capítulo 21

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La mirada de Jungkook se quedó fija en el hermoso rostro de Jimin cuando abrió la puerta de su habitación, totalmente embobado — ¿Amor? —dijo sin poder creerlo Jimin estaba en su puerta, se había quedado dormido y estaba soñando o todas las tasas de café que tomo lo tenían alucinando.

Jimin se sonrojo mirando a Jungkook su novio le había dicho “amor” y se escuchaba demasiado bien —Hola Kookie— dijo acordándose del apodo que dijo Hoseok antes de irse, el pelinegro tenia puesto un conjunto deportivo gris y mierda se veía sexy,  tomo el cuello de Jungkook y lo bajo un poco por la diferencia de estatura y lo beso, Jungkook sonrió en medio del beso y lo estrecho por la cintura.

El beso fue hambriento y pasional dejándolos sin aliento a los dos, toda la tensión drenándose del cuerpo de Jimin —No me llamaste hoy y tampoco me buscaste— le reclamo Jimin cuando se separaron un poco pero quedándose abrazados.

—Pensé que estabas demasiado ocupado con el entrenamiento bebé— le respondió Jungkook con voz arrepentida —Además he estado ocupado con unas maquetas y planos que debo entregar—

Jungkook camino hacia atrás haciendo que Jimin entrara a la habitación teniéndole abrazado por la cintura dejándole besos en el rostro y el cuello —Te extrañe —

—Yo también— contesto Jimin sabiendo que sonaban terriblemente cursis, ¡llevaban menos de un día sin verse! Por Dios ¿En que chico mimado y pegajoso se estaba convirtiendo? —¿Ya terminaste? —

—Aun me faltan unos detalles de la maqueta — se quejó Jungkook cansado.

Jimin asintió y tomo el rostro de Jungkook para darle un último beso —Termínala, yo quiero descansar un poco — Se apartó del pelinegro y se sentó en la cama, la habitación de su novio era enorme, el triple que la suya, sabanas suaves y olían a Jungkook.

Jungkook estaba en un escritorio terminando un mini edificio, su chico estaba tan concentrado que no le daba ni una mirada, y eso tenía a Jimin haciendo pucheros inconscientemente, Jungkook tomaba medidas y acomodaba las pequeñas cosas con tanta delicadeza y precisión, queriendo que todo lo quedara perfecto.

Jimin no se perdió ninguno de sus movimientos, la manera en que fruncía el ceño, o arrugaba la nariz, incluso se mordía el labio inferior cuando colocaba las piezas más pequeñas, se notaba su esfuerzo y dedicación  en lo que estaba haciendo, Jungkook era apasionado, Jimin de eso no tenía dudas tanto en el pista de Hockey y como en lo que estaba haciendo ahora, ponía todo de sí mismo en hacerlo bien.

¿Jungkook debía ser igual de apasionado en la cama? El pensamiento cruzo por la mente de Jimin y se sonrojo de inmediato.

Jimin no lo admitiría nunca ni siquiera para sí mismo pero, había estado pensando en cómo sería la primera vez que estuviera relaciones sexuales con Jungkook, había hecho una pequeña investigación privada, sobre sexo gay eso incluía dos roles, un pasivo y un activo, no estaba muy seguro de que rol jugaría el, cuando llegara el momento adecuado para dar ese paso, pero se encontró llegando a la conclusión de que no le molestaría ser el que recibiera eso sería la forma de conectarse con Jungkook de la forma más íntima posible.

— Jimin —La voz de Jungkook interrumpió sus pensamientos, sus mejillas poniendo se mas rojas que nunca por todo lo que estaba pasando por su mente, por un momento sintió que Jungkook podía descifrar los pensamientos de su cabeza y se sintió demasiado avergonzado, ¿realmente estaba pensando en tener sexo?

— ¿Amor tienes hambre? Puedo prepararte un bocadillo— Jungkook se escuchó demasiado cansado.

Sus ojeras bajo sus ojos lo dijeron todo, Jimin negó con la cabeza —Te ves demasiado agotado Jungkook, ven —Palmeo el espacio entre sus piernas, Jungkook le brindo una sonrisita cansina y camino a la cama acomodándose en medio de las piernas de Jimin su espalda contra el pecho del rubio — ¿Desde cuando trabajas en ese proyecto? —

𝕰𝖑 𝕰𝖋𝖊𝖈𝖙𝖔 𝕯𝖊𝖑 𝕬𝖒𝖔𝖗  ³ ♡KookMin♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora