Punto y aparte

Capítulo 30

Caro

Al fin era viernes y podríamos descansar. Habíamos estado la mayor parte de la semana ensayando para la escena final, ya había olvidado como se sentía estar sobre patines, era una coreografía muy buena, y aunque no sabíamos dónde íbamos a grabarla estaba segura de que sería realmente genial

Valu y yo volvimos al camerino para descansar un poco, ahí ya estaba Karol acomodando sus cosas para volver a casa

– Creo que ese día voy a llorar – Dijo Valu tomando asiento

– Eso viene bien para el detrás de cámaras – Karol sonrió

– Te verás hermosa llorando

– A moco tendido

Las tres reímos recordando un poco como fue el final de la serie, nadie quería que terminara, fue una etapa muy linda en nuestras vidas, nos dio grandes oportunidades y hasta el día de hoy seguía siendo parte de nuestras vidas, creo que ninguno de nosotros quería despedirse de este proyecto

– Tenemos una semana extra para llorar todo lo que queramos – Añadí intentando disipar la tristeza

– Después de la posada volveremos a separarnos

– Deberías venir a Argentina alguna vez – Le sugirió Valu a Karol

– Tengo algunos proyectos para principios de año, pero tal vez me dé una vueltita más adelante

– Sería muy bueno – Sonreí abrazándola

Acomodamos nuestras cosas y decidimos volver a casa, habíamos decidido ir a bailar un poco, así que debíamos arreglarnos. Tomé mi mochila y seguí a las chicas, cuando estábamos a punto de salir Karol se detuvo en seco

– Casi lo olvido – Dijo golpeándose la frente

Valu y yo la miramos confundidas cuando volvió adentro y busco en los cajones de la mesa hasta que encontró lo que buscaba, y volteo a mirarnos con una sonrisa mientras lo escondía tras su espalda

– ¿Qué es eso? – Pregunto Valu

– Es para Caro – Me regalo una mirada picara – Lo trajo Agus y me pidió que te lo diera a penas te viera

Ambas la miramos con curiosidad, Karol me entrego una pequeña caja y ambas se acercaron para ver que había dentro. Mentiría si dijera que no sentía curiosidad, pero aun así había algo dentro de mi mente que no paraba de decirme que esto no estaba bien

– Ábrelo – Dijo Valu

Mire la caja un segundo y después quite la tapa, dentro había un separador de libros, era bastante sencillo, tenía un par de listones y un corazón que estaba segura lo había dibujado él, debajo había una frase:

"Digo tu nombre con todo el silencio de la noche,

lo grita mi corazón amordazado.

Y estoy seguro que habrá de amanecer."

Todo a mi alrededor se detuvo mientras leía esa frase, sentí como mi corazón dolía ante los recuerdos. Acaricie las letras recordando aquella tarde donde leímos poesía juntos, aunque entonces él sólo pensaba en Valu y ni siquiera se fijaba en mí

Durante todo este tiempo intente reprimir los recuerdos, los deje en un rincón de mi mente con miedo a tocarlos. Pero ahora podía recordar su voz recitando el poema y su mirada profunda que me invitaba a arriesgarme y esas ganas inmensas de besarlo. Podía recordar todo aquello que creí haber olvidado, cerré los ojos con fuerza permitiendo que las palabras se clavaran en mi alma