Punto y aparte

Capítulo 41

Estaba parada frente a su puerta sin animarme a llamar, sabía que Agus no vivía solo, lo más probable es que Agustina estuviera aquí también, tal vez no había sido la mejor idea del mundo venir hasta acá, pero cuando me enteré de todo esto no pensé en otra cosa más que en él, debía estar destrozado

El rumor de que Agustín Bernasconi integrante de MYA había acosado a una de sus seguidoras se haba expandido como dinamita, parece ser que las noticias como esta se venden como pan caliente. Tomé aire y decidí tocar la puerta, necesitaba saber que estaba bien

Después de lo que pareció una eternidad, Agus abrió la puerta. Tenía ojeras y estaba despeinado, parecía como si no hubiese podido dormir en toda la noche

– Hola

– Hola – Sonrió de lado

– ¿Cómo estás?

– He tenido mejores días

– Agus, yo...

– ¿Quién es? – Pregunto Agustina desde dentro

Agus cerró los ojos cansado, tal vez no era un buen momento. Agustina abrió la puerta para poder mirarme, y cuando lo hizo pareció no gustarle verme ahí, yo solo me moví incomoda ante su mirada

– ¿Qué hace ella aquí?

– Vino a verme

– ¿A sí? – Pregunto de forma arrogante – ¿Y por qué no la invitas a pasar? Si quieren los dejo a solas para que puedan hablar tranquilos y...

– Agustina – Dijo Agus interrumpiéndola – Basta

– Creo que será mejor que me vaya – Esto se estaba poniendo bastante incomodo

– Yo creo que nunca debiste venir

– Agustina...

– ¿Que? ¿La vas a defender? Después de todo siempre la preferiste a ella

Desvié la mirada sintiéndome incomoda, la próxima vez le enviaría un mensaje antes de venir a verlo. Agus tomo mi mano y nos fuimos de ahí mientras Agustina no paraba de gritarnos. Subimos hasta el techo del edificio, ahí había una pequeña terraza llena de flores y un pequeño banco donde podíamos sentarnos a hablar

– Lo siento – Me disculpe – No quería causarte problemas, yo... solo necesitaba saber cómo estabas

– Es mentira – Susurro – Te juro que es mentira, yo jamás le envié esos mensajes ni a ella ni a nadie, no sé por qué está sucediendo todo esto, yo...

Lo abrace, lo abrace fuertemente, uniendo nuestros corazones intentando transmitirle mi apoyo, no necesitaba explicaciones, yo le creía. Sé que él jamás haría algo así y aunque no sé por qué esa chica está diciendo eso, si sé que tarde o temprano la verdad siempre sale a la luz. Mientras tanto estaría aquí, apoyándolo

– Todo estará bien – Susurre en su oído – Te lo prometo

Agus me devolvió el abrazo sin decir nada más, no necesitábamos decir nada más. Siempre estaría ahí cuando me necesitara, aun en el lugar más oscuro siempre estaría a su lado tomando su mano. No habría distancia que pudiera separarnos, le prometí que pasara lo que pasara no iba a alejarme, aunque no estuviéramos juntos seguiría ahí para él como él siempre lo había estado para mi

– Lamento lo de Agustina – Dijo separándose un poco – Últimamente está más insoportable que nunca

Tome su mano, realmente no me importaba lo de Agustina, tenía todo el derecho de defender su relación, más aún después de lo que paso en México