UN PAÍS DIFERENTE «RusMex»

Junta en Italia... Una pesadilla para ¿Quién?

USA caminaba por los grandes pasillos del edificio, México se había quedado en la sala de reuniones.

Su objetivo era la ONU, tenía que hablar con él sobre ciertas cosas en su país.

Debido a sus lentes, no vio cuando una sombra comenzó a cernirse detrás suyo, giro por inercia antes de que fuera empujado hacia la puerta que estaba su izquierda.

—Habla ya.— exclamó aquel que lo empujó.

—¿De que mierda hablas?— dijo USA levantándose del suelo y sacudiendo el inexistente polvo en su pantalón.
—Tu ya sabes, quiero que me digas todo lo que tienes que ver con México....— Brasil camino hacia él mientras que otros tres países latinos entraban a la oficina.

—¿D-de que hablas?—

—Hablo de porqué esto...— le enseñó la foto donde salen todos los sudamericanos y México.
—Lo recuerdo muy poco, tú estabas ahí ¿No? Dilo todo.— USA dio un suspiro, borrar las mentes de los países era algo, pero fotos y cosas como esa eran muy difíciles de hacerlo.

—Ademas... Los mapas de la época colonial demuestran que España fue su colonizador, los que lo hace nuestro hermano, si es así... ¿Por qué no recordamos nada?— Chile tenía su mirada en el norteamericano, llegaría hasta el final de esto.

—Yo...— empezó el estadounidense.

—¡Espera! Antes de hablar, quita ese maldito hechizo de nosotros ¿No sería más fácil recordarlo así?— USA suspiro, no sabía el porqué sabían tanto, pero así hizo.

—Efectivamente... México es su hermano, país tercermundista con una corrupción muy elevada, ese día, fue el cumpleaños de... Perú...— susurro dolido, observó  al bicolor para después volver a hablar.
—Todo fue bien... Pero tuve que hacerlo...—

—¿Hacer qué?— dijo Argentina con sus puños cerrados.

—T-tuve que manipular sus recuerdos y... Borrarlo de cualquier lugar...— antes de decir algo más, Brasil no pudo aguantar más y le dio un golpe, tirándolo a suelo.

—¡Cabrón!— Chile detuvo al de bandera verde.

Sin embargo, había alguien más escuchaba todo... Y no, no era Rusia.

—Tu lo pediste imbécil...— tomo su radio y llamo a sus soldados.
—Quiero que se lleven a México... Usen todo tipo de armas... Pero lo quiero en la Casa Blanca.— Se fue dando zancadas.

—N-no era mi intención, yo... No quería hacerlo pero...— USA acariciaba su mejilla, mañana sería un hematoma.

Perú le iba a decir algo sin embargo, la alarma de atentados comenzó a sonar.

—Mexico...— susurro el norteamericano saliendo rápidamente de la oficina, siendo seguido por los demás países.

—¡E-esperen!— gritó cuando a lo lejos, vio como se llevaban a México a la fuerza, los demás países intentaron ayudar, pero estos amenazaron con disparar.

Los siguió con los latinos detrás, pero alguien más se les unió.

Rusia.

Todos corrían desesperados intentando alcanzar al latino.

—¡México! ¡Ven aquí!— gritó cuando los soldados se detuvieron en la azotea, sin embargo, México ni siquiera se movió.

—Es lo que quisiste...— dijo su presidente. —Ahora lo controlo yo, iniciaré el maldito plan a mi manera, pero recuerda... Esto es tu culpa.— Trump se metió en el helicóptero para después irse a sus tierras.

Los grandes pasos de Rusia asustaron a todos, tomo de la camisa a USA y después le dijo.
—Me dirás todo y nos llevarás a donde ese "plan" se ejecutara.—

—Pero...—

—Ya.— el eslavo tomo el brazo del norteamericano y se encaminó hacia abajo.
—¿Ustedes no vienen?—  detuvo su paso y observó a los demás países.

—Si.— dijeron los cuatro al unísono.