"Un Ser Igual A Mí" {Alucard x Reader}

11.- ¿Vale la pena hacerlo?

Ya se había echo adicta a los dulces más a esas paletas que tenían un sabor a moras con menta. ¿Quien lo diría? un vampiro comiendo dulces.

Llevaba caminando como media hora por todo la instalación, ya que no había nada que hacer, solo caminar y esperar como unos a otros se maten.

Después de la conversación con Max, ya había comenzado a planear el como atacar lo o el como asesinar a los demás que estaban en el Millennium.

- ¡Señorita Itamury! -escucho la voz alegre de Seras y los pasos detrás de ella.

Valla, lo único que le faltaba en su día, había pasado demasiado o más bien, en su día todo había sido felicidad, pero al escuchar la voz de ella, ya todo se había ido a la basura.

- ¿Que sucede? -pregunto aún de espaldas.

- oh b-bueno... Quería saber si...

- niña, habla rápido.

- bueno quería saber si, p-podría ayudar me a pelear b-b-bien.

¿Había escuchado mal? Le estaba pidiendo su ayuda y eso se le hacía extraño... ¿Desde cuándo le pides ayuda a tu enemigo? ¿Se trataba de una broma?

- ¿Porque me lo pides a mi? Deberías de decir le al mayordomo o al perro -dijo y comenzó a caminar de nuevo restándole importancia.

- bueno, es que... También quería ver si podía establecer una amistad con usted.

En ese momento paro en seco.

Una amistad...

Jamás había tenido una amistad o al menos un amigo, algo en ella la hizo sentir mal, y quiso salir corriendo de allí. Pero no podría hacer eso, la haría ver cómo cobarde.

Pero... ¿Porque? ¿Porque quería una amistad con alguien que casi la mata o casi mata a sus seres cercanos?

- yo, se que suena torpe -hablo ella- pero se que hay algo en usted que la hace única, y-yo no soy como la señora Integra o Walter, mucho menos como mi maestro -trago saliva nerviosamente- se que usted no es mala, yo lo se yo sé...

- basta -la interrumpió la pelinegra un tanto molesta- si solo vienes a decir me palabras con lástima, sería mejor que te las aguardaras.

- ¡¡No son por lástima!!

En ese momento sintió que moriría ¡Le había gritado! Sabía que era mala idea el hacer aquello, pero hace días quería saber más de ella.

Suspiro pesadamente al mismo tiempo en que lanzaba el palillo de la paleta lejos de ella. Volteó inclinando la cabeza hacia un lado, sintió como la chica tenía miedo y al mismo tiempo nervios.

Tal ves no perdía nada en tener una amistad, pero sabía bien que no dudaría ya que de alguna u otra forma la mataría si o si.

- está bien.

- ¿Eh?

- eh dicho que está bien -dijo ya más calmada- te ayudaré a saber pelear y también quiere tu amistad contigo.

- ¡En cerio! -exclamo la de cabellos alborotados con una brillo en sus ojos.

- si... No torpe, solo lo dije por qué si no lo hago luego el perro o el cuatro ojos me obligarán.

- ¡Genial! Iremos a entrenar al jardín o ¿Donde prefieres?

°°°

M

iró a la chica por un momento y tal ves por un momento tal ves sintió que se había pasado de la línea.

Tomo un palo que había por allí y camino hacia ella para acto después picar la espalda de la rubia varias veces.