Capítulo 9 🏵

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¡Alto! Es doble Actualización, devuelvete para el otro

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¡Alto! Es doble Actualización, devuelvete para el otro. Wattpad a veces tiende a traerte al ultimo capitulo.

―Se ha corrido la voz de que te vas a casar ―me comentó Gretchen, entrando a la habitación―. No se sabe quién fue el bocón, pero tía Marianne está hecha furia. Ese era un secreto que nadie tenía que saber.

Aprieto los labios mientras sigo peinando mi cabello dorado. Veo a Gretchen cruzarse de brazos a través del cristal del espejo. Tiene esa expresión obstinada y nerviosa que muy pocas veces usa, porque a ver, ella es la mejor de la familia. Todo es perfecto según lo que transmite ella.

―¿Sospechan de alguien? ―pregunto, desviando mis pensamientos.

Por alguna extraña razón se me vino a la mente Herman, ¿Cómo habrá tomado la noticia?

―Todavía no ― responde, luego se encoge de hombros―. Pero tía Marianne había pensado que tú misma hubieses abierto la bocota.

Frunzo el ceño, confundida.

―Ni que estuviera contenta por mi compromiso ―refunfuño con hastío―. De cualquier forma, si ella quiere saber quién fue que dijo que me iba a casar, debería de sospechar de Ferdinand. A él no le importaría que se corriera la voz de que ya va a ser un hombre casado.

―No lo había pensado.

―No, no lo habían pensado ―espeto, levantando del pequeño banquito frente al espejo―. Siempre quieren buscar mis errores, aunque no lo creas, yo también puedo salir victoriosa casándome con Ferdinand. No todo es malo, ahora que me puse a pensar.

―¿Qué estás pensando? ―inquiere, levantando una ceja.

Retengo el impulso de sonreír abiertamente. Lo último que quiero es que ella se dé cuenta de cuáles son mis planes. Ya tengo mucho con Marianne pisándome los talones, como para tener a Gretchen de la misma forma. Además, he estado estresada estos últimos dos días. Todo se me está volteando con lo que descubrí.

―¿Yo? Nada.

―Te lo dije hace unas semanas, y te lo vuelvo a decir Margaret. ―Gretchen caminó lentamente hacia mí y se detuvo hasta que estuvo cerca; sus hermosos ojos contenían ahora ese brillo suspicaz y analítico que usa la mayoría de las veces―. Tía Marianne está haciendo todo lo posible para que ustedes sean felices, no tienes que venir con tu rencor a contradecirla. Ella no se merece eso.

―¿Y que se merece Marianne? ―indago, tratando de mantenerme tranquila.

―Todo tu respeto y obediencia ―contesta, sonriendo de manera frívola.

―Ella no ha demostrado respeto conmigo. ¿Crees que debería tenerla por ella?

―Sigue siendo tu madre, Margaret.

Bufo, fuertemente, haciendo que Gretchen abra los ojos con sorpresa.

―Una madre que no me quiere y que no está al pendiente de mi ―agrego, molesta―. Si solamente ella fuese diferente, y mostrara algún ápice de cariño, tal vez la ayudaría en todo lo que ella quisiera, pero ese no es el caso.

CÓNYUGE ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora