"Un Ser Igual A Mí" {Alucard x Reader}

10.- Té amargó

Dedicado a Madame_Doll

El silencio que había en el pasillo era como una entonada hermosa para la señorita Integra, se podría decir que era una de las mejores sensaciones que está podría sentir, hubiera sido así si cierta persona no estuviera...

- si algo sale mal~ si algo sale mal~ le disparó~ -decía cantando la pelinegra con emoción moviendo su cuerpo de un lado a otro. Pues se encontraba sentada en una de las bancas del museo.

Desde que habían llegado la chica mostraba cierta emoción, como si estuviera por primera vez en un parque de diversiones o algo parecido.

Tal ves era por que en verdad estaba emocionada, o quizás o solo quizás aquella inocencia que le habían quitado hace mucho aun seguía así.

Puede que sea un invento que salió perfecto, pero también era un ser el cual tenía todo el derecho de poder sentir, y poder disfrutar de su vida al máximo.

Hubiera sido así, pero las palabras, las acciones, las humillaciones, todo lo que había pasado la habían convertido en lo que ahora es.

Pero ahora, ya era diferente, ahora podría hacer lo que quisiera, o al menos en poco tiempo ya lo podría hacer, solo era de acabar con esta misión, aniquilar a los del Millennium y así estaría en paz.

Sólo eso faltaba y ya estaría libre de todo, ya nadie podría ordenar le nada, ahora ella sería quien daría las órdenes a todos.

- si algo sale mal~ a esa personita la haré pagar~ si algo sale mal~ le disparó~

- ¿Y que hora es Walter? -pregunto la mujer admirando el cuadro que tenía adelante suyo.

- ¡15:00 en punto! -contestó tenido la mirada clavada en la chica quien no paraba de cantar.

- nuestro anfitrión parece que llegara tarde -hablo de nuevo con cierta seriedad- ¿Será que hemos caído en otra trampa?

- no veo soldados, además ellos no atacarían en plena luz del día.

Escuchaba la conversación de las dos personas adultas con un poco de atención, ya que también prestaba más atención a los cuadros que tenían dibujos y paisajes hermosos.

Se levantó para caminar un poco lejos de estos dos y ver más de los cuadros. Sabía que en ellos había algo que los hacia unicos, que cada uno tenía un significado, tenían una historia y ella quería saber que clase de historia tenía.

La que más le llamó la atención fue una donde había una dama de vestido blanco como la nieve, cabello rojizo, ojos verdes esmeralda, y su cuerpo estaba acostado en el césped mientras que miles de ramas con espinas la cubrían de poco en poco.

Una imagen paso por su mente, una habitación lleno de dibujos, y una hombre de espaldas, dibujando

- ¡No te acerques más! -escucho el gritó de su "ama" a los lejos llamando su atención.

Una sonrisa se formó en sus labios y camino hacia los presentes acomodando su traje.

Al estar aún lado de Integra, aquella persona que estaba adelante suyo tenía una expresión un tanto confundida.

- ¿Acaso ah traído a su hija? -dijo alzando una ceja.

- no es mi hija, es mi guardaespaldas -afirmó la mayor mirando de reojo a la chica quien tenía una sonrisa de oreja a oreja.

- ¿Guardaespaldas? ¿Niña que edad tienes?

- lo suficientemente para decir que si mueves tu pie para dar otro paso, tu ropa se mancharia de un color rojo y lindo -contestó con un tono burlón.