Capitulo 1

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Un nuevo día y otra vez iba tarde a su trabajo, estaba asustada no quería que la despidieran por su impuntualidad, no ahora que necesitaba más que nunca ese trabajo.

El taxi en que iba se estacionó frente al gran edificio, que en la punta tenía un gran letrero que mostraba con orgullo el nombre de la empresa  "Howard Empire".  La chica pago la tarifa y salió prácticamente corriendo del auto. Está corrió, saludo a la recepcionista y tomo el ascensor, estaba rogando para que  su jefe no estuviera en su oficina.

El sonido de la puerta de metal abriéndose la puso más nerviosa, salió del ascensor y se encaminó hacia su lugar, miró hacia la oficina de su jefe y sonrió aliviada al ver que aun no había llegado. Tomo asiento y se relajó un poco, pues sentía como si su corazón se fuera a escapar de su pecho. Pero esa paz no le duró mucho, escucho como la puerta del ascensor se abrió otra vez.

Un hombre con pasos lentos pero seguro, un porte que trasmite  mucho poder, Pero eso se va al mostrar esa cariñosa sonrisa que lo caracteriza. Un Señor muy amable.

- ¡Buenos días señor!.- Cloe le sonrió. Se levantó de la silla, tomo su libreta esperando alguna indicación de su jefe.

-¡Buenos días!. ¿Qué me tienes para el día de hoy?-

- A las 10 tiene una firma de contrato con la constructora de nuestra nueva sucursal de restaurantes. Y a las 1.30 el almuerzo con nosotros, los empleados.-

- Por lo visto hoy no será tan largo el día.- Ella sonrió ante la ocurrencia de su jefe, a pesar del corto tiempo que tiene trabajo, en éstos seis meses, le ha tomado mucho cariño, y él también a ella.

Él la veía como su hija, aquella hija que no pudo tener. Y ella lo ve como el padre que siempre deseo tener.

- ¿Qué te paso en el brazo?.- Indagó al notar un gran moratón. Se preocupó, no es la primera vez que ella llega con algo similar. Hasta en su rostro ha notado duchas marcas.

- Me tropecé y caí. tengo el brazo un poco lastimado, fuera de eso... Estoy bien.- Él, no muy convencido asintió, no quería hostigar
con tantas preguntas.

- Te tropiezas mucho, debes de tener más cuidado no quiero que para la próxima solo llegues en una pieza a la empresa. - Ese comentarios la hizo reír un poco.

- Esta bien sen...- Él elevó una se sus cejas.- Digo Callum.- Él asintió satisfecho.

Se despidió de ella y fue a su oficina.

...

La hora del almuerzo había llegado, todos todos estaba a la  expectativa, deseando saber que sucedería. Se había comentado que el jefe anunciará algo muy importante, que cambiaría algunas cosas en la empresa.

Y Cloe no era la excepción, estaba un poco nerviosa y no deja de pensar en lo que anunciaría su jefe.

Se fijó en su alrededor y vio como su jefe se levantaba junto a un joven, ella noto cierto apreciado entre los dos. No lo conocía, su cara no se la hacía familiar.

Durante el tiempo que tiene trabajo en ese lugar nunca lo había visto.

- ¡Feliz tarde!, Me alegra verlos todos reunidos aquí... - Él Señor empezó a hablar, y todos estaban atentos.- Él fin de éste almuerzo, es con el fin de despedirme de ustedes.- Los Susurros no se hicieron  esperar.- Se que es una  sorpresa para mucho, desde que inicié hasta ahora me he sentido orgulloso de lo que he podido lograr.  Yo he tomado la decisión de irme y  dejar esto en manos de  mi hijo Manson Howard, se que él hará un buen trabajo.- Las miradas codiciosas y coquetas no tardaron en llegar.

¡¿Y quien no?!,  ante la belleza de ese  hombre, era elegante y de buen ver, de piel morena, fuerte, es idéntico a su padre.

El Señor Callum le cedió el lugar, para que su hijo hablara.

- Apreciados compañeros de trabajo.
Es una placer estar frente a ustedes el día de hoy, como ya mi padre ha mencionado... Mi nombre es Manson y seré él que dirigía este lugar a partir de ahora. Hoy tengo muchos motivos para sentirme orgulloso. Mi padre todo estos años llevo a cabo un gran trabajo, el cual pienso seguir a pie de la letra.- Su voz era fuerte y ronca, con tal solo emitir algún sonido era capaz de intimidar a cualquiera. -  Se lo que le ha costado a mi padre mantener este lugar en pie y no lo pienso defraudar... Ahora bien, no voy a tolerar ninguna imprudencia, ninguna irresponsabilidad y falta de respeto a su trabajo.- En ningún momento mostró una sonrisa. Era tan profesional que daba miedo.

Varias personas se sintieron presionada ante sus palabras, entre ella se encuentra Cloe, tenía miedo y no sabía que podía pasar. Estaba preocupada, creo que de esta la despiden.

Estaba tan perdida en sus pensamientos, que no se había percatado de que el discurso había terminado y que ahora su jefe se dirigía hacia ella junto a su hijo.

- Cloe... Pequeña.- Volvió a la realidad y prestó su atención a las dos personas frente a ella.

- Ho...hola.- Se sintió un poco nerviosa, su vista solo estaba en su Jefe, pero sentía la mirada que él chico sobre ella.

-  Él es mi hijo, de quién siempre te hablado. Hijo, ella es Cloe Davis. Es mi asistente...-

- De quién siempre me hablas.- Interrumpió él joven, dándole fin a la presentación de su padre.

- Mucho gustó.- Se sentía un poco apenada.

- Para mí es placer.-

...

El almuerzo había terminado, todos estaban de regreso a sus lugares de trabajo. Cloe se encontraba sirviendo dos tasas de café para su jefe y su hijo.

Camino lentamente por el pasillo hasta llegar a la oficina, con cuidado de no derramar nada, abrió la puerta e ingreso a la oficina.

Los hombre quienes mantenían una conversación la detuvieron al sentir la presencia de la chica.

-¡Aquí esta el café!.- Colocó la taza frente a ellos.

- Gracias Cloe.- Susurro él Señor Callum, esta se iba a retirar, pero fue detenida por Callum.- Me siento feliz por haber trabajado contigo, sabes el gran cariño que te tengo, eres como una hija para mí. Voy a estar pendiente a tí. -

- Yo también estaré pendiente de usted, yo lo quiero mucho y lo respeto, le agradezco.- Él siento una felicidad en su pecho.

- Me alegra mucho escuchar eso... Puedes tomarte el resto del día libre, ya no hay nada que hacer el día de hoy. - Le pido.

- Esta bien Señor. -

- La quiero aquí temprano. Recuerde que no tolero la  impuntualidad.-  Fue un poco fuerte al hablar, cosa que le reprochó su padre con la mirada.

- Estaré aquí Señor Howard.-

...

Hola, aquí le presento mi nuevo libro.
Espero que le guste, si le interesa por favor dígamelo. Y estaré muy contenta de actualizar para ustedes.

Espero que sea de su agrado.

Recuerden, votar y comentar.

Amarte, Es De Valientes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora