Ichigo se hallaba de pie ante la ventana del dormitorio pequeño pero bien acondicionado que había sido su celda desde que fuera conducido, dos semanas antes, a la Torre de Londres, la residencia de Enrique. Con expresión impasible contemplaba los tejados de Londres, con las piernas separadas y firmemente asentadas en el suelo. Mantenía las manos a la espalda, pero ahora no estaban atadas, y no lo estuvieron desde aquel primer día en el que su furia contra Rukia Kuchiki, y contra su propia ingenuidad, lo privaron temporalmente de la capacidad para reaccionar. Si permitió que lo inmovilizaran fue en parte para evitar que sus hombres expusieran la vida luchando por él, y en parte porque en ese momento ya nada le importaba.
Aquella misma noche, sin embargo, su furia había remitido, dando paso a una peligrosa serenidad. Cuando después de que Ichigo terminara de cenar Ulquiorra ordenó que volvieran a atarle las muñecas, se encontró repentinamente en el suelo, con la tira de cuero alrededor del cuello y el rostro del prisionero a pocos centímetros del suyo.
— Si intentáis atarme de nuevo —susurró Ichigo con furia contenida—, os rebanaré el pescuezo apenas termine de hablar con el rey Enrique.
Temeroso y sorprendido a un tiempo, Ulquiorra balbuceó:
— Apenas terminéis de hablar con el rey... iréis camino a la mazmorra.
Sin pensárselo dos veces, Ichigo tensó la mano y el sutil giro de su muñeca le cortó el aire a su adversario. No se dio cuenta de lo que hacía hasta que la cara de su víctima empezó a cambiar de color. Sólo entonces lo soltó con un empujón despreciativo. Ulquiorra se puso de pie con esfuerzo, los ojos echando chispas de odio, pero no ordenó a los hombres de Enrique que detuvieran al conde y lo ataran. En ese momento Ichigo lo atribuyó a que Ulquiorra había comprendido que su vida corría peligro si abusaba deliberadamente de los derechos que le correspondían al noble favorito de Enrique.
Ahora, sin embargo, después de esperar durante dos semanas a que el rey lo convocara a su presencia, Ichigo empezaba a preguntarse si Enrique no estaría completamente de acuerdo con su consejero. Desde el lugar que ocupaba ante la ventana contempló la oscura noche cuyo aire estaba impregnado de los habituales malos olores de Londres, procedentes de las cloacas, las basuras y excrementos, y trató de encontrar una razón que explicara la actitud evidentemente reacia del rey a verlo y hablar con él acerca de las razones por las que había sido encarcelado.
Conocía a Enrique desde hacía doce años; había luchado a su lado en Shibuya, y en ese mismo campo de batalla había asistido a su proclamación y coronación como rey. En reconocimiento a sus hazañas durante esa batalla, Enrique lo nombró caballero ese mismo día, a pesar de que Ichigo sólo tenía diecisiete años de edad. Ése fue, de hecho, el primer acto oficial de Enrique como rey. En los años que siguieron, su confianza en Ichigo y su dependencia de éste aumentaron al mismo ritmo que su desconfianza hacia los demás nobles.
El Lobo Negro libraba sus batallas por él y con cada una de sus victorias permitía que Enrique obtuviera concesiones de los enemigos de Inglaterra y de sus enemigos personales, sin necesidad de derramamiento de sangre. Como consecuencia de ello, a Ichigo se le habían concedido catorce propiedades y riquezas suficientes para convertirlo en uno de los hombres más poderosos de Inglaterra. Igualmente importante era el hecho de que enrique confiara en él lo suficiente como para permitirle fortificar su castillo y mantener un ejército privado. Tras la generosidad de Enrique, sin embargo, existía una estrategia ya que el Lobo Negro constituía una amenaza para todos los enemigos del rey, y a menudo la simple vista de sus pendones bastaba para aplastar la hostilidad, antes de que ésta tuviera oportunidad de florecer y transformarse en oposición abierta.
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[+18] [AU ICHIRUKI] ★Noche estrellada★ Bleach
RomanceDos muchachas de la nobleza escocesa son raptadas por un temible guerrero inglés. Para sorpresa de ambas, el atroz enemigo es un hombre comprensivo y amable. Cuando una de ellas enferma, él accede a liberarla a cambio de los favores de la otra, Ruki...