Arquitectura en la Universidad de Buenos Aires mientras yo estaba con la obra, entre tareas, ensayos, exámenes y funciones no teníamos mucho tiempo para compartir por lo cual tratábamos de aprovechar las oportunidades que surgían para salir

Al llegar estacioné el auto y me dirigí al mostrador, habíamos hecho la reservación con poco tiempo de anticipación ya que no sabíamos si nuestros horarios coincidirían, afortunadamente aún había mesas disponibles. El mesero me acompaño hasta la mesa y fue a buscar algo para tomar, Manu aún no había llegado, así que tome mi celular y entre a las redes sociales para distraerme

A diferencia de mí, mis contactos mantenían sus redes actualizadas, compartiendo su día a día con sus seguidores. Y entonces ocurrió, me llego una notificación de Rugge, había subido una nueva foto. Mire detenidamente la foto durante un momento, Gastón, Rugge, Mike y Agus estaban sentados en la mesa de algún lugar

Mi pulso se aceleró, sabía que al aceptar ser parte de la película tendría que volver a verlo, volver a hablarle, nuestros caminos se habían cruzado de nuevo y aunque creía que mi corazón por fin lo había olvidado todo eso se pondría a prueba el día en que lo volviera a tener cerca

– Hola – Separe la vista del teléfono ante su voz – ¿Estás bien?

– Sí – Mentí

Las cosas con Manu están bien, es un gran chico y lo quiero mucho, somos amigos desde hace años y sé que siempre puedo contar con él, sin embargo, hay cosas que es mejor no contárselas a nadie. Sonreí sin ganas mientras él tomaba asiento frente a mí, después de una semana al fin podíamos cenar juntos

Las últimas semanas habíamos estado planeando un viaje juntos, serian como unas mini vacaciones, no solíamos pasar mucho tiempo juntos, así que esta era la oportunidad perfecta para estar un poco más cerca

– ¿Qué tal te fue en la obra?

– Muy bien – Sonreí – Gracias por preguntar ¿Y a ti? ¿Qué tal te fue en tu examen?

– Justo de eso quería hablarte – Sonrió incomodo – Me fue genial, pero...

– ¿Pero?

– La Universidad está preparando un viaje escolar para los mejores promedios en la carrera – Explicó, lo mire confundida – Quieren que los acompañe

– Eso es genial – Siempre fue muy dedicado en los estudios, estaba segura de que era el mejor promedio de su grupo – ¿Cuándo será?

– La siguiente semana

Así que eso era, la fecha su viaje de estudios coincidiría con nuestro viaje, por eso se veía tan raro desde que llego, no encontraba la forma de decírmelo. Sabía que no me dejaría plantada por nada en el mundo, habíamos planeado esto desde hace tiempo así que se sentía obligado a acompañarme, aunque en el fondo deseara ir a ese viaje con sus compañeros